¿Destino o casualidad? [ATSUHINA]

ᴜɴᴏ: ᴀᴛꜱᴜᴍᴜ ᴍɪʏᴀ

Bienvenidxs a todos ✨
Espero que les gusten estas primeras  3.352 palabras 💕

“No es la historia más bonita,
ni la más perfecta.
Es la nuestra y con eso basta”.

La familia Miya consideraba que tener gemelos había sido una bendición, especialmente cuando ambos se declararon como alfas al igual que su padre. Sin embargo, la felicidad les duro poco.

La primera vez que notaron algo distinto fue cuando unos familiares los visitaron para navidad. Los gemelos habían estado ansiosos porque según su madre sus primos eran mayores que ellos y ambos eran omegas. Ninguno de ellos había conocido a otro omega aparte de su madre desde que se habían declarado como alfas.

Su padre les había explicado como debían actuar, no ser muy bruscos y tener cuidado con el volumen de su voz porque aunque sus primos fueran mayores eran susceptibles a las feromonas de los alfas como ellos. Cuando llegaron tanto Osamu como Atsumu habían mantenido distancia y solo los habían saludado agitando su manito, esperando que su padre les diera el visto bueno para que pudieran acercarse sin incomodarlos.

Ambos niños se acercaron con una sonrisa hacia los mayores. El primero en presentarse fue Osamu, que extendió su manito bajo la atenta mirada orgullosa de sus padres y tíos por ser tan cuidadoso, no todos los alfas jóvenes lo eran. Al llegar el turno de Atsumu hizo exactamente lo mismo que su gemelo, extendió su mano y sonrió mostrando sus blancos dientitos aún de leche.

En el momento no supo si había sonreído demasiado, hablado un poco fuerte o tal vez su manito subió muy rápido por la emoción de hacer nuevos amigos pero la reacción de ambos omegas fue desastrosa. En un segundo ambos lo habían atacado, uno rasguñando su mano y el otro su rostro mientras gruñían furiosos que se alejara de ellos. Si no fuera por sus padres que los separaron lo hubieran seguido atacando.

-Apesta -Gruñeron mientras miraban al pequeño que sostenía su carita rasguñada sin entender que era lo que había hecho mal, Samu y él lo habían ensayado. Ni siquiera había gritado como acostumbraba hacerlo y les había sonreído, tal vez sus dientes los habían asustado -Aléjate, apestas

Y volvieron a querer golpearlo. Sus tíos lo miraban furiosos, sus padres no reaccionaban y Samu se había parado junto a él gruñendo bajito, que se pelearan todo el tiempo no quería decir que fuera a permitir que otro lastimara a su hermano. Era su familia y su gemelo, estaba medio idiota, pero era suyo.

-Dile a tu hijo que se controle, está alterando a mis hijos -Pronuncio su tío mirándolo furioso, como si él hubiera atacado a alguno - ¡Ya para, contrólate!

En ese momento comenzó el caos. Su padre era un alfa tranquilo y respetuoso con todo el que no se metiera con su familia, nunca había usado su voz alfa con su esposa y mucho menos con sus hijos. Por eso cuando sintió a su omega tensarse a su lado y vió como los ojos de su cachorro se llenaron de lagrimas mientras se escondía detrás de su gemelo, que intentaba esconder lo asustado que estaba por culpa del otro, su lado dominante actuó de inmediato. No iba a permitir eso, mucho menos en su propia casa. Gruñó fuerte y dejó que sus feromonas salieran calmando a su familia, demostrándole al contrario que ese era su territorio y también que era mucho más fuerte que él.