16✨

1.6K 199 92
                                    

Ha pasado una semana y media desde que la rubia se quedó con los Omegas, quienes más que comportarse como un equipo, lo hacían como una familia.

-Noya, ve a ordenar tu habitación- ordenó Suga, actuando como una madre -Hinata, no se te ocurra meterte en la cocina- corría a decirle cuando veía al pelinaranja a punto de intervenir en la comida -Kenma, pon los cubiertos- añadía de paso al ver al teñido pasar distraído con su juego.

Yachi observaba la escena con una sonrisa.

-Yachi-san, ¿cómo te va en esta casa de locos?- le preguntó Takeda, apareciendo detrás de ella con una sonrisa.

-Takeda-san, me gusta bastante estar aquí. Son como una gran familia -respondió con nostalgia, recordando a su propia familia.

-¿Pasa algo? -preguntó preocupado.

-No, nada. Solo que nunca había estado tanto tiempo lejos de mi familia- dijo pensando en la pelinegra, era la primera vez que la separaban de ella.

-No tendremos misiones en aproximadamente dos semanas más, así que ¿qué tal si vas a ver a tu familia un día de estos?- le ofreció para evitar ver su cara triste.

-Mi padre me mataría y además, Kyoko está en una misión con otro grupo de alfas- dijo cabizbaja -Tengo una idea, pero no sé si se podrá- exclamó dudosa.

-Pues veamos, dime tu idea -dijo Takeda.

-¿Qué tal si organizamos una cena entre los dos grupos? Aunque eso podría incomodar a los chicos- Yachi se estaba poniendo nerviosa -No quiero hacerlos sentir incómodos por mi propio bien. Creo que es mejor no hacerlo- concluyó.

Takeda le tomó el hombro para tranquilizarla.

-¿Qué tal si converso con los chicos primero? Dime con qué grupo está tu hermana para contactarlos y acordar un día. Yo creo que los chicos dirán que sí, después de todo, te has vuelto una persona importante para nosotros- propuso Takeda con entusiasmo.

-¿De verdad?- preguntó Yachi emocionada, y el de lentes asintió -Creo que se llaman los Cuervos- dijo, un tanto dudosa.

-¡Oh! Esto se va a poner muy bueno -sonrió con maldad el mayor.

-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó Yachi, desconcertada.

-Nada, mi niña. No te preocupes. Yo conversaré con ellos- le tranquilizó acariciando su cabello, sintiendo un extraño hormigueo en su estómago. Por alguna razón, el tacto de su mano en el cabello de la chica le daba una sensación de calidez familiar.

La rubia asintió a su propuesta, con un extraño presentimiento.

Durante el almuerzo, cuando todos estaban sentados en la gran mesa ya alimentados, Takeda se dispuso a levantarse y llamar la atención de todos, aprovechando que Yachi había ido al baño, dejándolos a solas por un momento.

-Chicos, nuestra querida supervisora me dio una idea de hacer una cena- comenzó. Todos se alegraron, pensando en que pedirían algo delicioso para comer -Pero será junto a los Cuervos... Antes de que reclamen, será con ellos porque quien los supervisa es la hermana de Yachi, y como somos buenas personas, dejaremos que vea a su familia, ya que no está acostumbrada a estar tanto tiempo lejos de ella. ¿Ok?- dijo en tono demandante.

-Sí, señor- respondieron todos.

-Ese día quiero todo en orden y que se comporten. Como saben, Shimizu es la heredera del sr. Han, por lo tanto, es nuestra superior, al igual que Yachi. ¿Entendido?- añadió antes de comenzar a recoger su plato.

-Entendido- respondieron los demás, repitiendo su acción.

Al regresar, Yachi vio todo recogido y limpio, así que se dirigió al salón donde encontró al pelinaranja recostado en el sofá con su celular en la mano.

"Betta splendens"(omegaverse)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora