Years without you (Años sin ti)

Capítulo 21 : Su paciencia

Los Lans no celebran cumpleaños.

Los Lans no celebran cumpleaños.

Wei Ying nunca había entendido el extraño concepto de estar triste y triste todo el tiempo. Pero ha aceptado ese hecho sobre su segunda familia muy rápidamente. Después de todo, su marido no era muy diferente. Él era el epítome de ser un Lan.

Intentar explicarle a su hija por qué los Lans no celebran los cumpleaños fue difícil.

"Es porque creen que una persona nunca debe ser egoísta en sus deseos. Que debe pensar en ayudar a los demás antes de celebrar por sí mismo". Wei Ying se aplaudió mentalmente por inventar estas cosas para convencer a su hija.

"¡Pero es el cumpleaños de papá!"

Si. Ahora entendía por qué Shizui se había rendido y le había traído a su hija. Era incluso más terca que hace tres años. A todos les había tomado un año lograr que se abriera y se sintiera cómoda con ellos. Pero una vez que salió de su caparazón, ¡era un petardo!

Ella era una mini Wei Ying. Era una de las muchas razones por las que estaba muy apegada a Lan Zhan. La calma de su padre había complementado su bulliciosa energía. Se llevaban bien como peces y agua.

"Cariño, las reglas son reglas. Sabes que el abuelo Lan Qiren no lo aprobará".

Otra cosa que sorprendió fue el apego de Lan Qiren a ella. A pesar de que su volumen de voz lo desanimó todo el tiempo y aunque encontró nuevas formas de callarla, ella seguía siendo su preciada pupila. La chica era inteligente para su edad. Lan Qiren había estado tratando de domesticarla durante años. No es que hubiera funcionado.

"¡Pero es papá! ¿No crees que esto es injusto? ¿Cómo no vas a celebrar su cumpleaños?"

Oh, pero lo hacen. Lo celebran en privado. De una manera muy diferente. Donde interviene el alcohol. Fue la única ocasión en que Lan Zhan se permitió emborracharse. Pero su hija no necesita saber eso.

"Está bien, cariño. Lan Zhan sabe cuánto lo amamos todos". Esta parte sola era cierta.

"Hmmm... Está bien."

"Déjame decirte esto, debo ir a la ciudad de Caiyi la semana que viene. Te llevaré conmigo y puedes comprarle a Lan Zhan una pluma ornamental. Él los adora. ¿Sí?"

Vio que sus ojos se iluminaban y asentía con fuerza. Suspiró mentalmente.

"¿Lo prometes?"

"¿No he cumplido alguna vez mi promesa?"

Ella asintió con la cabeza y se fue a jugar con los conejos.

Así que ahora que su hija se ha ido, tiene que pensar en sí mismo. Por lo general, trata de conseguir algo para su marido y siempre se niega. Solo había tenido éxito 3 veces en comprar algo a Lan Zhan.

La primera vez fue un hermoso pañuelo de seda que se había negado a aceptar al principio. Más tarde vio como Wei Ying había grabado sus apellidos en él. El segundo regalo fue el mejor frasco de la sonrisa del emperador que pudo encontrar. Que finalmente había comenzado su tradición de beber. El último fue el más memorable.

Había sido una pintura restaurada de la madre de Lan Wangji. Casi ha hecho llorar a su marido. Le había sonreído a Wei Ying como si tuviera todas las estrellas en sus ojos. Entonces había entendido que Lan Zhan acepta regalos que tienen un vínculo emocional con ellos.

Él mismo no sabía qué regalar a su marido. Su esposo siempre había dejado algo junto a su cama en su cumpleaños. Todos los años. Sin fallar. Se sentía culpable por aceptarlos a todos, pero no se le ocurrió nada cuando se trataba del segundo maestro Lan.

Suspiro....

