•ANGST ALERT•
Un joven pelirrojo de 19 años, Tendou Satori, se siente solo en su nueva universidad hasta que un día volviendo a casa conoce a Ushijima Wakatoshi. Tendou no es muy bueno con las interacciones sociales, pero se mantiene cercano a su am...
Tendou y Hayato caminaban a casa del castaño mientras el sol pegaba sus espaldas, causando que ambos sudaran mucho. Sus camisas estaban empapadas de sudor, pero lo que no sabía el de ojos rojos, es que todo estaba apunto de volverse muy sudoroso. Mientras entraban al terreno de Hayato hacia su puerta principal, Tendou sintió una energía caótica viniendo de su nuevo acompañante. Entrando a la casa, ya podía verse la sala. Miles de botellas vacías de cerveza podían verse por todas partes. También habían latas de coca cola aplastadas por todo el piso. Una mini TV estaba puesta encima de una pequeña mesa de madera. El pelirrojo no podía creer que la cocina estuviera detrás de una puerta de madera partida a mitad, a lado de un sofá rasgado. Olía a madera podrida y mojada. Hayato puso un dedo en la espalda de Satori y gentilmente lo guió hacia su sótano donde había un cuarto de boxeo escondido. Tras cada paso, parecía que la escalera sonaba detrás de ellos. La habitación de Hayato estaba ubicada en el frío sótano, donde tenía una buena TV 4K, microondas, y un par de instrumentos musicales. Además, había una puerta metálica que llamó la atención de Tendou. Mientras sonreía, el castaño dio una pasos hacia la puerta. Mientras la abría, Satori pudo ver varios sacos de boxeo y un colchón del mismo. Agarrando la muñeca de Tendou, Hayato lo jaló hacia uno de los sacos y le dio un par de guantes de boxeo. Retrocedió y fingió ser uno de los matones del joven. Al principio Satori estaba confundido, mientras Hayato gruñía desesperado. El castaño puso los guantes en las manos del pelirrojo confundido, él suspiró suavemente, cerrando sus ojos. Solo una mirada del chico de ojos marrones hizo que Tendou comprendiera.
Mientras Hayato seguía gritando para que Tendou activara su monstruo interior, el pelirrojo le pegó un par de veces. Pero estas eran suaves y débiles. La paciencia de Hayato estaba llegando a su límite mientras empujaba violentamente al suelo a Satori, causando que el pelirrojo se pegara fuerte en la cabeza. Tan fuerte que de hecho un poco de sangre comenzó a rodar por su frente y nariz. Débilmente, Tendou trató de levantarse, desesperado por darse un poco más de energía. Mientras que gradualmente levantaba su cabeza temblando por el dolor, el lastimado joven observó al chico que lo había empujado, con un ojo medio abierto. Él fue lo más rápido que pudo hacia el chico castaño, pero Hayato lo esquivó, causando que Tendou volviera a caer al suelo. Hayato rió intentando que el enojo de Tendou saliera. Pudo notar que el hombre no podía moverse.
"DALEEEEEEEEEEE!!!!"
[Escuchen: Louder - Yelawolf & Sam Trocki (SOLO disponible en soundcloud/youtube)]
La exasperación de Tendou tomó un mal giro, mientras que inmediatamente dio la vuelta y corrió hacia Hayato, apuntando a su mejilla izquierda. El castaño adulto movió su cabeza hacia la izquierda y derecha intentando evitar los golpes de Tendou, insultando como respuesta. Flashbacks de Ushijima diciéndole que debía luchar y sobrevivir a la lluvia antes que venga el arcoiris venían a la mente de Satori. Sus manos se movían mucho más rápido, y Hayato ya no podía predecir los movimientos del contrario. El hombre se salió de esa difícil situación al agacharse para escapar los golpes de Tendou, rondando en el piso. Tomó aire antes de gritar.
"¡¿ESTO ES TODO LO QUE TIENES?! ¡ERES DEBIL!"
Tendou paró a tomar aire mientras su oponente caminaba al mostrador junto al colchón, y agarró una botella de agua.
"Quitate la camisa."
"¿huh?"
"¡QUITATE LA CAMISA!"
Tendou sobresaltó, obedeciendo inmediatamente y quitando su camisa empapada. Tan solo su pecho estaba expuesto, Hayato le tiró agua helada en el torso. Un grito escapó de su garganta mientras el castaño lo jalaba a un saco de boxeo, diciéndole que practique sus golpes. Tendou asintió y comenzó a pegar suavemente una y otra vez.
"DEMUÉSTRALES DE LO QUE ERES CAPAZ!!"
Tendou golpeó cada vez más rápido.
"¡TODOS TE FALTAN EL RESPETO!"
Tendou golpeaba más fuerte.
"¡TE TRATARON CÓMO UN PERRO! ¡TE USARON CÓMO SU SACO DE GOLPES!"
Tendou tuvo todo tipo de flashbacks de sus padres pegando, cacheteando, y escupiendo a él. Recordó cada niño y niña riéndose de su cabello y humillando frente a toda la clase. Hablando de él a sus espaldas mientras los profesores miraban, y no hacían nada para detenerlos.
"¡M@LDITOS IMBÉCILES, LOS TENDRÉ LA SIGUIENTE VEZ!¡TAMBIÉN SOY HUMANO, EXISTO POR ALGUNA RAZÓN, DEJENME SOLO!"
El hombre de ojos rojos asombró a Hayato mientras daba su último poderoso golpe al saco, arrojándolo al otro lado de la habitación. El joven cansado tenía sus ojos muy abiertos y sus labios formaban una pequeña sonrisa. Emocionado, le informó a Tendou que si de nuevo daba este tipo de energía a sus intimidadores, él definitivamente podría confrontarlos. Desde ahora, Hayato quiere que Satori piense lo que pasó en su habitación cada vez que lo molesten, para así subir su confianza. El exhausto hombre de ojos rojos se dejó caer al suelo, y extendió sus brazos. Sonrió mientras transpiraba haciendo difícil que respire. El pelirrojo tenía su cabello empapado y cubría la mayoría de su rostro. Ambos hombres se miraron con una sonrisa.
Tendou y su nuevo amigo fueron afuera, dando un paseo y respirando la fresca brisa nocturna. Sosteniendo en sus manos granizados de diferentes sabores. Tendou tenía uno de cereza, y Hayato de uva. Era refrescante ya que los dos chicos estaban fatigados de su rutina de ejercicio. Mientras reían, comenzaron a hablar de cualquier cosa. Tendou caminaba más rápido que el castaño, se dio la vuelta para ver si él lo venía siguiendo, Hayato desapareció. Para su sorpresa, sus alrededores desaparecieron completamente. Solo había naturaleza rodeando al hombre. Mientras continuaba caminando, Tendou pensó en Ushijima. El mismo hombre apareció frente al joven confundido cada vez que estaba solo. Igual que un ángel viniendo del cielo. Hubo silencio hasta que Tendou, con una gran sonrisa, ofreció su bebida, alcanzando sus manos al más alto.
"¿Quieres granizado?"
Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.