¿𝑸𝒖𝒊𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒆𝒔𝒆 𝒅𝒊𝒆𝒛, 𝑳𝒐𝒖𝒊𝒔? •T.1• (L.S)

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"Niall"

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Narra Niall:

—¿Cómo es que has descubierto tan rápido el punto débil del idiota de Vitale? —preguntó mi padre sin ocultar su ansiedad por saberlo.

Solté una pequeña carcajada, me tomé mi tiempo responder mientras me sentaba frente a él.

—Porque Edward fue tan estúpido, —aclaré mi garganta —tan estúpido como para enamorarse. —confesé.

Ésta vez era seguro, tendríamos la victoria que tanto habían querido mis antepasados, y sin Marco en el camino quitarle terreno a Edward sería pan comido, ese imbécil era débil como ningún Vitale lo había sido jamás.

—¿Puedo dejar éste plan en tus manos? —preguntó mi padre mientras se servía un trago de ron, en su mirada podía ver cómo me alentaba, era la prueba que él necesitaba para saber si yo era el indicado para ocupar su puesto; y no entregarle todo a mi hermano.

—Óyeme bien. —me levanté de mi asiento, actuaba seguro —Ésta va a ser la demostración de que soy capaz de quedarme frente al negocio. —fruncí el seño.

—Pues, entonces... —sonrió victorioso por mis palabras —hazme sentir orgulloso, hijo. 

Di media vuelta y caminé hacia la puerta del despacho. Era un perfecto miércoles para mi, tenía un plan perfecto, la ubicación de la nueva mansión de Edward y el sábado efectuaría todo. Mi celular sonó sacándome de mis pensamientos, era Jhonny Lynn, el diseñador de interiores de Vitale.

—Dime que tienes buenas noticias para mi. —fue lo primero que dije al atender la llamada, estaba ansioso, quería saber qué tal estaban saliendo las cosas.

—Lara tomó las fotos y difundió el rumor por todo el campus, ya ha llegado a oídos de Louis. —respondió hablando rápido —Sólo quiero que mi hija esté a salvo. —le pidió.

—Ella va a estar a salvo. —mentí —Sólo, no vaya a fallarme con respecto al plan y todo saldrá bien para usted y para mi. —dije en tono de amenaza —Y claro, tendrá una buena remuneración económica. —agregué. 

Me subí a mi automóvil.

—Ya conseguí el lugar, sólo espero sus indicaciones este sábado, señor. —contestó y colgué.

Todo iba bien, sólo hacía falta seguir fingiendo. Ese día sólo me faltaba recoger a Anne, ya había aprobado todas las materias, así que se quedaría en casa hasta el viernes; la entrega de diplomas en el instituto. 

Estacioné frente al instituto, divisé a ella en la entrada con sus maletas, iba acompañada de Louis; su novio no estaba cerca, secuestrarlo podía llegar a ser pan comido, ¿Cómo carajos alguien como Vitale dejaba tan desprotegido a aquel que tanto decía querer? Tal vez, Edward no amaba a Louis.

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Narra Louis:

Nos quedamos unos minutos en esa posición, fundidos por el sudor de ambas pieles, hasta que el rizado se levantó saliendo de mi interior.