Mi mano y la tuya

Eres lo Peor

Los dos hombres entraron en el bar que ya tenía música fuerte a todo volumen en todos los rincones y el olor a humo, alcohol y lo que no flotaba en el aire mientras caminaban más adentro. Minhyun evitaría tanto contacto humano como fuera posible para diversión de Baekho. También prefirió quedarse cerca del hombre más bajo que toparse con personas innecesarias, principalmente porque Baekho ya lo había agarrado por la cintura antes y ese fue probablemente el mayor contacto corporal que había tenido con otro en un tiempo.

"Esto es horrible. ¿Por qué la gente hace esto?" Minhyun preguntó mientras bajaba la cabeza para que Baekho pudiera escucharlo sobre la música fuerte.

"No todos pueden llevar una vida agradable como tú. Todos necesitan alguna manera de aliviar su estrés", respondió Baekho con un fuerte grito que hizo que Minhyun se estremeciera. Encontró una pequeña mesa redonda a un lado y llevó a Minhyun allí para que se sentara. Minhyun estaba realmente reacio a sentarse en los taburetes ya que solo podía imaginar lo que tenían encima. "Si no quieres sentarte en el taburete, ¿quieres sentarte en mi regazo?"

Minhyun miró a Baekho con incredulidad. "¿Cómo puedes decir algo tan descarado?"

"¿Cómo puedes soportar ser un monstruo tan limpio?" Baekho respondió y Minhyun apretó la mandíbula. "Venga." Le dio unas palmaditas en el muslo, haciendo que los ojos de Minhyun viajasen hacia abajo. Minhyun lo estaba considerando seriamente ya que no quería sentarse en la silla, pero tampoco quería que lo vieran sentado en el muslo de otra persona, especialmente si iba a ser el muslo del futuro esposo de su hermana.

"Me quedaré de pie", dijo al final y Baekho puso los ojos en blanco.

"Bien. Eres una galleta dura, ¿lo sabías?" Baekho dijo antes de dejar la mesa para traerles bebidas. Minhyun se acercó al otro, pero la multitud le impidió avanzar, así que se quedó parado en la mesa con torpeza. Ya estaba empezando a tener dolor de cabeza por los ruidos fuertes emitidos por el equipo de sonido y la gente, pero no podía simplemente salir ahora tanto como quería. Baekho regresó con dos bebidas en sus manos y las colocó sobre la mesa. Deslizó uno de los vasos hacia Minhyun y sonrió.

"No bebo", dijo Minhyun y Baekho soltó un gruñido molesto.

"En serio. ¿Qué haces para divertirte?" Preguntó Baekho mientras tomaba un sorbo de su bebida y Minhyun se burló.

"Leo. Y escribo. Y hago cosas que probablemente no haces, ya que no son tu definición de diversión", respondió Minhyun en un tono altivo. Baekho se rió entre dientes y asintió con la cabeza.

"Seguro que no. Me gusta beber, hacer ejercicio y hacer cosas al aire libre", dijo Baekho con una sonrisa.

"¿De verdad estamos compartiendo nuestros pasatiempos? ¿Qué es exactamente lo que estás tratando de lograr aquí?" Minhyun preguntó con sospecha. Baekho se encogió de hombros y se volvió hacia la pista de baile. Después de todo, era sábado, así que no era de extrañar que ya hubiera gente festejando con todo su corazón. Minhyun miró en la dirección que miraba el otro y su corazón se llenó de pavor. El sudor que emanaba de los demás y los golpes corporales definitivamente no era su idea de diversión.

"¿Bailas?" Preguntó Baekho, cambiando el tema. Minhyun le frunció el ceño.

"Sé bailar, pero definitivamente no de esa manera. Es rebelde y absolutamente repugnante".

"Eso es un poco duro, mi príncipe. Pero es agradable si te pierdes con la música".

"No hay nada divertido en perderse a uno mismo".

"Dios. ¿Por qué tienes que ser como... todo lo contrario de mí?" Baekho preguntó con un gruñido. Hizo una pausa por un momento antes de sonreír y extender una mano hacia Minhyun. "¿Quiero bailar?"