Señorita Kim | Jenlisa

CAPÍTULO 44

- ¡No! ¡Sueltame! - Beomgyu intentaba alejarse de Lisa mientras está tenía sus manos en el rostro del muchacho

- ¡Sólo un besito mi amor! - pedía la peliverde riendo internamente, Jennie sabía que Lisa estaba jugando pero eso no le quitaba el enojo

- ¡Ya sueltame! - Beomgyu salió de las garras de Lisa y corrió rápidamente hacia la salida - ¡Me las pagarás! - gritaba mientras se alejaba

- ¡No si yo estoy cerca primito! - reía Jennie mientras se acercaba a una sonriente Lisa no sin antes de darle una mirada a su primo, el cuerpo del muchacho tembló, sabía que esa mirada no era nada buena aunque estuviese riendo, eso lo hacía parecer.... macabro... La sala estaba totalmente en silencio consternados por lo que acaban de presenciar a excepción de Tzuyu quién también reía

- Hola, mi amor - Lisa saludó mientras pasaba sus manos por el cuello de Jennie con una mirada sorprendida - Wow, que precioso te queda ese nuevo color

- Gracias, quería verme bonita para ti - respondió pasando sus manos por la cintura de Lisa quedando frente a frente sin quitar sus enormes sonrisas, el resto de personas se perdieron para ellas dos, ahora solo estaban en su mundo - Déjame felicitarte por poner en su lugar al imbécil de mi primo, pero esto.. - Jennie rápidamente bajó su mano hasta la altura del miembro de Lisa, posando su extremidad en este lugar - Es solamente mío.. - y lo apretó haciendo que la peliverde suelte un gustoso grito

- ¡Jennie! - regañó quitando su mano del lugar mientras reía, la mano, aún vendada de Lisa, ya hacía movimientos más fuertes - Estamos en... Publico... - Lisa observó al auditorio y se dio cuenta de que todas las miradas estaban sobre ellas, eso la hizo sonrojarse y rápidamente se arrojó al cuello de Jennie para esconderse mientras la abrazaba, la castaña soltó una carcajada

- Te recuerdo que me gusta ser el centro de atención, te colocaste igual el día que te besé por primera vez fuera de tu universidad - recordó sintiendo su corazón acelerarse ante el recuerdo

- ¡Jen! ¡Si quieres tener sexo, tú habitación queda arriba! ¡No queremos demostraciones! - se burló Tzuyu rompiendo la burbuja de ambas

- ¡Vete a la mierda Chou! - siguió Jennie mientras se acercaba a la boca de Lisa para besar esos labios que esperó durante todo el día

- ¡Suelta a mi chica! - antes de unir sus labios, sintió como su brazo era jalado con brusquedad - ¡Quién te crees para atréverte a hacer semejante aberración!

- Emmh, su esposa.. - Lisa le respondió con obviedad antes de que Jennie golpeara a Mino por ser un imbécil, el auditorio callado, se volvió aún más callado ante la confesión

- ¡Jajaja que tonterías dices! - Mino terminó con el silencio para soltar tremenda carcajada y tomar a Jennie por la cintura, ahora la menor quien frunció su ceño un tanto molesta - Esta chica es mía, será mi esposa antes que tú pedazo de..

- Cállate de una buena vez Mino... - Jennie habló empujandolo un tanto fuerte, los amigos y la prima de Jennie estaban totalmente atentos a la situación, esto era más interesante que caso cerrado

- ¿Acaso no escuchaste lo que está diciendo? Jennie ella...

- Ella es mi mujer Mino - lo interrumpió un tanto molesta - Así que cállate antes de que te eche de mí casa - Jennie notó lo enojada que estaba Lisa ahora, tomó su mano y la peliverde quería apartarla pero se lo impidió y la arrastró hacia donde estaba sentada anteriormente

- ¿Q-qué? - fue todo lo que Mino logró articular, su rostro era puro asombro mezclado con enojo, Jennie sentó con fuerza a Lisa en su regazo ya que la menor estaba mirando mal al joven que llegó hace unos momentos