Capítulo 14

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Nathan era el dolor de mi cabeza y aún me preguntaba cómo iba hacer para llevarme con ese sujeto tan engreído e idiota. En toda la cena decía todo con doble sentido burlándose de mi pobre alma, lo único que hice fue respirar hondo pues sino me calmaba juraría que ahí mismo hacia puré de Nathan y nadie iba a comérselo así que antes que ir a la cárcel por asesinarlo salí a tomar un poco de aire cuando nos levantamos de la mesa y nos dirigimos al living.

April quería que me llevara bien con su hijo, y lo estaba intentando pero ese idiota no daba de su parte.

La fría brisa soplo erizado cada vello de mi cuerpo, me abracé a mis mismas admirando por solo esos segundo las estrellas sobre mi. Me sorprendí por unos segundos al sentir algo cálido cubrir mis hombros, el olor impregnado en la prenda me hizo darme cuenta a quien le pertenecía así que no me giré para buscar al dueño.

— ¿Qué hacen aquí?— pregunto con sus ojos azules grisáceos en el cielo.

— Conviviendo ¿no ves?

— Sigues enojada por lo de la cena — lo  fulmine — eso imaginé.

Me mostró su sonrisa divertida la cual quería borrar.

— Para tu información solo intento tener nuestra relación en paz sin que me hagas la vida de cuadritos.

— ¿Relación? ¿Desde cuándo somos pareja?— rodé los ojos por su estupidas preguntas.

— Sabes a lo que me refiero — me defendí — nuestros padres quieren que nos llevemos bien y se creen que es así por tu buena actuación.

— Morgan yo no actúo — arque una ceja y me gire sujetando el saco en mis hombros quedando frente de él — eres la que me odia ¿por qué? Es una buena pregunta. Nos conocimos gracias a tu torpeza y esperó que no le andes tirando el café a los demás.

Su cinismo me mataba, odiaba que fuera tan egocéntrico y que sonara tan dulce como si él no hiciera nada malo y me echara todas las culpas.

— Eres un idiota — escupi.

— Si eso es un insulto déjame decirte que de tu boca suena como un cumplido — con toda la rabia del mundo me quite el saco y se lo lancé, el lo atrapó y me gire para caminar dentro del apartamento y desaparecer de su vista porque nadie iba a separarme de ese imbecil cuando estuviera sobre él.

Corrí la puerta de cristal hacia un lado para entrar cuando su voz a mi espalda me detuvo.

— Te hago un cumplido y te enojas ¿sabías que eres muy rara?

Diosa de la paciencia dame mucha.

Cerré la puerta detrás de mi dejando a Collins a fuera. Respiré hondo y di mi mejor sonrisa cuando entre al living encontrando a los demás charlando con toda la familiaridad del mundo y me gustaba que así fuera, me sente junto a Carter quién se mantenía en silencio y sabía que esa era la oportunidad para el en acercarse al idiota que deje afuera.

— Debes hablar con Nathan — le susurre y como si no estuviera ya cansada de verlo el mencionado entro al living con el saco en su mano con la camisa blanca apretada a su cuerpo lo cual admito lo hacía ver muy elegante y sexy.

— Tengo nervios ¿es normal?— asentí — y si no le agradó.

— Lo harás, eres mejor que yo y si Nathan socializa más contigo, nuestro padre no pensará dos veces para darte la empresa.

Nathan se sentó en uno de los sillones individuales con su vista en algún punto del suelo, su cabello azabache estaba más desordenado por la brisa del exterior, cuando levantó su vista sentí un vuelco cuando sus ojos se encontraron con lo míos; sin embargo, me mantuve apacible sin demostrarle que lo estaba observando.

Herederos ©✔[Heir#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora