¿Omegaverse? - STONY

~ 9 ~

Bien después de huir como todo un cobarde, se encerró en el baño, de la habitación de Steve, lo que terminaba siendo malditamente contradictorio. Eso pensaba en ese momento el gran Tony Stark.

Ahora lloraba y no podía culpar a las "lagrimas de Omega", ya no.

Jamás lo había admitido, pero siempre había querido una relación de verdad.

Que estuviese pasando por la mente de alguien, que fuera la causa de una simple sonrisa.

Por eso, de vez en cuando, podía usar un poco de amor en alguien. Pero existía el miedo a que con sólo cerrar los ojos todo eso desaparecería, por eso no todos conocían al verdadero Tony Stark.

Ese era el motivo por el que siempre se mantenía oculto bajo una capa de egocentrismo y soberbia, simplemente tenía miedo a salir lastimado.
Por más dramático que eso pudiese sonar, así era.

Siempre intentando llenar ese vacío que poco a poco se convertía en más que una sombra, pero nada funcionaba.

Hasta que, claro, terminó siendo algo con Steve, sintió que dejaba de estar naufragando en el oceano, sintió que por una vez lo necesitaban, era como la satisfacción al armar un rompecabezas.

Pero ni si quiera sabía que eran y eso lo frustraba aún más.

Steve estaba al otro lado de la puerta, estaba buscando las palabras correctas para poder hablar con el castaño.

-Tony, si quieres no salgas ¿bien? Sólo escuchame- pidió apoyando su frente en la puerta

-Vete, no soy nada para que estes aquí- replicó con la voz más firme que tenía en ese momento, pero sentía como las lágrimas salían de sus ojos, recorrían sus mejillas hasta llegar a su mentón y luego caían en el suelo.

-Eres una persona muy importante para mi Anthony Edward Stark y no te cambiaría por nada en este mundo- dijo de la manera más firme posible

Te amo Tony Stark, como no he amado a alguien en toda mi vida- y Steve alcanzó a escuchar una pequeña risa a través de la puerta -No te burles porque lo digo en serio- dijo Steve mientras sonreía

-¿Vas a cantar para mi?- preguntó el castaño

Una vez Clint lo descubrió cantando y se lo contó a los demás vengadores y ellos le pidieron que cantara pero Steve se avergonzó, aunque sigue cantando, sólo porque le gusta ver como Tony sonríe cada vez que lo hace.

-Cada noche- le aseguró mientras colocaba su mano en la manecilla de la puerta

-¿Me seguirás dibujando mientras yo no lo note?- preguntó mientras se ponía de pie

- No lo sabes porque no te das cuenta- respondió Steve divertido -Seguiré estudiando por las noches para saber de lo que me hablas y seguiré sacandote del taller cuando te quedes dormido

Te amaré por el resto de mi vida, lo prometo- dijo por fin abriendo la puerta -Solo si tu prometes seguirme amando como lo has hecho hasta ahora- dijo extendiendole sus brazos para poder abrazarlo

Tony sólo se dejó caer en los brazos de Steve, esperaba que todo estuviese bien, no estaba seguro de lo que hacía, pero se sentía bien, satisfecho.

-No se como amar Steve- confesó escondiendo su rostro en el pecho de Steve

-Yo tampoco- respondió divertido

-¿Cómo sabes que me amas?- preguntó, aunque estaba tranquilo

-Solo lo se- dijo encogiendose de hombros

-Eres un tonto Steve- se burló el castaño

-Desde ahora soy tu tonto- respondió el rubio de la misma manera

-¿Ahora vas a responder a mis bromas?- preguntó Tony

Steve rió antes de hablar de nuevo -Entonces... Tony Stark ¿aceptaría usted ser el novio de Steve Rogers?-

-No... Lo dudaría ni un instante- se burló el castaño al sentir la tensión del rubio por su respuesta

Tony sólo se separó un poco de Steve y se paró de puntillas para poder besarle. Era un beso muy cálido, de esos besos que te hacen ver estrellas y sentir mariposas en el estómago, un beso que jamás había dado.

[...]

-Fue divertido estar estas vacaciones aquí con ustedes- dijo Steven parado frente al portal

-Yo agradezco que se vayan- dijo Clint ¿Por qué? Porque su habitación estaba al lado de este par de conejos en celo.

-No cambias Clint- se despidió Anthony justo cuando cruzaba el portal

-Fue la experiencia más rara de toda mi vida- dijo Tony mientras se sentaba en una silla giratoria y daba vueltas

-Si, pero fue divertido- dijo el rubio mientras detenía la silla del castaño y lo miraba de cerca

-Y no la cambiaría por nada- dijo sonriendo antes de recibir un beso por parte del rubio

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