Capítulo 21.-Seremos padres.

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Alexia Warren.

—...¿Te casarías conmigo?

Las palabras no salían de mi boca, por más que quisiera hablar, no podía. Solo abría y cerraba la boca tratando de articular algo. Llevé las manos a mi boca tratando de taparme y solté un sollozo, pero no se equivoquen, no lloraba de tristeza, sino de felicidad. Después de todo, la vida me estaba dando lo que merecía hace mucho.

—¿No quieres?—Preguntó Ashton con miedo y tristeza. Y con eso, reaccioné.

—Claro que sí me quiero casar contigo, Ashton. Mil veces sí.—Dije para saltar a a abrazarlo.

El me tomó y me dio vueltas, lo cual me mareo un poco y luego me bajó. Sacó el anillo de la caja y extendió la mano esperando a que yo le diera la mía y entonces, la vergüenza me invadió.

Mierda, no sé en que mano va el anillo.

—No sé que mano darte.—Dije avergonzada y subiendo las dos manos. Él solo se empezó a reír y tomó mi mano izquierda.

Puso el anillo y besó sobre el, luego el dorso de mi mano. Colocó una mano en mi nuca y otra en mi cintura, me atrajo hasta él y me dio un apasionado beso, el cual me dejó sin aliento.

Nuestros labios se movían en sincronía, pasó su lengua por mi labio inferior como pidiendo permiso para adentrarla en mi boca. Le concedí el permiso y su lengua buscó desesperadamente la mía hasta que por fin se unieron y empezaron un baile entre ellas.

La mano que estaba en mi cintura pasó a estar en mi rostro, al igual de la otra y entonces, el beso bajó de intensidad. Se volvió tierno, un beso inocente y luego poco a poco nos separamos para juntar nuestras frentes y mirarnos tratando de controlar nuestras agitadas respiraciones. Luego de recuperarme, hablé.

—Ashton, tengo una sorpresa para ti.—Dije sonriendo. Visualicé la caja con las cosas y en unos instantes, ya estaba en mis manos.—Toma, pero ten cuidado, es frágil.

—¿Un regalo para mí? No debiste hacer esto, amor. Te lo agradezco mucho.—Dijo para darme un beso corto y luego se dedicó a abrir la caja con cuidado.

Su reacción era de confusión, sacó los zapatitos, el chupón, el mameluco y los a análisis y me miró sin poder creerlo. Como pudo leyó los análisis y me miró impresionado mientras una lágrima caía de sus ojos.

Sentía una explosión de sentimiento gracias a la marca. Sentía felicidad, emoción, orgullo y muchas cosas más.

—Esto significa que...—Preguntó con la voz ronca y con una mezcla de dorado y azul en los ojos, lo que significa que tanto Golum como él están presentes.

—Sí, amores.—Dije soltando más lágrimas y sonriendo.—Seremos padres... Estoy embarazada.

Cayó de rodillas y se arrastró hasta mí para luego besar con efusividad mi vientre.

—Nos haces el hombre y lobo más feliz del mundo, Luna.—Dijeron Golum y él mirándome.—Nuestros.—Dijeron con posecividad en un gruñido.

Pasamos un rato más en el claro hasta que vimos que era un poco tarde y decidimos volver a casa. Ashton se empeñó en que el me llevaría cargando para que no me cansara caminado y no hiciera mucho esfuerzo ya que estoy embarazada a lo cual le respondí que iba a tener un bebé, que no estaba discapacitada.

No me bajó hasta que estuvimos en la habitación y aun así, no dejó ni que me cambiara yo sola. Es más, ni siquiera me dejó ponerme algo de ropa. Me Quitó el vestido con delicadeza y el sujetador, dijo que Golum y el querían dormir así hoy, que por favor los complaciera, así que accedí.

Más allá del bosque.Where stories live. Discover now