CAPITULO 5: EARL SIENTE ALGO MÁS

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-Bien. Está misma tarde me comunico con Wilson para deslíndarlo del caso-dijo Lawrence despidiéndose de Earl y bennett.

Bennett asintió lentamente e hizo una seña a su compañera para que lo siguiera.

-Oficialmente estamos de nuevo en este caso, novata.

La doctora hunston caminaba por el pasillo para dirigirse a la oficina de Lawrence pero mark la detuvo.

-Jenn, adivina quién volvió con nosotros.

La doctora se giró y vió a la recién llegada. Earl por instinto, supo que su llegada no había sido bien recibida por todo el equipo.

-¿Earl?...- dijo entrecerrando la mirada para distinguirla-.. Se ve muy extraña, muy cambiada. ¿Cómo está?

Ahora le habla de usted. Increíble. Bennett arrugó la cara por esa manera tan propia de hablarle a su compañera.

-Estoy bien. Contenta de volver y reintegrarme.

-Eso veo...-dijo.. -La cicatrización en el músculo no era claro.

Está vez se estaba dirigiendo a bennett.

-¿Qué?

-Sobre la víctima del apuñalamiento. El caso en el que estás con Wilson.

-Wilson ya no trabaja aquí. Y sobre el caso, puedes pasárselo a Carlos y a Doyle. Están libres.

La doctora suspiro con una actitud nada positiva.

-Esta bien, me comunicaré con ellos.

Se alejo para entrar por la puerta del capitán Lawrence.

-¿Cómo van las cosas con ella? -le cuestionó Earl.

-Las cosas están descomponiendose.

-¿Cómo asi?

-Novata, no quiero hablar de eso ahora.

Earl entendió la respuesta y cambió el tema.

-Hay que cambiar la teoría. Los asesinos en serie aveces dejan una marca en sus víctimas.

Bennett renegó con la cabeza.

-Nuestro asesino no tiene esas características. Él mata por un hecho personal. Sin marcas, sin huellas. Sin una puta evidencia.

-¿A dónde iremos?

-Con el juez Thompson. Quiere noticias pero no las hay. Tendremos que calmarlo a él y al alcalde que están machacandonos el culo a todos.

Earl aún se dirigía hacia las escaleras cuando se percató de que bennett no iba con ella. Se detuvo y miró atrás. Bennett estaba de pie frente a su nueva oficina con el móvil en la oreja derecha. Por la cara que tenía, earl supo que algo no iba bien.

-¿Mark, qué pasa?

Bennett no respondió. Movió la cabeza instintivamente, apenas un leve movimiento, pero suficiente para que earl se imaginara lo que estaba sucediendo.

-¡Maldición! -dijo earl en voz baja, rápidamente se puso al lado de bennett y acercó la cabeza al móvil intentando escuchar.

-Confío en que habrás visto mi último trabajo.

Bennett tenía la mente en blanco, el corazón le latía a toda velocidad.

-¿No me vas a responder, Mark?

Habían pasado casi dos meses desde la última vez que bennett había escuchado esa voz robótica preguntándole por su compañera.

-¿Qué tendría que echar de menos?

¿QUIÉN MATÓ A BERYL HUNSTON? (2 PARTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora