Capitulo 12: Dia de emociones

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- Entonces eso sería todo, ¿Alguien necesita agregar algo? - Preguntaron

Mi vista estaba en el reloj: 7:14

Había dejado mi teléfono en la oficina y no había tenido forma de avisarle al Boxeador que no podría verlo a las 4:30

Debido a que normalmente no tengo inconvenientes de quedarme algunas horas más, Charlie había pensado que podía mover esta junta sin problema, ya que el gerente le había preguntado si existía esa posibilidad

Quería matarlo en este momento

Me había arrastrado desde las 4 a una "Rápida reunión" que resulto ser todo menos una corta reunión

No quería dejar plantado al Boxeador, no sabía cuál sería su reacción al decirle lo que había ocurrido

Espero no se enoje

- ¿Señorita Woods?

Seguro que, si estará enojado, yo lo estaría

- Señorita Woods

Bueno, era una experiencia nueva en nuestra corta -muy corta- relación, pero seguro el entendería mi retraso, podemos ir a un restaurant o cocinar algo en su casa, ¿No?

- ¡Señorita Woods!

Sali de mis pensamientos al escuchar a Señor Roberts llamándome en un tono alto

- ¿Sí? - Le dije como si nada hubiera pasado

- ¿Tiene algo que agregar?

Negué

-Buenas noches a todos, pueden retirarse -Le dije

Todos asintieron y comenzaron a salir tomando sus cosas, quería gritarles que movieron el trasero y salieran rápido para poder correr a mi oficina y llamar al mi boxeador

Una vez todos salieron, me pare y tomando mis cosas Sali de la sala, llame al ascensor intentando tener una posición profesional, al llegar el ascensor me apresure a entrar y marca la planta donde estaba mi oficina temporal

Me moví de lado a lado con ansias, el timbre sonó y salí hacia la puerta de la oficina, salude a la secretaria que ya estaba guardando sus cosas para irse, abrí la puerta y la cerré a mis espaldas, busque mi bolsa y rápidamente ubique mi teléfono

21 llamadas perdidas

18 mensajes de texto

Todos del boxeador, mordí mi labio y pulse el botón de llamar, me lleve el teléfono al oído y procedí a esperar por la respuesta del boxeador

- ¿En dónde mierdas estas?

- Lo siento, sé que te dije que estaba libre, pero hubo una junta de emergencia

El gruñido de Ares no se hizo esperar

- ¿Y por qué no me avisaste?

- No tenía mi teléfono a la mano, no quise interrumpir la reunión para ir por el

- Bunny... - Volvió a gruñir con enfado

- Lo siento, te lo voy a compensar, ¿En dónde estás? - Mire la hora en el computador

- Ya que no supe nada de ti, vine al gimnasio a calmar mis ansias

Reí suavemente

- ¿Entonces?

- Voy por ti, llego en unos minutos y luego veremos que hacer

- De acuerdo, jefe

- Deberías darme un regalo por ser un bastardo comprensivo contigo

- ¿Eso crees? ¿Y qué te gustaría de regalo?

- No sé, dejare que seas creativa, me gusta el color negro o rojo

Rodé los ojos al escucharlo

- Eres un cerdo - Ambos reímos

- ¿Qué mierda? Estaba pensando en que podrias regalarme unos shorts deportivos

- Claaaaro

- ¿En qué pensaste tu? ¿Lencería? Suena muy interesante

Solté una carcajada al escuchar sus ocurrencias

- No, pero eso te hace un cerdo ahora por pensar en lencería

- Bueno, tu fuiste primero la que pensó en eso

Es verdad

- Claro que no -Murmure guardando mis cosas en mi bolso

- ¿Ya comiste algo? -La voz ronca del boxeador se escuchó seria

Bipolar

- No, te dije que comería contigo

- Entonces ve pensando que haremos, porque perdimos la jodida reservación - Gruño - Y tienes que comer algo pronto

- Podemos ir a s...- Calle al caer en cuenta que no estábamos en Seattle

- ¿A dónde?

