Prólogo: Las semillas de siempre (hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana)

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La nave apareció con un destello de radiación hiperespacial que muchos milenios en el futuro serían etiquetados con el nombre sensible de Cronau, quien se consideró brillante por descubrir algo que había sido conocido y documentado antes de que su raza incluso descubriera los viajes espaciales.

Casi inmediatamente después de emerger al espacio real, la enorme nave comenzó a inclinarse, y pronto la inclinación se convirtió en una caída completamente incontrolada. Hacia la parte trasera del barco ovalado alargado, breves ráfagas de llamas anaranjadas marcaron roturas en el casco. La emisión de gases explosivos y las llamas actuaron como propulsores débiles, interrumpiendo aún más la trayectoria de vuelo de la nave.

Dentro del puente de la nave agonizante, un capitán desesperado le gritó a su navegante: 

Capitan: ¿Dónde estamos?

Navegante: Galaxia desconocida, - respondió el navegante. - El enemigo atacó cuando estábamos entrando en el hiperespacio. Aceleramos a velocidades intergalácticas.

Capitan: ¿Estado de la Nave?

La navegante se volvió con el ceño fruncido y los labios blancos. 

Navegante: Señor, la nave está perdida. No hay nada que pueda hacer.

El capitán asintió aceptando la palabra del navegante. Sentiría una mentira con tanta seguridad como podía sentir la angustia del navegante. 

Capitan: ¿Hay alguna esperanza de que Atlantis pueda rastrearnos?

Navegante: No veo cómo, Capitán, - dijo el navegante. - Estamos a cuatro galaxias de distancia.

Abandonó su estación mientras, a través de la mirilla, las estrellas giraban caóticamente con el desplome del barco. 

Navegante: Y ambos sabemos que los Wraith se están moviendo hacia Atlantis. No podrán salvarnos.

???: ¡Hay un planeta habitable cerca! - los de Exploracion y Busqueda  gritaron. El puerto de visualización parpadeó cuando los sensores de la nave se enfocaron en una joya de un planeta, brillando con la misma vitalidad y belleza verdes que su mundo natal perdido.

Capitan: ¿Podemos hacerlo con nuestros jerséis?

Uno de Explroacion y busqueda: Con sólo unos días de vuelo, - respondió. - Pero capitán, nunca establecimos puertas en esta galaxia, y los saltadores no están habilitados para el hiperespacio. Estaremos atrapados aqui.

El capitán asintió con decisión y se puso de pie. 

Capitan: Es mejor que la alternativa. Sin el control del propulsor, esta nave se destrozará en minutos. Dé la orden de abandonar la nave; haremos la mejor velocidad hacia el planeta y nos preocuparemos por el siguiente paso después de sobrevivir a este.

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Damas y Caballeros, lo que acaban de leer es.. e comienzo de una Nueva Historia.

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