Mi compañero | LIZKOOK

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Tu y yo somos iguales
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Corría por las calles mojadas u fría se Seoul con sus tacones en sus manos y un azabache que trataba de alcanzarla.

Le había dicho una y mil veces que no se podía mojar, que tenía un resfriado y se pondría peor. "Pero es terca como la mula".

— ¡Ya, Lisa! Seguro tomare un resfriado por tu culpa y tal vez tú te mueras.

Grito mientras se quitaba agua de la frente pero era inútil, gotas y gotas seguían cayendo del cielo.

— ¡No seas aburrido! ¿Nunca te has puesto a pensar qué tal vez moramos mañana y nunca nos divertimos? Si vamos a morir mañana moriremos mañana, no importa lo que hagamos.

Ella sonrió mostrando una sonrisa abierta mientras que el se acercaba a ella.

— Tienes razón — Sonrió—. Pero hierba mala nunca muere.

Dijo ganado se un codazo y un empujón de parte de la chica.

— Eres demasiado violenta.

Frunció el ceño fingiendo enojo a lo que Lisa sonrió.

— Tengo una idea —Sonrió coqueta mientras se subía a su espalda—. Ahora volveremos al parqueo.

Jungkook frunció el ceño mientras apretaba el agarre de sus brazos.

— Eres extraña, Lisa.

— ¿Cómo que extraña? —Dijo pensativa mientras jugaba con su cabello mojado—. Yo me veo normal, no e cambiado nada.

— Claro, has cambiado —Sonrió—. Pero dejaremos esta conversación para otro día, ahora iremos a casa.

— Corrección, tú me dejaras en mi casa y luego tú volverás a la tuya.

— Claro, piensas cosas extrañas en esa cabecita.

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Ya pasado una semana y algunos días desde aquel día solo se hablaba de 1 solo tema: El gran cumpleaños de Jeon Jungkook hoy en la noche, y un día después la boda se Seok-Jin y Nayeon.

Ahora todos se encontraban en la mesa de reunión en la cocina de Namjoon ya que Jisoo tenía un asunto importante que decir.

— ¿Qué hace ella aquí?.

Pregunto Jimin con el ceño fruncido mirando a Soyoung la cual abrazaba a Jisoo por la espalda. No se le dificultaba mucho ya que Soyoung era alta y Jisoo pequeña.

— Es mi amiga y le pedí que me acompañe en esto — Hablo Jisoo firme mientras que Soyoung le sacaba la lengua a Jimin sonriendo victoriosa—. Lo que le vengo a decir es que no sé si an notado, pero e subido de peso.

Lisa abrió los ojos como platos, todo el mundo se había dado cuenta del cambio de peso de Jisoo menos ella.

— Si ya lo habíamos notado, no le veo lo malo, casa cuerpo es perfecto a su manera.