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Tal vez es una locura de su parte hacer eso pero tenía que hacerlo pensaba que así sus pesadillas se irían, llamo a Jeongyeon que la llevaría a cierto lugar después de faltar a clases.
Aquella chica de cabello celeste dejaba a su mamá en casa y cuando salia de su habitación la invitaba a tomar chocolate o leche, solo cuatro veces salio con ella a comer ya que la invitó en la tarde cuando su mamá estaba tan cansada que no quería cocinar y solo habían una sopa instantánea.
Jeong: ¿Estas segura de esto?
Chae: Si.
Jeong: Tu mamá nos matara si se entera de esto.
Chae: Es por eso que me prometerás que no dirás nada.
Jeong: Lo prometo.
Chae: ¿Cómo van las cosas con ella?
Jeong: Bien.
Chae: Me refiero a su relación han avanzado.
Jeong: Si, estamos saliendo y no sabe como decírtelo.
Chae: Dile que ya lo hiciste tu.
Jeong: Claro que no, ella ni sabe que nos escribimos.
Chae: Solo para preguntar como estamos y pedirte que cuides a mi mamá, no hay nada malo, hablaré después con ella y le aseguraré que no me molesta su relación.
Jeong: Ya llegamos.
Asintió, se sacaron el cinturón de seguridad y se adentraron al lugar, el guardia la miro extraña, tal vez porque aquella persona no recibía visitas de otra persona que no sea la abuela con la que no se llevaba para nada bien después de lo que paso con él.
Jeongyeon se quedo afuera hablando con un guardia que al parecer era su amigo, se sentó y vio como lo traían.
Él la miro con una sonrisa la cual no le molesto un poco, descolgaron el teléfono al mismo tiempo.
— Que sorpresa tenerte aquí.
No dijo nada solo se lo quedo mirando, el causante de su pesadilla estaba delante suyo y mentiría si no diría que no tenía miedo, su mano temblaba un poco.
— ¿Donde esta mi hermosa mujer?
Chae: Tu hermosa mujer, no se de quien hablas, tu no tienes a nadie que no sea tu mamá.
— No te enteraste que murió.
Chae: No...
— ¿Qué te trae por aquí niña?
Chae: Solo quería ver que te estes pudriendo como la basura que eres y parece que si lo estas.
— Parece que necesitas una paliza, para que aprendas a respetar a tu padre.
