𝐃𝐞𝐚𝐫 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐚 ➳ 𝐌𝐢𝐜𝐡𝐚𝐞𝐧𝐠

𝐞𝐢𝐧𝐮𝐧𝐝𝐳𝐰𝐚𝐧𝐳𝐢𝐠

— Ella debería decirlo. — Suspiró.

— ¿Decir qué? — Preguntó Dahyun.

— Solo decir que no está enamorada, porque cada vez que la miro olvido que se supone que no debo sentirme así.

— Quizás ella te ama. Quizás te ama mucho y eso la está matando por dentro. Pero no puede hacer nada al respecto. — Habló la mayor.

— Ella me está destrozando. — Chaeyoung tiró la vista al suelo.

— Oye, es Navidad. Intentemos mantener una actitud positiva.

— Tú puedes mantenerla... Sana es tu novia. No parece importarle el que seas una humana ¿Eh?

— ¿Debería importar si yo soy humana y ella un elfo? Somos lindos. Y lo que sentimos por la otra no se puede controlar. Tampoco es algo que podamos negar.

Chaeyoung suspiró. — Ojalá Mina pensara como Sana.

"Dubu, mientras yo tenga cara, siempre tendrás un lugar donde sentarte".

Chaeyoung parpadeó y negó con la cabeza. — En realidad no. No, no quiero que ella haga eso. 

— Bueno, es hora de que ustedes dos se vayan de vuelta a casa ahora. Las madres humanas pueden volverse bastante preocupantes. — Santa habló con una alegre sonrisa. La menor de las coreanas suspiró y se puso de pie.

— ¿Dónde está Mina?

— Dijo que tenía que agarrar algo. Pero deberíamos ir al portal principal para que podamos llevarlas a casa. — Dijo Sana.

— Pero, pero Mina.

— Nos encontrará allí.

La pequeña suspiró siguiendo a sus mayores.

— Te asegurarás de pensar siempre en mí ¿Verdad? — Preguntó Sana. Dahyun puso los ojos en blanco en broma y asintió. — Conseguí este nuevo iPhone cuando estábamos en el mundo humano, así que no te olvides de hacer una videollamada conmigo para que podamos tener algo de... — Le propinó una mordida al lóbulo de la oreja de la coreana. —... Diversión.