Boku no Deku (KatsuDeku)

Kacchan XVIII

Joder, que vergüenza, soy solo un animal que no puede controlar sus instintos más primitivos, ¿cómo voy a mirar su cara ahora?...será mejor que me de prisa, Deku necesita su ropa, va a ponerse enfermo por mi culpa.

—Oye tú, ¿has visto a Midoriya?

Mierda, lo que faltaba, el idiota de Todoroki me interroga con mirada gélida en medio del pasillo y ahora no dejo de pensar en lo que dice sobre mí, seguro que mi cara culpable le está dando alguna pista.

—Deku está indispuesto, he venido por su ropa.

—No le habrás hecho nada, ¿verdad?, he visto como lo sacabas del vestuario a rastras.

—Solo quería hablar con él.

—¿Sin ropa?

—Mira Tontoroki, no te metas en nuestros asuntos, cuanto menos sepas, mejor.

—Me meto porque me importa, y si le haces daño, te mataré.

—¿Qué pasa?, ¿te gusta y quieres llevártelo a la cama?

—Pues no, él es mi amigo, y no todos tenemos la mente sucia como tú.

Con esas palabras me deja en shock, ¿solo se trata de eso?, ¿puro y simple deseo?, ¿no siento nada más?

—Perdona, Deku me está esperando—le digo cuando reacciono, empujándolo con el hombro al pasar.

Pero no es tan fácil que me deje en paz, el bastardo me sigue hasta que entro en el almacén, al menos Deku me sonríe y espero que eso deje más tranquilo al capullo.

—Kacchan...¿qué pasa?, ¿Todoroki?

—Midoriya, ¿qué haces aquí?, y casi desnudo además, no te atrevas a decir que no pasa nada, si este tipo te ha hecho algo, te juro que lo voy a matar—el capullo habla indignado.

—Todoroki, esto no es lo que parece...—Deku intenta explicarlo.

La situación se tensa por momentos, el bicolor lo mira muy serio y preocupado y Deku parece un cachorrillo indefenso, y yo me siento terriblemente mal, hasta que algo estalla en mi cabeza.

—Mira, ¿sabes qué?, has ganado, todo para ti—le dijo al gilipollas bicolor y me largo dando un portazo.

Ni siquiera escuchar un "Kacchan" en la distancia hace que mire hacia atrás.