- A un restaurant...en Seattle -Murmure pensativa

- Si, te recojo y vamos a mi casa por el jodido cohete para que nos lleve al otro lado del país, espero no allá mucho tráfico para que no nos demoremos

Rodé los ojos

- Que gracioso eres

- Alguna cualidad debería tener para que aceptaras salir conmigo

- Si, las tienes, pero ser gracioso no es una de ella

- Auch - Dijo antes de soltar una risa

Lo imagine riendo y una sonrisa salió de mis labios

- Mierda, no puedo creerlo, pero hoy te extrañe mucho

Mi corazón se aceleró al escuchar sus tiernas palabras

¡Qué lindo!

- Cada día me sorprendes más, Boxeador, pensé que serias de esos hombres enojados con la vida que odian a todos y después se dan cuenta que la chica es un encanto y caen enamorados de ella, pero no quieren aceptarlo por su oscuro pasado y luchan por negarlo, pero después de muchos problemas lo aceptaran sin decirle nada a la chica y cuando intentaran algo se da cuenta que no es bueno para ella e intentan alejarte por el bien de la chica

-Vaya, eso fue ser dramática

- Demasiados libros leídos en mi adolescencia, disculpa

- Aún qué, debo aceptarlo, esa hubiera sido nuestra historia si te hubiera conocido años atrás, porqué esos son comportamientos de niños cobardes, los hombros sabemos lo que queremos, aceptamos nuestros sentimientos y peleamos por lo que queremos

- ¿Así que antes eras un adolescente enojado con la vida y malhumorado?

- Lo era, mi situación no era buena y sentía que nunca iba a salir de ese hoyo negro, muchas veces me pregunte por que a mí me pasaban esas cosas, ¿Por qué a mi madre?, ¿Por qué a mis hermanos?, ¿Por qué? Pero después todo comenzó a verse más claramente, y el día que todo rastro de oscuridad se fue, ese mismo día fue el día que te conocí, eres mi pequeño y dulce ángel

- Awww! Eres tan empalagoso

- Deberías decirme algo jodidamente lindo también, o algo caliente para equilibrar la situación

- No tengo mucho que decir, me haces sentir muchas cosas, supongo que vivía en un estado de confort donde no me gustaba tomar riesgos sentimentales, porque vaya que tome riesgos financieros, pero cuando te conocí mi parte suprimida, la parte irracional, salió a luz y veme aquí hablando con mi lindo novio

- Joder, creo que tengo una maldita erección de escucharte llamarme novio

- ¿Ya te menciones que eres un cerdo?

- Si

- Bueno ¡Eres un cerdo!

El rio suavemente

- Estoy a unas 10 cuadras

- ¿Ya vienes en camino?

- Si

- ¿Por qué no colgaste?

- Porque no quise

- ¿Estoy en manos libres?

- Si

- ¿Y estas solo?

- ¿Por qué? ¿Quieres tener una conversación caliente? Soy todo oídos, Bunny

- Ya cállate, ¿Por qué no eres un novio normal?

- Porque soy muy guapo para ser normal

- Que fastidio, voy a colgarte

- No lo creo

- ¿Cómo qu...

Pi pi pi pi...

Me colgó

Bastardo

Termine de guardas mis cosas, apague los equipos que había usado y espere por la señal de que el boxeador ya estaba aquí

¿Qué podríamos comer?

