15 . . .★ Consequencia

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Los rayos anaranjados se colaron entre mis largas pestañas, siendo el principio de mi fin de sueño. Cuando traté de abrir los ojos, un intenso mareo se apoderó de mis sienes y frente interna. Arrugué el entrecejo a causa del dolor mañanero que me había impedido tener un buen despertar y apoyé una mano en mi frente.

Me revolví entre las sábanas, notando como se dejaban de adherir a mi piel. Al final Yeonjun ganó y me llevó entre besos y abrazos a su cama, tumbándome sobre mi espalda cuando llegamos. El recuerdo de los ojos enamorados de Yeonjun se había quedado grabado en mi cerebro, sonrojándome cada vez que se proyectaba en mi mente.

Hasta donde recuerdo, dormimos abrazados, sin embargo el cuerpo de Yeonjun no se encontraba enredado entre las telas de la cama cuando amanecí. El sonido del agua repiqueteando desde el baño confirmó la hipótesis que tenía sobre el paradero del hombre lobo. La puerta se abrió tras unos minutos de silencio en los que me limité a maldecir de dolor, entreabrí los dedos de mi mano para ver a Yeonjun salir del baño con el pelo mojado y una toalla enrollada a su cintura.

— Buenos días, bella durmiente — se burló Yeonjun al verme aún en su cama —. ¿Dormiste bien?

Gruñí en respuesta a su pregunta y me seguí moviendo como un gusano. El pelo de Yeonjun había perdido ese tono brillante desde hacía unos días, pero el amarillo pálido le quedaba estupendamente también.

— ¿Crees que debería tintarlo otra vez? — Yeonjun cogió un mechón entre sus dedos — Me gustaría probar rosa...

— Haz lo que quieras.

— Tienes razón — Yeonjun hinchó su pecho descubierto con orgullo, descinchándolo en un suspiro altanero —. De todas maneras seguiré siendo guapísimo.

Rodé los ojos a la par que el chico reía. El lobo se acercó hasta el borde de la cama e inclinó su torso libre de telas sobre el mío. Las confesiones y sentimientos encontrados del día de ayer me bombardearon como un flash back y los colores se apoderaron de mi cara y cuello antes de que los labios de Yeonjun hicieran contacto con mi piel.

— ¿Te encuentras bien? — una sonrisa felina se escurrió en los labios del alfa a pocos milímetros míos — No tienes muy buena cara.

De normal disfrutaba las muestras de cariño desvergonzadas de Yeonjun, pero en esta sorpresiva ocasión, las anhelaba con todo mi cuerpo. Deseaba pasar mis manos por su nuca y fundirnos juntos en un apasionado beso. Deseaba perdernos entre las sábanas salvajemente. Deseaba que Yeonjun apagara esa peligrosa hoguera que se comenzaba a formar en mi vientre. Deseaba que Yeonjun curara todos los males que estaba sintiendo en ese momento.

Deseaba a Yeonjun en general.

— ¿Debería besarte?

Abrí los ojos fuera de mis órbitas, pues parecía que Yeonjun hubiera visto a través de mi. Otra vez. Apreté los dientes sin saber que contestarle al chico enfrente mía, que parecía muy absorto en mis rasgos faciales.

— S-Solo hazlo y ya — logré pronunciar entrecortadamente, a causa de los latidos acelerados de mi corazón enamorado.

Los labios rosados de Yeonjun rozaron vagamente mi frente caldeada, dejándome con la miel en los labios.

— Estás tu que te voy a besar con la fiebre que tienes — Yeonjun comprobó la temperatura de mi frente con su mano.

Como era de esperar, esta se encontraba ardiendo, a una temperatura que seguro que no era saludable. Yeonjun frunció el ceño, no teniendo explicaciones para mi dolor y calor actual.

%★ 𝗥𝗨𝗡 𝗔𝗪𝗔𝗬 !!? -- 𝗖𝗛𝗢𝗜 𝗬𝗘𝗢𝗡𝗝𝗨𝗡Where stories live. Discover now