TRITÓN [BakuShima]

Capítulo 8.- Invitación

¿Había escuchado bien?.

No podía salir de su asombro al haber escuchado que Touya era hermano del joven Shouto y del pequeño Eijiro.
Tampoco es como si supiera mucho de la vida del curandero real, en todo caso debería de preguntarle eso a sus majestades.

—Midoriya— le llamo Touya con seriedad.

Lo miró dándole a entender que le prestaba atención.

—¿Podrias esperar a fuera?, Necesito hablar en privado con mi hermano mientras le reviso los ojos, no te molesta ¿Verdad?— le miró de reojo esperando su respuesta.

—Si por supuesto— aceptó sin dudarlo, probablemente querían ponerse al día de todo lo que estaba ocurriendo—. Estaré a fuera.

Shouto le susurro a un gracias, Touya miraba de reojo a su hermano el cuál parecía que si pudiera verlo lo estaría matando con su mirada.
Finalmente Izuku salió de la habitación cerrando la puerta, Shouto soltó un suspiro, era momento de encarar a su hermano.

—¿Me puedes explicar porqué utilizas el nombre de nuestro hermano muerto?— soltó la pregunta llamando toda la atención del chico.

Natsuo soltó un suspiro y comenzó a caminar rascándose la cabeza, explicarle era muy difícil. El sabía muy adentro de el sabía que en un futuro no muy lejano y no imposible se encontraría con sus hermanos menores, los cuales le exigirían una explicación.

—Habla de una maldita vez Natsuo, ¿Porque utilizas el nombre de Touya?— volvió a preguntar.

Natsuo lo volteó a mirar con una cara triste.

—Cuando llegué aquí necesitaba un nuevo nombre, una nueva identidad. Se me hizo buena idea tomar el nombre de nuestro hermano como homenaje a él— se acercó a el para tomar su rostro.

Eso parecía algo obvio pero aún así no explicaba el porque se encontraba en el mundo de los dos piernas.

—¿Que haces aquí? ¿Cómo llegaste aquí?— volvió a preguntar Shouto.

Natsuo abrió uno de los ojos del chico para ver si este se encontraba dañado o había sufrido a causa de una enfermedad.

—Es difícil de explicar— murmuró al ver que el ojo de su hermano se encontraban como si hubiera nacido ciego.

—Tengo mucho tiempo, así que explícate desde un inicio— apartó las manos del chico.

Natsuo soltó un suspiro y lo guío hacia una silla para se sentará, se dirigió a una mesa donde había una jarra de agua con unos vasos, le sirvió un vaso al chico que este aceptó.

—Lo haré, pero antes quiero saber cómo es que tú estás aquí— sentándose en la otra silla para quedar en frente de el.

Shouto bebió un poco de agua para después bajarlo y sostenerlo en ambas mano.

—Seguí a Eijiro, hice un trato con Monoma— respondió con calma—. Perdí la vista debido a ello.

Natsuo hizo una mueca y llevo su mano derecha a la nuca. Algo así había imaginado pero el que Eijiro también estuviera involucrado hizo que todo se complicará.

—¿Porque razón?.

—Se enamoró del príncipe de este castillo, supongo que ya te debes de imaginar cómo consiguió tener dos piernas— tomo otro tragó del agua—. Mina y Denki también vinieron conmigo, Denki perdió el habla.

—Comprendo, ¿Cuánto tiempo tienen para volver a tener sus colas?— preguntó.

Sabía que los tratos con Monoma no eran duraderos, él lo sabía perfectamente. Hizo una mueca, todo era bastante complicado.