Una paella suena muy bien

O sushi

Pero entonces la duda me surgió ¿El boxeador come paella o sushi? ¿Le gusta? ¿Es alérgico? Mierda

No sabía muchas cosas sobre él, supongo que eso le pondría un toque de misterio y emoción a nuestra relación

Mi teléfono timbre y sabiendo que sería el boxeador tome mis cosas y Sali de la oficina, me despedí de varias personas que estaban rondando el pasillo y una vez dentro del solitario elevador abrí el mensaje

Ares: Baja ya

Siempre tan mandón

Empuje la puerta principal buscando la camioneta del boxeador y no me tomo mucho verla aparcada a unos metros de donde me encontraba, me encame hacia allá, abrí la puerta y lo primero que me recibió fue el aire fresco y lleno del olor del Boxeador

Lo mire y este escribía algo en su teléfono antes de dejarlo a un lado y mirarme, me subí y me gire para poder verlo cara a cara

- ¿Te mencione en la mañana que ese vestido te queda malditamente bien?

Reí mirando como se acercaba cada vez más a mi cara

-Creo que olvidaste mencionarlo -Le dije por lo bajo, sin querer mi mirada cayo a sus labios

- Soy un imbécil, en ese caso - Murmuro con sus labios rozando los míos

Finalmente me beso, fue lento, largo, perfecto y....bastante caliente, incluso pude sentir su lengua en algún punto del beso

Nos separamos con las respiraciones agitadas y los labios hinchados

- Si que lo eres

Y nos volvimos a envolver en otro largo beso

Minutos después nos separamos, el boxeador beso mi mejilla y se volvió acomodar en su asiento arrancando de vuelta al tráfico

- ¿Adónde quieres ir? - Preguntó poniendo su mano en mi rodilla

- No sé, tú eres el californiano aquí

Me miro de reojo soltando una corta y baja risa

- No suelo comer en jodidos restaurantes, Grace siempre se encarga de alimentarme

Alce las cejas sorprendida

- ¿Y por qué ya no comes con ella?

- Porqué me gustan estar contigo - Le dio un apretón a mi rodilla - Y si es a solas es mejor

Reí, negué en desapruebo de su actitud y me gire para mirar su lindo perfil

- ¿Y si comemos en tu casa? Podemos pasar a comprar lo que queramos cenar

Su cabeza se giró con rapidez hacia la mí, me da una fija mirada, sus ojos mostraban confusión

Quise reírme de su cara

- ¿Qué? Ya has comido mi comida antes, no voy a envenenarte

Llegamos a un semáforo rojo junto al momento que su teléfono sonaba, lo tomo de la guantera, le dio un vistazo y su mandíbula se marcó, la mano que pertenecía en el volante se apretón contra el pobre volante

Soltó el teléfono con algo de fuerza, lo escuche gruñir y comenzar a murmurar cosas es un idioma desconocido para mi

No quise ser entrometida, así que miré por la ventana pensando que lo habrá hecho enojar tanto, sin pensarlo un suspiro salió de mis labios

El me miro de reojo, su cara estaba seria

- Como quieras

Fruncí el ceño al ver su repentino cambio de humor

Espero que todo este bien

¿Debería preguntarle?

Sin ganas de querer hacer de esto un "asunto", agarré mi teléfono yo comencé a checar mis notificaciones

Minutos más tarde, seguíamos en silencio y nos encontrábamos por estacionar en el supermercado

Sin decir una solo palabra ambos bajamos de la camioneta, acomode mi bolsa y bloquee mi teléfono una vez entramos a la tienda, de reojo pude ver al boxeador tomar un carrito, se apoyo colocando sus brazos en la barra que se usaba para empujarlo y con su cara de huele mierda se acercó a mi

Rodee los ojos mirando su mal humor a kilómetros a la redonda, quise preguntarle que quería de cenar, pero contagiada de su mal humor, no le dice nada y comencé a tomar los ingredientes para hacer unas pechugas de pollo, con vegetales salteados, tal vez un pure o papa horneada ¿Qué estaría mejor? Creo que me vendría bien una papa horneada

Haciendo una lista mental de lo que necesitaría para recrear el apetitoso platillo que mi mente se imaginaba, mire al reojo al boxeador, que a pesar de que se movía hace adonde yo me movía, mantenía su distancia, algo considerable, sus brazos seguían apoyados en la barra y desde hace unos 15 minutos sus dedos y ojos no se habían despegado del aparato

