Señorita Kim | Jenlisa

CAPÍTULO 28

- Son las 10 a.m. No me miren así - Jennie las regañó mientras Lisa y Lía caminaban detrás de ellas mirándola enojadas, les había levantado para ir al centro comercial y al parecer a ellas no le agradaba la idea por lo que iban arrastrando sus pasos por detrás de Jennie

Jennie cargaba unos pantalones negros, blusa ajustada con chaqueta y tacones acompañada de unas gafas negras, mientras que las más jóvenes apenas y habían conseguido algo decente, pues Lía no contaba con ropa y por el tiempo Lisa solo se colocó su overol favorito

- Si no se mueven más rápido, juro que no les compraré comida mientras estemos aquí - amenazó mientras ingresaba a un local del centro comercial, ambas abrieron sus ojos y como por arte de magia, corrieron y entraron llamando la atención de quienes se encontraban en la entrada, Jennie sólo se limitó a agachar su cabeza mientras mostraba una mueca señal de una sonrisa

- No me gusta, Nini - Lisa hizo un puchero mientras su novia le extendía una blusa que se ajustaba a su cuerpo, Lía se encontraba de la mano de la menor tratando de no dormirse

- Lili, llevamos probando miles de prendas y ninguna te gusta - bufó

- Esque no me gustan, son ajustadas y con escotes - hizo una mueca de asco - no, no, no - Jennie suspiró

- Bien - dejó la prenda y extendió su mano hacia la niña - Vamos Lía, necesitamos ahora ropa para ti - la niña abrió sus ojos junto a Lisa, ambas pensaban que solo comprarían ropa para Lisa pero eso les tomó de sorpresa porque se notaba que a Jennie no le agradaba la niña, Lía le sonrió y corrió a tomar su mano

- Nini....- Lisa agachó su cabeza mientras observaba como las dos se alejaban

Fueron a los pasillos de prendas infantiles, Lisa no había aparecido desde que la dejaron en la sección de adultos, la manita de Lía temblaba entre la de Jennie, la niña quería llorar fuertemente al observar todo a su alrededor, sus padres nunca la llevaron a un lugar así, no le regalaron nunca nada, miró hacia Jennie quien tenía el semblante serio con esas gafas puestas

Lía agradeció al cielo por encontrar a tan buenas personas aunque no le cayera bien a Jennie, sin duda haría todo lo posible para que no se aburrieran de ella

- M-mami g-gruñona.... - dijo con voz temblorosa y sus ojitos llenos de lágrimas pero con una gran sonrisa, Jennie bajó la mirada hacia ella, he iba a reclamarle por el apodo, pero cambió al ver el estado de Lía

- ¿Qué tienes mocosa? - preguntó pensativa y algo preocupada, Lía lo notó

- ¡Gracias! - gritó y se arrojó a abrazar las piernas de Jennie quien se movió para atrás por el impulso de Lía, Jennie se quedó en shock nuevamente, no sabía cómo reaccionar a una niña abrazada a sus piernas mientras lloraba, las personas cruzaban y las observaban extraño a lo que Jennie reaccionó, la tomó en brazos y la niña enseguida busco su cuello para seguir llorando

Jennie suspiró, no iba a decir nada, solo se limitó a sobar su espalda y seguir caminando con ella a ver prendas de ropa

- ¿Qué dices de esto Lía? Es bonito - le enseñó un vestido de flores rosas, Lía salió del cuello de Jennie para observar la prenda, Lía asintió y volvió a su cuello para aferrarse con más fuerza

- Y-yo..... N-nadie me había c-comprado ropa.. - habló aguantando no soltar un llanto mayor en el hombro de la coreana, ahora Jennie entendió todo, su interior se contrajo, era exactamente igual que Lisa, por eso su novia insistió en cuidar de ella

- P-puedes - carraspeó - Puedes agarrar lo que quieras, Lisa quiere que te quedes con nosotras supongo que ambas debemos cuidar de ti - encogió sus hombros para sacar a Lía de su escondite y secar su rostro - Anda mocosa, elije lo que gustes, son mis regalos de cumpleaños durante todo este tiempo - Lía se abalanzó de nuevo para abrazarla fuerte y dejar un beso en la mejilla de la mayor