🐍 3. Matrimonio arreglado

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Tn salió del baño tras darse una ducha, se colocó su ropa interior, un conjunto negro con encaje, y pantimedias transparentes; se vistió con un elegante vestido negro de tirantes, algo ajustado a su figura y corto hasta la mitad de sus muslos, y un par de tacones negros. Tomó asiento delante del tocador, secó y cepilló su cabello y lo decoró con una diadema blanca; se maquilló con base, algo de rubor, delineador negro y labial rojo, y luego se colocó algo de perfume. Se levantó, tomó un largo abrigo blanco y su bolso, y salió del cuarto.

Bajó las escaleras, deteniéndose en el descanso de esta y viendo a sus padres ya en la entrada de la mansión; su madre llevaba un largo vestido negro ajustado a su figura y de mangas ¾, y su padre un traje negro de camisa negra y corbata roja.

– Tn Diot, 6 segundos tarde.

– Lo siento, madre.

– ¿Lista, hija?

– Sí, padre.

– Entonces, vamos.

– Sí. Veremos a Hina y su esposo allá.

– De acuerdo.

La joven terminó de bajar las escaleras y se acercó a sus padres. Los tres salieron de la mansión, subiendo a la limusina que los esperaba en la puerta; el vehículo comenzó a avanzar, saliendo de la enorme residencia.

[Washū Estate, Distrito 1]

La limusina ingresó a la enorme residencia y estacionó delante de la mansión; un empleado se acercó y abrió la puerta, para ayudar a bajar a aquellos tres. Mientras la familia Yamada-Salem bajaba, otra limusina llegó, y de ella bajó Hina junto a un hombre de cabello azul y traje.

– ¡Oh, Hina!

– ¡Ro!

Ambas mujer se acercaron la una a la otra, sonriendo. Los esposos de ambas también se acercaron y se saludaron, pues ya se conocían. Tn suspiró y se acercó a sus padres.

– Oh, Tn, te ves hermosa –sonrió.

– Gracias, Hina-senpai.

– Ah. Te presento a mi esposo, Kita Katsuo –miró al peliazul.– Cariño, ella es Tn Diot Yamada-Salem, la joven prodigio de la cual hablé.

– Es un placer conocerte, jovencita –sonrió, haciendo una pequeña reverencia.

– Mucho gusto, Kita-san –hizo una reverencia.

– Bueno, entremos. Nos esperan.

– Sí, vamos.

La joven y ambos matrimonios se acercaron a la puerta, siendo acompañados por un mayordomo que los guió hacia la sala, donde los recibió Tsuneyoshi. El anciano hombre se puso de pie al verlos, aquel tenía el cabello largo y canoso al igual que su barba, y vestía con lo que parecía ropa tradicional japonesa negra con algo de blanco.

– Tsuneyoshi-san, es un placer estar aquí –dijo Hina, haciendo una reverencia.

– Bienvenidos, a todos.

Los adultos se saludaron, con pequeñas reverencias. Y de pronto, los ojos del anciano hombre se posicionaron en la joven de largo cabello negro.

– Tú debes ser Tn Diot, ¿No es así?

– Así es, señor. Es un placer –hizo una reverencia.

– Eres una jovencita realmente hermosa.

– Lo agradezco.

– ¿Qué edad tienes?

– 19 años, señor.

Alexitimia 🐍 Juuzou SuzuyaWhere stories live. Discover now