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Jungkook había aprendido que el dolor de una perdida no se supera.

Se paraliza.

Fueron ocho meses...

Durante esos ocho meses el chico había memorizado bien esto. Se había visto obligado a hacerlo para no acabar con su vida de una buena vez.

El primer mes veía el rostro de TaeHyung hasta en la más mínima gota de agua. El segundo pensó que sería mejor olvidarlo de una buena vez, solo para darse cuenta, al tercer mes, que sería completamente imposible. Fue entonces cuándo decidió encontrar un trabajo para mantener ocupada su mente. Al cuarto mes trabajaba en una biblioteca. Al quinto, Jungkook llegaba tan cansado a casa que apenas podía soñar. En el sexto, luego de adaptarse a su horario, volvió la depresión de Jungkook al encontrar una flor marchita donde sus discos de música se encontraban. El séptimo mes casi pudo haber seguido adelante...

Pero el octavo mes lo volvió a ver...












Me gustaría decir que volvieron a reencontrarse el día que habría sido su aniversario de haber seguido juntos, o en el cumpleaños de alguno de los dos.

Pero no fue así.

Se reencontraron en un día normal, en un lugar normal, en una situación normal.

Ese día estaba siendo completamente normal para Jeon Jungkook.

Llegó a la biblioteca a las nueve junto a Jihyo, su joven jefa, Seokmin, a quien su padre había echado de casa una semana después de la gran golpiza de Jungkook -según lo que le había contado Seokmin a todo el mundo, agregando, por cierto, que no había vuelto a tocar a Jungkook ni por error- y Mingyu, que seguía en su plan "Acosemos a Jeon Jungkook" después de todos esos meses, aunque Seokmin parecía suplicarle que se detuviera día a día para evitarse problemas.

... Los tres eran compañeros de trabajo, por si no lo había captado.

Es completamente extraño como la gente que no debe estar junta, de alguna forma, siempre termina estandolo.

Como aquel fue un día normal, estuvo las primeras tres horas poniendo orden en la biblioteca y guiando a los visitantes hacía sus búsquedas.

Como los visitantes eran pocos a esas horas, incluso le dio algo de tiempo para leer algunas páginas de un libro antes de que Mingyu se acercara.

"Buenos días, Jeon..."

"No de nuevo, por favor." dijo cansado.

"Solo quería decirte que te ves muy sexy leyendo" Dijo sensualmente, arrebatándole el libro de las manos y acercándose a él, tal vez demasiado.

"Mingyu, ya te dije que no estoy interesado" Susurró enojado, alejándose del chico y acercándose a una estantería al azar, como si los libros construyeran una barrera a su alrededor.

"¡Vamos! ¡Dame una oportunidad! ¡Estás soltero desde hace ocho meses! ¡Y no has salido con un solo chico!"

"¡Has silencio, joder!" Reclamó. Realmente no le importaba no haber salido con nadie en todos esos meses. No era como si le interesara salir con alguien más que no fuese Kim TaeHyung "¡Jihyo va a descontarnos dinero de la paga si te escucha!"

"En realidad, ya los escuché" Dijo la nombrada, apareciendo como fantasma de la parte trasera de las librerías "Pero tranquilo, Jungkook. Esto solo afectara a Mingyu, quien me terminará debiendo dinero a finales de mes si todo sigue así.." le muchacha miró al otro con mala cara.

"Pagaría millones de dolares solo por tener a Jungkook una noche" Susurró antes de alejarse con una sonrisa perversa en su rostro junto a Seokmin, que lo había estado llamado desesperadamente desde el otro lado de la biblioteca, suplicándole silenciosamente que se alejara del chico.

El chico de la ventana | kth & jjkWhere stories live. Discover now