Strangers

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-Ahhh, ya me estaba quedando dormido.- Bromeo el niño de los ojos de estrella, se le veía de muy buen humor para tener la pierna desgraciada.

A Goth le había hecho algo de gracia ese comentario, pero decidió mantener una cara neutral, después de todo seguía molesto por quedar involucrado en aquella situación.

-Ugh no se que hacer contigo.-

-¡Ya te dije mi idea del portal y arrastrarse!-

-Es una mala idea, dudo que tan siquiera puedas arrastrarte, probablemente solo te empeore la pierna, el hueso se te saldrá de lugar y será mas difícil que sane.- Explicaba, mientras quitaba las hojas que estaban encima del chico.

-Entonces hay que poner algo para que se quede en su lugar.-

Goth se quedo pensando, por primera vez el niño no había dicho una estupidez(¿).

-En mi casa hay vendas, te las puedo poner para que no se te empeore la p- Recordaba Goth, antes de ser interrumpido por la voz contraria.

-¡Pues vamos a tu casa!- Dijo, mientras se intentaba levantar, sólo para volver a caer de sentón.

-No aprendes- Goth rodó los ojos. -¿Cómo rayos te llevaré hasta allá?.-

-Ehm... ¿cargándome?.-

Goth hizo una mueca, él no era tan fuerte como para cargarlo, pero el verdadero problema era su poder. Si lo toca demasiado tiempo estaría poniendo en riesgo la vida del chico, no sería muy adecuado matar al aprendiz del guardián de los Aus(¿. Se quedo en silencio un poco, pensando, podría intentar contener su poder por algunos minutos, se cansaría demasiado pero era eso o el polvo.

-Wow te tardas mucho en decidir.-

-Calla y sujétate de mi hombro.- Respondió Goth ofreciendo su hombro al chico. El niño se recargo sobre el semidios y empezaron a avanzar fuera del bosque.