Miénteme

Candy

Solamente por un momento...solamente por éste instante, mando todo al demonio y me permito sentir, sentir sin restricción alguna sin preocuparme por mi alrededor porque...justo ahora estoy tan excitada y sensible por las razones correctas...las verdaderas...aquí en éste diminuto camerino estoy a merced de un hombre, el hombre que llena todas y cada una de mis fantasías....estoy recibiendo esos besos....esos besos con los que he soñado por años.... corregidos y aumentados....Dios no te detengas, no te detengas....Terry no te vayas por favor, no ahora....no de nuevo.

Me desarmó desde que invadió mi espacio abalanzándose sobre mí como una bestia que está a punto de devorar a su presa y no puedo mostrarme más deseosa de permitirle atraparme. No lo pensé y me fui con todo lo que tengo a besarlo con la intención de provocarlo y de saber si vino a saludar o a...tomarme entre sus brazos y... que por fin me saque de esa maldita duda.

Si tan solo fueras mayor Candy..si tan solo fueras mayor.....

Cuando me carga para sentarme sobre el tocador, no dudo en abrir mis piernas antes de que el lo haga para permitirle unirse a mi...deseo aspirar su aroma...beber me su aliento y no me importa absolutamente nada. Ese aroma de el a maderas y toques de pino...quiero abrir los ojos para perderme en el mar oscurecido de sus ojos azul zafiro pero....pero... ahora está besando mi cuello y siento sobre esa zona particularmente erógena el roce de sus dientes....Dios soy fuego líquido y estoy a punto de disolverme... suelto tremendo gemido que al parecer hace que la pasión con la que me besa y me toca vaya en aumento y yo...yo.....

-Eres tan hermosa...- su voz...ronca y aterciopelada va a matarme....ahora es la voz de un hombre ese magnífico acento Inglés...me falta el aire y....me separo de él para propinarle una bofetada nivel Dios.

De inmediato se para frente a mí con el cabello alborotado... la corbata floja y algo de mi labial carmín marcando su boca. No pronuncia ni media palabra y es entonces que reacciono y me miro...igualmente despeinada los pechos casi fuera de mi atuendo y la falda mis piernas abiertas...toco mi boca...sí, es Terry en carne y hueso...tan hermoso...es él, no es otra de mis alucinaciones, es él!

-Creí que te había gustado- dice con apenas un soplo de aliento y sobando su mejilla...agitado.

Sin cambiar de posición respondo mirando al suelo.

-Creí que eras otro de mis sueños- mi tono de voz apenas audible...poco a poco levanto la mirada y él sonríe con franqueza y me besa de nuevo, hambriento y fogoso sosteniendo mi cara por la barbilla y...

-Candy! Candy estás bien? No puedo abrir... Candy?!- Paty está tocando mi puerta, por todo lo que es sagrado, Terry me mira con sorpresa y pronto entiende lo que le digo sin palabras y me ayuda a ponerme de pie, torpemente acomodo mi vestido y mi cabello y... lo mismo hace él...somos un desastre en todo sentido.

-Eh...un momento Paty ya voy!- por Dios mi voz suena agitada y... oh por Dios, Terry se queda sentado en el pequeño sofá y con un gesto me da luz verde para abrir.

-No te encierres Candy debemos darnos prisa y .... santo Cristo que te paso?!- dice mirándome e inspeccionando mi aspecto sin percatarse aún de que no estoy sola.

-Yo...estoy bien... yo...y....-

-Ella está perfecta, Srita. O'Brien?-

Paty casi se cae de la impresión y ella nos mira varias veces hasta que se cubre la boca y empieza a reír.

-No puede ser!!!! Terry Grandchester está aquí!!!Oh demonios y Anthony también!- Estoy segura que palidezco, Terry borra la galante sonrisa de su rostro y me pregunta:

-Estás con él? Con Anthony?-

-No...no por supuesto que no, es solo que no lo esperaba aquí...
Ahora... -