Shizui había accedido convenientemente a llevarse a Shao Yao a un viaje con los juniors para que no interfiriera en su velada. Shizui realmente entendía la mente humana mucho más que los demás. Lan Qiren en realidad había propuesto la idea de que comenzara a dar clases a los jóvenes.

Humanidades es lo que había sugerido. Estudiar la sociedad y sus habitantes con una visión lógica es difícil. Por eso Shizui era perfecto para esto.

Inteligente. Ese chico. Su chico. Su chico.

Tenía una idea de qué regalarle a su marido, pero necesitaba tiempo para ejecutarla. Decidió sacar la comida y las bebidas primero. Pensar, nunca fue su activo más fuerte. Será mejor que se ponga a trabajar y ponga la mesa para la noche.

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Lan Zhan entró y se encontró con velas de toda su casa. Podía oler la fragancia de las velas y el vino del emperador.

Él sonrió.

Le había dicho a Wei Ying innumerables veces que no tenía que celebrar su cumpleaños todos los años. Pero todavía trató de colarse en cosas como lo hacía ahora. Era muy testarudo.

"¿Wei Ying?" Llamó suavemente a su marido. Rompió la quietud de la casa llamando de nuevo. "¿Wei Ying mi amor?"

"Mi cumpleaños no importa si no estás aquí."

¿Cómo podría resistirse a eso? Wei Ying salió vestido con la túnica blanca de seda que amaba su esposo. Incluso después de años de matrimonio, ha logrado mantener la túnica en buen estado. Después de todo, era el favorito de Lan Zhan.

"Feliz cumpleaños." Eso fue todo lo que dijo.

Lan Zhan le dio una sonrisa de infarto a esas palabras.

Lan Wangji no era un hombre de muchas palabras, no necesitaba elaboradas confesiones de amor sobre cómo él es la luz de la vida de Wei Ying. Comprendió las cosas no dichas con tanta claridad como las palabras habladas.

Wei Ying se detuvo para mirar la sonrisa por un minuto más y luego dejó caer la bata.

Ninguno de los dos sabía quién se acercó primero. Después de años de estar juntos, podían leer la mente del otro como un libro abierto. Y dejaron de intentar ver quién podía romper primero. Solía ​​ser una especie de juego entre ellos. Para seducirse hasta que uno de ellos se rompiera.

Ya no era el caso. Habían crecido. Wei Ying se había convertido en uno de los instructores oficiales de tácticas marciales y el arte de la guerra en el receso de las nubes. Irónicamente, la mayoría de sus enseñanzas enfatizaban cómo evitar la guerra. Curiosamente, también enseñó la importancia de la no violencia, la amistad y el respeto mutuo. Gracioso porque él mismo era una persona volátil. No quería que nadie fuera a la guerra nunca, pero quería que estuvieran preparados para ello.

No estaba terriblemente preparado para la guerra cuando le ocurrió. Y llegó a él joven. No le desea eso a ninguno de estos jóvenes estudiantes. Quería que se acercaran a la guerra con cautela o la evitaran a toda costa.

Estudiantes de todas partes acudieron en masa para aprender del gran Patriarca Yiling en persona. Su reputación aún no lo había abandonado. Lo había aceptado como parte de su identidad y siguió adelante.

Pronto, se convirtieron en un lío de extremidades, labios, dientes y sudor.

Lan Zhan se detuvo para mirar a esta criatura viviente que respiraba y que dominaba toda su alma.

"Wei Ying." Wei Ying finalmente abrió los ojos y estabilizó su respiración. "Gracias por ser mío."

Acercó la cara de Lan Zhan a él con ambas manos. Como si fuera algo precioso que podría romperse de otra manera.

Precioso, sí. Rompible, no.

"¿De quién más podría ser?" Respondió en un tono entrecortado. "Realmente te amo Lan Zhan, pero... ¿podríamos por favor no parar?"

Lan Zhan se rió como el repique de las campanas del templo.

Oh, cuánto apreciaba ese sonido.

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