Compasión

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Draco se despertó el viernes por la mañana con un fuerte dolor de cabeza. Niles lo mantuvo despierto la mitad de la noche, rompiendo macetas y arañando la puerta de cristal que daba al jardín, pidiendo salir. Draco apenas había pegado un ojo, y las ojeras definitivamente no favorecían su tez pálida.

Aun así, se puso sus mejores pantalones, se ajustó su chaleco de cachemira y anudó su pajarita de seda, tratando de ser la versión más presentable de sí mismo para su primer día en un nuevo departamento.

Blaise lo esperaba en la entrada de Amor. Enseguida le mostró a Draco su nueva oficina, con una puerta transparente y una ventana que daba a la calle. Blaise incluso se había tomado el tiempo de pintar su nombre en el cristal, la M de Malfoy terminaba con una delicada curvatura.

—Esto es "Coincidencias y Encuentros" —explicó Blaise, entregándole a Draco una nueva mochila llena de sus tareas matutinas. La bolsa era de un marrón más oscuro, y la correa se ajustaba bien alrededor de su hombro. Así, este ascenso empezaba a parecer una gran mejora—. Es bastante lindo.

Sólo había un problema. Draco no tenía ni idea de lo que implicaba el departamento.

—La carne no es linda. Es comida. —dijo, tratando de contener su sarcasmo. No funcionó. (*)

—E-n-c-u-e-n-t-r-o-s, Draco —Blaise suspiró—. Un cómico malentendido o una vergüenza que une a dos extraños. Se encuentran, pero de una manera linda o divertida. Por eso el encuentro es lindo.

Draco sacudió la cabeza.

— ¿Así que no se conocen?

—Bueno —pensó Blaise por un momento antes de continuar—. A veces lo hacen, supongo. Pero puede que no se hayan visto durante un tiempo, así que nos encargamos de que lo hagan. Eso es más bien la parte de la coincidencia. Una -"Oh, hola, cómo estás, ha pasado tanto tiempo, deberíamos tomar un café"- especie de escenario.

Draco miró a Blaise, confundido.

—Bien, toma tu primera tarea, por ejemplo. Cafetería, ¿verdad? —Blaise sacó el pergamino doblado de la nueva mochila de Draco— El sujeto A toma su café, y algo sucede para que lo derrame sobre el sujeto B.

Draco frunció el ceño.

—Eso suena horrible. Ensuciar a alguien más no puede considerarse romántico.

—No es por el desorden, Draco —se rio Blaise—. Se trata de la comunicación posterior. Se ríen, tal vez el sujeto A ayude al sujeto B a limpiarlo. Se unen por ello; se convierte en parte de su historia.

—Yo no dejaría que nadie se atreviera a derramar líquido en mi ropa.

—Bueno, las lunas piensan que esta es la mejor manera de unir a estos dos. Sólo un pequeño empujón para ver si una chispa se enciende. —encogiéndose de hombros, le devolvió el papel a Draco, quien lo metió en su mochila.

—El amor requiere sacrificio—dijo Blaise mientras Dracosalía por la puerta—. Tal vezensuciarse un poco te haga bien.

***

Draco llegó al café justo antes de las nueve. Se acomodó en una pequeña mesa en la parte de atrás, ordenó una taza de té y esperó a su destinatario. Esta vez había dos destinatarios, no sólo uno, y Draco leyó la tarjeta tres veces, nervioso de joder instrucciones tan fáciles.

A diferencia de sus últimas asignaciones, que contenían un nombre, una dirección y algún patético y cobarde intento de ruptura, el pergamino incluía no sólo nombres, sino imágenes y un párrafo de palabras.

Todo Que Perder [ Drarry ]Where stories live. Discover now