Capítulo 52. Masajes

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Casi dos semanas después, Altagracia salía de neonatos, en el pequeño rincón donde guardaban sus cosas cómo los celulares y el bolso, se encontraba sacando el suyo para poder realizar una llamada en el pasillo, estaba temblando por lo que se tomó su tiempo, paseando por el pasillo repasaba en su mente lo que debía decir en esa llamada, lo siguiente fue controlar su respiración, cuándo se siente capaz de poder hablar busca entre sus contactos usando la pared cómo apoyó.



- Hola cielo -- dice al contestar -- Todo bien? Estoy por salir de la oficina, quieres que te lleve algo?

- Mi amor -- toma aire -- El pediatra que estaba de guardia, vino a charlar conmigo

- Paso algo? -- se levanta -- Mi amor tu tono de voz me asusto y preocupa, ellos están bien?

- Cielo -- un sollozo escapa de su boca -- Los podemos llevar a casa -- se toma unos segundos -- A ambos mi amor

- En serio? -- se sienta de golpe -- Los podemos sacar del hospital? -- sonríe -- Mi vida es una gran noticia!

- Lo sé -- llora -- Tendrás que pasar a casa para que pongan las sillas en el coche -- seca sus lágrimas y de paso se quita el tapabocas -- Sino no podremos sacarlos de aquí

- Ahora mismo hago eso -- se levanta -- Esperame ahí, llegó en unos minutos, te amo pulga

- Yo más pero correle -- sonríe -- Nuestros hijos esperan

- Ya voy -- cuelga -- SAMIRA! -- grita

- Si señor? -- entra con prisa

- Cancela todo lo de hoy! Absolutamente todo -- va a ella abrazandola feliz -- Mis hijos por fin salen del hospital -- la suelta -- Cancela lo de mañana también, sabes qué!? Mejor lo de toda la semana -- va por su saco

- Felicidades señor! -- ríe -- Mandele saludos a la Doña de mi parte!

- A la Doña no -- abre la puerta -- A mi futura esposa! -- va con prisa al elevador

- Pss -- una de las secretarías se escabulle llegando a ella -- Que le dio al jefe? Anda gritando por los pasillos y riendo

- Está feliz -- da de hombros -- Ven tenemos que cancelar todo lo de su agenda de está semana

- Otra vez!? -- rueda los ojos

- Si! Así que muévete -- la saca de la oficina



Luego de encontrarse con Genaro, se apuran en ir a la casa, ya había llamado a Magda para que tuviera las sillas listas, así sólo las colocaba y salía disparado hacía el hospital, sentía tanta adrenalina, mientras las colocaba en el asiento le pidió que llamará a la familia, Regina tendría que sacar a las niñas antes de la escuela pero ahora eso no importaba, por fin todos podrían ver a los pequeños y tomarlos en brazos, al terminar allí comienzan el viaje hasta el hospital, dejó que Genaro se encargará en encontrar un buen lugar para estacionar en lo que el corría por los pasillos para llegar a neonatología, Altagracia había mandado un mensaje de que estaría allí con ellos pues ya no necesitaban ningún cuidado especial, al llegar la vio detrás de aquel vidrio con uno de los bebés en brazos, el otro estaba en la cuna que estaba al lado de ella.



Como Digas Where stories live. Discover now