Ha pasado un año desde que su padre fue asesinado a sangre fría.
Anya Hammond nunca ha creído la historia detrás de su muerte, ni los extraños sucesos en Hawkins. Pero sus problemas recién están comenzando.
Billy Hargrove. Bellamente guapo, diaból...
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"Es el día 136. Un año y un día desde que te fuiste. No ha pasado mucho realmente, es como siempre dijimos 'nunca pasa nada en Hawkins'. La vida ha continuado sin ti, lo cual odié al principio. Odiaba ver a alguien sonreír, recuerdas cuando te grite eso hace un tiempo? Tenía tanto dolor y la gente sonreía y reía como si nunca hubieras existido, como si no les importara. Por supuesto que ahora se que es solo la vida. La vida debe continuar.
Así que todavía no se que le pasó a barb. Todo es muy misterioso. Aunque creo que todo está conectado; Will Byers desapareciendo, tu...y luego barb. Sin embargo no puedo probar nada, como podría? Ojalá tuviera respuestas. Realmente quiero saber por qué.
La escuela empieza de nuevo mañana, me las arreglé para arreglar mi coche para que funcione ahora. Oh, y tenemos algunos vecinos nuevos que se mudaron la semana pasada, todavía no los conocimos adecuadamente. Creo que hay una niña y un chico de mi edad, pero eso es todo lo que se. Mamá les llevará una cazuela de bienvenida, así que supongo que me llevara para eso.
Mamá ha estado bebiendo, mucho. Ella dice que la ayuda a sobrellevar la situación. Necesito decirle que se detenga, pero tengo miedo, miedo de que haga algo más estúpido y me quede sin padres. El restaurante está bien, trabajo allí después de la escuela todas las noches y Charles lo esta cuidando de manera brillante. No creo que hubiera podido sin él. Wez todavía viene todos los viernes por su café y panqueques, a veces creo que se ha olvidado de que ya no estas y vuelve a revivir el dolor.
"Como esta del otro lado? Espero que te estés divirtiendo."
La joven colocó una sola gota de nieve blanca contra la piedra de la cabeza, la hierba húmeda penetro en sus descoloridos jeans. Había estado sentada junto a la tumba de su padre durante casi una hora, como lo hacía cada semana los domingos.
Había pasado un poco más de un año desde que Jim Hopper, el jefe de policía de Hawkins, llamo a la puerta de su casa a última hora de la tarde. Quitándose el sombrero solemnemente, el hombre alto les había dado la noticia más espantosa que jamas habían escuchado en sus vidas.
Benny Hammond había recibido un disparo a quemarropa... por el dinero de la caja registradora.
Bien. Esa era la historia 'oficial'.
Todos conocían Benny's. Era un restaurante local, en un pueblo pequeño donde todo el mundo conocía a todo el mundo. Hawkins nunca tuvo allanamientos, robos ni asesinatos. No como en la ciudad. Así que, cuando Anya Hammond escucho la historia, no había creído ni una palabra.
Ella todavía no lo ha hecho.
La muerte de su padre había sido una gran pérdida para la comunidad, pero aún más para Anya. Amaba a su padre, más que a nada en el mundo. Había sido amable, generoso, cariñoso y leal. Sus padres habían estado enamorados el uno del otro desde que se conocieron en la escuela secundaria y se casaron a los 19, y Anya los siguió rápidamente. Sus abuelos paternos la visitaban cada tres meses desde su nacimiento, pero los padres de su madre no lo hacían. Benny nunca les gusto, ni el hecho de que 'corrompió' a su hija perfecta, que se suponía que se casaría con alguien de una sociedad rica y trabajaría en una oficina en alguna parte de la gran ciudad.