Tome 2 papas y las deje caer en el carrito, suspire mirando todo lo que había puesto hasta ahora, el boxeador me dio una mirada al escuchar el ruido sordo que habían hecho las papas al contacto con el plástico del carrito

Nuestros ojos se encontraron, pero el sonido de mi teléfono me hizo apartar la mirada rápidamente, busqué por la bolsa hasta que lo encontré con una llamada de Alaric, con una sonrisa conteste rápidamente dando media vuelta para continuar con las compras

- Hola, cariño -Salude tomando un paquete de Oreos

- Hermanita, ¿Cómo estás?

- Bien, nada interesante por aquí

Solo comencé a salir con el boxeador

Me distraje por un momento al ver al boxeador y su inseparable carrito aparecer a mi lado, cerca, muy cerca y al verlo no tenía su teléfono en la mano, su mirada era oscura y me miraba con el ceño mas fruncido que alguna vez había visto

- Joder, ya reprendí a papa por enviarte a ese estúpido trabajo

Reí escuchando

- Si, bueno, eso no me hará regresar

- Lo sé, pero es una mierda, te extrañamos aquí, demasiada testosterona, necesitamos tu dulzura por aquí

- Awww! Alguien extraña abrazarme

- Y a tu comida también

- Por supuesto que extrañas mi comida

Al mirar de reojo al boxeador me di cuenta de que se encontraba en realidad, realmente molesto mirándome

Sus ojos enviaron escalofríos a mi cuerpo cuando nuestros ojos hicieron contacto

¿Ahora si me mira?

Que se joda

Decidí cambiar de idioma para que no entendiera de lo que estaba hablando

- ¿Cómo están todos por allá? - Le pregunte a mi hermano en alemán mientras me detenía en el gran pasillo donde ubique una montaña del elixir de los dioses: Helado

- Bien, no podemos quejarnos, ¿Te dijo Ankel que va a verte este fin? -Me contesto en el mismo idioma con el que habíamos estado hablando antes - ¿Por qué hablas alemán? ¿Con quién estas?

- Porque no quiero que los guardaespaldas me escuchen y Si, estoy ansiosa por verlo

Tome un bote de cookies and cream, uno de chispas de chocolate con helado sabor vainilla y uno de taro

- De acuerdo - Dijo, aunque no sonó convencido- Hicimos un torneo de piedra papel o tijera todos y el gano, incluso papa jugo

Reí imaginándolos

- ¿Y quien es el siguiente?

- Axel - Gruño malhumorado

- Ya veo, pobre mi hermano mayor, es un perdedor

Busque con la mirada al boxeador, quien se encontraba a unos pasos detrás de mi mirándome, seguía con la mirada de huele mierda, deje los botes de helado en el carrito y me aleje escuchando a Alaric hablar

- No es gracioso

- No, no lo es Alaric, oye, cambiando un poco de tema, ¿Has ido a mi apartamento?

- Ehhh...Si, hace unos 3 días desayune con Ankel y Adam mirando el partido, ¿Por qué preguntas?

- Porque se que Ankel es un desastre solo y olvide llamar a Anne para la limpieza

Un carrito tocando suavemente mi cintura le saco de mis pensamientos imaginando a mi hermanito hablando conmigo, al girarme con el ceño fruncido me di cuanta que era el boxeador dejando el carrito y adentrándose por algún pasillo, sin querer darme la importancia tome el extremo que había tocado mi cintura y comencé a tirar de el con suavidad mirando todo a mi paso

- Supongo que el la llamo, cuando fui todo estaba en orden, solo que Ankel quemo un sartén intentando fundir queso para ver el partido

- ¿Qué? ¿Cómo paso eso? ¿Descompuso la estufa?

El boxeador volvió aparecer en mi radar, tenia unas botellas rojas y azules, también un bote de helado de vainilla en las manos, nuestras miradas se encontraron, ahora no sabía que emoción transmitían, parecía enojada, pero no tanto como momentos antes

- No, llamamos a un técnico y nos dijo que nada paso a mayores

- Ese idiota, ¿Ves a lo que me refiero? No lo dejen solo

- No lo hacemos, el se esta quedando con Adam, al parecer es un niño de mami y no puede dormir solo

- ¡Oh! Mi pobre compañero de útero

- ¡Oye! No olvides que yo soy tu hermano favorito

- No lo olvido Alaric, no lo olvido

- Bien

- Escucha, tengo que irme, estoy en el supermercado comprando unas cosas y estoy algo cansada, quiero dormir lo más pronto posible

- De acuerdo, solo cena algo antes de dormir

- Lo hare, capitán

- Bien, te quiero

- Yo más, adiós

- Bye

Mire la foto de contacto de Alaric, uno donde estábamos ambos en la piscina de la casa de Beverly Hills, el me tenia sobre sus hombros y o estaba con un gorro de playa, lentes y un vaso riendo a carcajada al igual que mi hermano

Bloqueé mi teléfono mirando a mi alrededor, pero lo primero que captaron mis ojos fueron los fulminantes de Ares, después, no pude ver a nada más, su mirada me atrapo

Rayos

- ¿Qué mierda fue eso? -Dijo después de unos segundos en los que ambos nos mantuvimos en silencio mirándonos, la gente giraba la cabeza mirando al gigante hombre enfrente de mi

- ¿De que hablas?

- De tu, hablando con alguien en otro idioma que, ambos sabemos, yo no hablo

Me encojo de hombros, di media vuelta y caminé hacia la línea de cajas, pero no duro mucho cuando volví a sentir el frio y duro material del carrito tocar mi cintura

Que infantil

- ¿Qué quieres, Ares? -Lo mire con fastidio

- Que me digas con quien hablabas -Respondió enojado inclinándose hacia mi

Pero gracias a dios el carrito se interponía entre ambos

- Con nadie que conozcas - Respondí con simpleza tomando una de las revistas que estaban por allí

- ¿Y que es para ti? -Pregunto con un tono bajo y bastante amenazante

- Nada -Rodee los ojos

- Deja de rodarme los jodidos ojos y responde

Deje la revista con claro enojo donde la había agarrado, lo mire con una mirada fulminante y me acerque a el para no llamar la atención de la gente, pues nos encontrábamos haciendo fila

- ¿Acaso yo te pregunte que paso hace rato? ¿Te pregunte por que cambiaste tu humor tan rápido? ¿Te pregunte por que me ignoraste por mas de media hora? No, ¿Verdad? Así que cierra la boca y vámonos, estoy cansada

Ares abrió la boca dispuesto a replicar, pero alce mi dedo apuntándolo con clara advertencia

El frunció mas el ceño y cerro la boca, sabiendo que me había sacado de mis casillas

Suspire y me encamine a la cajera, que nos esperaba, no me había dado cuanta que ya éramos los siguientes, pero al mirarla me di cuenta de que no me miraba a mi

Si no a la belleza humana parada detrás de mi

¿Por qué a mí, dios?

10 minutos después salimos del super, con las cosas ya empacadas y un malhumorado boxeador pisando mis talones

Una vez metimos las compras, nos sentamos cada uno, en su asiento, el boxeador se giró para mirarme, pero yo no lo hice, no me sorprendió que, a pesar de nuestra actual situación, se inclinó sobre mí, tomo el cinturón de seguridad y lo abrocho

Me cruce de brazos son mirarlo, sabia que me estaba mirando, no había arrancado el coche, minutos después estábamos en la misma posición, escuche como suspiro y colocando su cálida mano en mi rodilla fue cuando escuche su voz

