Capítulo 20.-La propuesta.

482 54 18
                                    

Ashton Moon.

Estoy muy nervioso por todo lo que va  a pasar hoy, sé que Alexia me ama sobre todas las cosas al igual que yo la amo a ella, por lo que creo, es momento de dar el siguiente paso.

Le propondré matrimonio.

Tenía planeado hacerlo en la playa, pero me entraron muchos nervios y no pude decir ni una sola palabra.

¿Quién lo diría?

Yo, el gran Alpha Ashton Moon, ganador de grandes y sanguinarias batallas teniendo nervios y miedo.

Desde que alexia llegó a mi vida, he sido alguien totalmente nuevo. He mejorado mucho, aprendí a valorar las cosas y personas, aprendí a amar y ser amado. Antes no dejaba que nadie se me acercara, hasta mis mejores amigos y mi hermana temían hablarme.

La gran carga que cayó sobre mi al morir mis padres hizo que me aislara y me convirtiera en un ser despreciable y temeroso, pero al llegar mi dulce Alexia, todo cambió.

Eran casi las seis de la tarde, quise consentir un poco a mi amada, así que le preparé un relajante baño. Agua tibia, esencias, velas, pétalos de rosas y demás.

Le dejé una nota y cuando escuché la puerta de la entrada y llegó a mi su olor, salté por la ventana con una mochila en mi espalda con todo lo que necesitaría para arreglarme. Llamé a Jean para que me acompañara, y Malcom se quedó junto con mi nana arreglando el lugar y la cena de esta noche.

—Amigo...—La voz de Jean logra sacarme de mis pensamientos.—Ya llegamos al punto de reunión.

—Excelente. Gracias, amigo.—Dije dándole una palmada en la espalda.

Me adentro al restaurante humano que había reservado única y exclusivamente para mis suegros, mi cuñado y para mí. Al entrar, un agradable olor a inciensos me recibe, pero no de esos inciensos que dan ganas de vomitar, no, de esos que provocan tranquilidad y ganas de no soltar ese olor.

—Hola, mi cielo.—Dijo Elena mientras se acercaba a abrazarme.

La relación con mis suegros ha mejorado muchísimo en el ultimo año, nos habíamos acercado tanto que ya los quería y veía como unos padres para mí. Habíamos dejado lo del hechizo atrás y aprendimos a convivir día tras día, con Alexia llenándonos de felicidad.

—Hola, Señora Elena...—Me giré a mirar al padre de Alexia y Erik.—Señor, Erik.—Estire mi mano para estrecharla con las de ellos y respondieron junto con un asentimiento y sonrisas.

—Dinos, Ashton ¿Para qué nos mandaste a llamar a este lugar tan lindo?—Preguntó Erik mientras que el señor ayudaba a su esposa a sentarse en la mesa donde nos ubicaron.

—Les pedí reunirnos acá porque quiero pedirles algo...—Saqué una cajita chiquita que cargaba en mi bolsillo.—Quiero, si es posible, me den el permiso de casarme con Alexia.

Al momento en el que dije eso la madre de Alexia soltó unas cuantas lágrimas y en sus labios se asomó una gran sonrisa, el señor y Erik estaban sonriendo ampliamente, supongo que es un sí.

—Esto es maravilloso...—Dijo Elena secándose las lágrimas.—¿Nos es maravilloso, amor?—Preguntó a su esposo.

—Sí, lo es.—Le regaló una sonrisa y la besó.—Ashton, muchacho. Te agradecemos todo lo que has hecho por nuestra pequeña, por hacerla feliz. Sabemos que eres un buen muchacho y por supuesto que te damos permiso para casarte con nuestra hija.

—Muchas gracias, de verdad.—Dije muy feliz.—Tengan por seguro de que no le pasará nada a Alexia estando conmigo. Yo jamás le haría o dejaría que le hagan daño.

Más allá del bosque.Where stories live. Discover now