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Ron Weasley.

El día de ayer estuve todo el día con Amélie, no la quise dejar sola ningún segundo, aprovechando que hablamos varias cosas y como se la estuvo pasando en casa. Al día siguiente, bajamos a desayunar al Gran Comedor: Hermione, Harry y yo.

Cando llegaron las lechuzas, Hermione las veía impaciente.

—Percy no habrá tenido tiempo de responder.—dije ya que estábamos esperando respuestas.—Enviamos a Hedwig apenas ayer.

—No, no es eso.—repuso Hermione.—Me he suscrito a Él Profeta, estoy harta de enterarme de las cosas por los de Slytherin.

—¡Bien, pensado!—aprobó Harry.—¡Eh, Hermione, me parece que estás de suerte!

Una lechuza gris bajaba hasta ella.

—Pero no trae ningún periódico.—comentó ella decepcionada.—Es...

La lechuza gris se posó delante de su plato, seguida por cuatro lechuzas comunes, una parda y un carábo.

—¿Cuántos ejemplares has pedido?—preguntó Harry.

—¿Qué demonios....?—exclamó Hermione, que agarró la carta de la lechuza gris, la abrió y comenzó a leerla.—Pero ¡Bueno! ¡Hay que ver!—farfulló, poniéndose colorada.

—¿Qué pasa?—inquirí.

—Es... ¡Ah, qué ridículo!

Le pasó la carta a Harry, me incliné hacia el queriendo ver también, la carta no estaba escrita a mano, si no tenía recortes de letras de El Profeta.

eRes una ChicA malVAdA. HaRRy PottEr se merEce alGo MejoR quE tú. vUelve a tU sitIO, mUggle.

—¡Son todas por el estilo!—dijo Hermione desesperada, abriendo una carta tras otra.—"Harry Potter puede llegar mucho más lejos que la gente como tú..." "Te mereces que te escalden en aceite hirviendo..." ¡Ay!

Al parecer acababa de abrir un sobre, Y un líquido verde amarillento con un olor a gasolina muy fuerte se le derramó en sus manos que empezaron a llenarse de granos amarillos.

—¡Pus de bubotubérculo sin diluir!—dije agarrando con cuidado el sobre y oliéndolo.

—Será mejor que vayas a la enfermería.—le aconsejo Harry al tiempo que echaba a volar las lechuzas.—Nosotros le explicaremos a la profesora Sprout adónde has ido...

Hermione con lágrimas en los ojos, se paró y salió casi corriendo del Gran Comedor, bufé y lancé el sobre a la mesa.

—¡Se lo advertí!—dije a Harry.—¡Le  advertí que no provocará a Rita Skeeter! Fíjate en está.—Agarre una de las cartas que había dejado Hermione.—"He leído en Corazón de bruja como has jugado con Harry Potter, y quiero decirte que ese chico ya ha pasado por cosas muy duras en esta vida. Pienso enviarte una maldición por correo en cuanto encuentre un sobre lo bastante grande." ¡Va a tener que andarse con cuidado!

—Tendremos que tenerla al tanto.—dijo Harry haciendo una mueca.—Cambiando de tema, ¿Qué tal te fue con Amélie ayer? ¿Si pudieron hablar?

—Sí, me contó que se la pasó en su casa, no salió a ningún otro lado y que recibió todas las cartas sólo que no estaba de muchos ánimos para andar contestando, cosa que entendí, hablamos y lloró, la abracé, y bueno, le dije que la quería y que iba a estar ahí para ella.—comente.— No me gusta verla mal ¿Sabes? Es mi novia, y aún así me siento muy culpable por no haber ido con ella.

Tenías que ser tú. |Draco Malfoy| TERMINADA. [#1]Where stories live. Discover now