- Se que no debí tratarte así, es solo que tengo algunos estúpidos problemas en la maldita empresa, no debes pagar por ello, pero estoy jodidamente tratando de adaptarme a esto de ser un hombre comprometido

Lo mire de reojo

-Bien -Contesté encendiendo la radio

Pero en cuanto quite de mano del botón de encendido, el dedo del boxeador lo apago

-¿Eso es todo lo que dirás? Soy un jodido novio de mierda, nuestra primara pelea y llevamos menos de 48 horas de novios, joder

Are soltó un suspiro, sus manos cayeron del volante hacia su regazo, su tono de voz demandaba la decepción y frustración que su rostro mostraba

- Esta bien, todos tenemos malos días -Dije mirando como una pareja de ancianos salía del supermercado con un carrito lleno de comida, lucían tan felices

- Si, había tenido un día de mierda hasta que hablamos y lo eche a malditamente perder -Suspiró -Bunny...

Deje de lado a los lindos ancianos y mire al boxeador, su rostro era un mar de emociones

- ¿Qué?

- Lo siento, joder, en serio -Sus ojos azules me demostraron sinceridad al toparse con los míos, quise creerle por esta vez

Como bien había dicho el, no teníamos mucho tiempo junto como para joderlo

- Esta bien, solo, no quiero que se repita

- Joder si, lo que quieras

- ¿Lo prometes?

- Malditamente que si

Ambos nos quedamos en silencio, la tensión sigua en el aire, quería bajar las ventanas de la camioneta y dejar que esas molestas nubes de enojo se fuera de nuestro alrededor

Lo mire, el realmente parecía equivocado, al parecer no se había dado cuanta, se que es extraño para el estar en una relación, lo es para mí también, supongo que los dos aprenderemos del otro con el tiempo

Suspire, bajando mis muros y dándome por vencida, me gire un poco para tenerlo de frente y al ver movimiento de mi parte me miro, levante mi dedo meñique y lo mire con una pequeña sonrisa

- ¿Pinky promise?

El frunció el ceño mirando a mi dedo

-¿Qué mierda es eso?

Rodee los ojos, mirando cómo todo en el volvía a la normalidad

-Se usa para darle mas veracidad a una promesa, no la puedes romper o te cortare el meñique

El río por lo bajo mirando mi pequeño meñique

-Ustedes los americanos no son así de raros, así que no creo que esa promesa signifique eso, pero si eso te hace feliz, lo prometo

Lo mire con el meñique arriba esperando por él, alce mis cejas y el se encogió de hombros confundido

-¿Ahora qué? ¿Qué mierda haces? Ya acepté

- Pero aceptas cuando entrelazas tu meñique con el mío

Are soltó un suspiro de fastidio, pero alzo su dedo meñique, el que era grande, y lo acerco a mi dedo, entrelazándolo

- Bueno, ya vámonos tengo mucho sueño -Le dije volviendo a la posición correcta a mi asiento

- ¿Ya no vamos a cenar? - Su tono pareció decepcionado

- No tengo hambre

- Pro hace rato dijiste que no habías jodidamente comido nada

- Y no lo hice

- ¿Entonces por qué mierda no tienes hambre ahora?

- Ares, cariño - Lo mire con una expresión relaja, aprovechando el semáforo me miro extrañado - No debes hacerme enojar

Le advertí acomodándome en los asientos y cerrando los ojos, lo escuche gruñir a mi lado y quise reír y mirarlo, pero me ordene quedarme en mi lugar imaginándolo

- Mierda, ¿Por qué te ves tan sexy en tu intento de ser domínate? - Murmuro más para el que para mi

Lo mire indignada

- ¿A que te refieres con "Intento"?

