IX

6 2 0
                                    

Mire la hora, pasaban de las 3, baje a ver si había algo para comer, sentía hambre, quizá con alguna fruta quite la hambre. Al entrar a la pequeña gran cocina mi objetivo principal fue atacar el refrigerador en busca de alimento, trate de decidir que comer, decidiendo por una sencilla y pequeña manzana.

Mordí la manzana y mire al rededor, es una gran casa pero el cómodo de muebles y decoración, hace que se vea pequeña y acogedora, es un alivio, así no me sentiré expuesta las 24 horas aún que, hablando de sentirme expuesta, debería buscar entre las cajas una cortina o persiana, para que el vecino acosador deje de acosarme. Sonreí recordando ese momento.

(...)

Caja de baño, caja con cosas frágiles, más vale que no la toque, caja de libros, caja de cables, cajas y más cajas, ¿Dónde están las persianas? Mire a mi alrededor buscando a mis padres, al no encontrar a ninguno, camine por la casa, pasando por cada habitación viendo si habían más cajas o si las persianas estaban a la vista, encontré a papá hablando por teléfono, dicidí no molestarle pero ahora me había surgido otra duda, ¿Dónde esta mi celular? Lo busque en los bolsillos de mi pantalón sin encontrarlo, trate de recordar la última vez que los ví, perdida en mis recuerdos choque con un mueble, causandome mucho dolor, debería prestar más atención.

-¿Te hiciste mucho daño? Sam- Mire con una mueca a mi madre, la cual me miraba con notable preocupación

-Quizá en unas horas tenga una gran marca morada, verde y roja en mi brazo, pero, no pasa nada- Sonreí mientras me doy un pequeño masaje en la zona lastimada- Por cierto, ¿sabes dónde están las cortinas o persianas?- Ella miro a su alrededor, como si las estuviera buscando, me dió gracia y que, yo hice lo mismo

-¿La casa no venía ya con cortinas?- Mire al rededor nuevamente, de cierta manera tiene razón, toda la casa tiene cortinas, entonces, ¿Por qué mi habitación no?

-Mi cuarto no tiene, pensé en poner algo para tapar el ventanal- Ella puso una mano en su mentón, pensando

-Vamos a ver tu habitación y pensamos que ponerle, ¿Te agrada la idea?- Sonreí

-Claro que me agrada- Caminamos en dirección a mi habitación y una vez dentro mamá miro al rededor

-Casi igual que tu antiguo cuarto- Sonreí, viéndolo mejor, tiene razón -Bueno, tiene razón, tu cuarto no tiene cortina, podríamos hacer una cortina improvisada pero la parte de arriba, quedaría expuesta- Mire lo que decía mamá, tiene razón

-No habría problema, así no me sentiría expuesta- Ella me miró, puso su mano en mi mejilla dándome cariñitos

-Le diré a tu padre, para ver dónde habría material y yo buscaré entre las cosas de la casa a ver si hay cortinas, tu quédate tranquila arreglaremos esto- Me dedico una última sonrisa y salió de la habitación

La carreteraWhere stories live. Discover now