Iɳ ƚԋҽ Nαɱҽ σϝ Lσʋҽ [Once Ler x Lectora]

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『🍃』

Una joven castaña se encontraba conduciendo una pequeña camioneta a través de la carretera, estaba ansiosa de regresar a ese gran valle con esos hermosos y suaves árboles a su alrededor. De pensarlo, una tranquilidad inmensa la invadía.

_______ por fin llegó a su destino, se bajo de su camioneta y sacó de la cajuela una caja de frutos. Tenía muy en cuenta que los pequeños animales tenian sus propios frutos, pero a ella le gustaba llevarles fruta diferente para que no comieran siempre lo mismo.

Respiro el aire fresco, cuánto extrañaba estar en ese lugar. Comenzó a caminar; estaba demasiado extraño el ambiente, cuando se aproximó más noto algo que respondería su suposición.

Un árbol talado.

¿Quién hizo esto? Se preguntó a si misma.

De pronto un pequeño osito notó su presencia y corrió hacia la chica para abrazarla. En unos instantes los demás ositos se unieron a su bienvenida.

—Hola chicos, Pitsqueake, ¿Saben quién fue el responsable de hacer esto?—

—Fue el joven de aquella casa— dijo una voz que no reconociste al principio. Bajaste la mirada y viste a un extraño ser de color naranja.

—¡Oh! Y usted es...—

—Soy él Lorax, habló por los árboles, y tal parece que usted es muy amiga de estos pequeños— interrumpió aquel ser místico, presentándose.

—Ah, ya veo, bueno... Yo soy ______ Dahmer, también suelo cuidar y preocuparme mucho por el cuidado de los árboles.— dijiste presentándote de igual forma. —Si me disculpa, iré a hablar con ese jóven y esto es para ustedes ositos— bajaste la caja de fruta y te dirigiste a aquella casa.

“The Once Ler”

Debe ser su nombre, pensaste. No dudaste ni un segundo y tocaste la puerta. No hubo respuesta alguna, volviste a tocar ahora más desesperadamente.

—Ya te dije que no me voy a ir de aquí— un chico pelinegro salió a abrirte. —¿Y tú quién eres?—

—Primero que nada buenos días, y en segunda soy ______ Jones y...— otra vez no terminaste de hablar puesto que el chico de repente comenzó a reírse. —¿Puedo preguntarte qué es tan gracioso?— preguntaste de manera seria.

—Perdón, perdón pero... ¿Es regla de todos los que viven aquí el ser bajito?— volvió a burlarse, esta vez le diste un leve golpe en el estómago por lo cuál él  se quejó.

—No estoy aquí para aguantar tus bromas con respecto a mi estatura, poste de luz parlante. Estoy aquí por...—

—Por que tale el árbol ¿No?— volvió a interrumpirte.

—¿Cómo lo sabes?—

—Fácil... El nombre de _____ Dahmer aparece en cada cartel de la ciudad referente al cuidado de los ecosistemas. No es algo tan complicado _____~—

—¡Bien! Me conoces, esperó con todo mi ser que este sea el primer y último árbol que talaras en tu vida, en segunda no digas mi nombre en ese tono si quieres otro golpe, Once Ler.—

—Okay, okay, ya entendí. No talar más árboles, el Lorax ya me advirtió así que no necesitó otra amenaza, pero cuándo descubras lo que haré con el pelaje de ese árbol te sorprenderás demasiado ______. Si no tienes nada más que decirme, necesitó que te retires, debo terminar mi Thneed.—

—¿Tú qué?— cuestionaste.

—Mi Thneed, una bufanda multiusos. Vuelve mañana y te la mostraré lindurita.— dijo para cerrar la puerta.

—¿Lindurita?— te cuestionaste con un leve sonrojo en tus mejillas. Proseguiste a caminar de vuelta a tu camioneta.

—¿Y bien? ¿Qué te dijo?— de repente apareció el Lorax.

—Bueno... Dijo que no volvería a talar árboles. Aunque no confío mucho en él, tal vez si lo conociese más podría creerle.—

—No importa, él no volverá a talar otro árbol; tengo un plan.—

—¿Eh?—

—Tranquila ____ no es nada malo.—

—Bueno cómo sea, de todas formas vendré todos los días para vigilarlo. ¡Adiós a todos!— gritaste despidiendote de los animalitos para posteriormente subirte a tu camioneta y regresar a tu hogar.

🍃

Mientras tanto, cierto jóven miraba a través de su ventana a la chica que recién había conocido, sonriendo por su inusual primer encuentro.