El abrió sus ojos, sorprendido, mi dio una mirada rápida y abrió la boca varias veces volviendo a cerrar sin decir nada

- ¿Y bien? - Le dije con el ceño fruncido mirándolo

- No quise sonar así, Bunny, joder, recuerda que el jodido español no es mi maldito idioma natal

Rodee los ojos

- Hagamos de cuenta que te creo

- Mierda, en serio, deja de enojarte, mi maldita polla pide a gritos conocerte

Lo mire con la boca abierta, pero ahora mucha vergüenza al escuchar sus palabras golpee su hombro y el solo rio

- Eres un cochino

- ¿En serio no vas a cenar nada? Me haces sentir mal, por favor, podemos pedir comida

- Sushi! - Dije con una sonrisa

El me miro con una ceja alzada, mi sonrisa incremento y después de algunos segundos el boxeador suspiro

- Vale, jodido sushi entonces

- Gracias, ya no me siento tan enojada contigo

- Me alegro - Dijo sarcástico - Lo qué me haces hacer con tal de hacer comer algo

- ¿No te gusta el sushi? - Pregunte extrañada

- No lo sé, nunca lo he probado, no es algo que se me apetezca

Abrí los ojos sorprendida

- Cállate - Le dije tapando mi boca

Me miro entre confundido y divertido de mi reacción

- Confió en tus gustos culinarios, pide algo y lo comeré

- Bien

Saque mi teléfono y ubique un sushi que parecía bastante rico, llame y pedí lo que se me antojo del menú, quería que Ares probara un poco de todo

Al colgar, mire un mensaje entrante de un numero descocido pero la voz de Ares me distrajo

-¿Ya lo pediste?

- SIP, en 30 minutos llegan - Le dije dejando mi teléfono en mi regazo

- Perfecto, en 30 minutos llegaremos a la casa también, muero de hambre, mas te vale que me guste

- Te gustara, lo prometo

- ¿Pinky promise? -Dijo en un intento de imitar mi voz, solo que el lo hizo mucho mas agudo

- Que gracioso eres - Le reprendí sacándole la lengua

El rio al mirar mi infantil gesto

Minutos mas tarde llegamos a su edificio, el saco las cosas y ambos nos metimos en el elevador, después de unos poco minutos y el timbre sonó y nos permitió entrar al departamento del boxeador

Al dar un paso al frente de mi cuenta de algo extraño, había unas velas rojas encendidas en la mesa del centro, pétalos de rosas regados en el suelo y sonada una música baja

¿Esto hizo el boxeador por mí?

Di media vuelta para mirarlo, justo estaba por abrir la boca cuando se escucho en ruido, un ruido que me hizo girarme

El ruido de unos tacones acercándose, segundos después una mujer, alta, rubia, de gran trasero y pequeños pechos estaba frente a nosotros en la entrada del Living, ella había salido de la cocina con una copa de vino espumoso en la mano y en otra tenia unas esposas girando en su dedo medio

La miro con las cejas alzadas claramente en desconcierto para también con enojo, llegaba un abrigo negro y unos tacones rojos

Y si, solo tenia un largo abrigo puesto

Y tu y yo sabemos lo que eso significa: O esta desnuda debajo de el o tiene alguna lencería sexy

-Hola cariño - Dijo en un idioma que no entendí, eso solo me saco mas de quicio

Mire a Ares con claro enojo, cruce mis brazos sobre mi pecho y espere por alguna explicación

El abrió la boca justo cuando el timbre sonó, se giro con un semblante seria y todos pudimos ver a un chico flacuchento con el uniforme del restaurante en el que había pedido la cena

La misma cena que no se haría por ahora

Mire a la mujer parada con claro descaro en su mirada, ella me estaba examinando y al encontrarse nuestras miradas ella solo sonrió con superioridad

Ohh no, no vas a darme esa jodida mirada

Maldita zorra

- ¿Ordenaron sushi? -La voz temblorosa del chico me hizo apartar la vista de la...muer frente de mi para mirar al boxeador agarrar unos billetes, dárselo, arrebatarle las bolsas y cerrar la puerta en su cara

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