Desde mi cielo (Tate & Violet Fanfic)

Capítulo 1: Taint

Capítulo 1

Todos decían que estaba loca, que tenía visiones y delirios e inventaba cosas y a personas por pasarme tanto tiempo sola.

La verdad, yo también hubiera pensado eso, de haber sido ellos.

Ocurrió al comienzo de las clases en 2011. Llevábamos siete meses en aquella casa antigua de los ángeles la cual, según mi padre, uniría más a la familia.

Siempre he sido muy antisocial. Cuando vivía en Boston, mi madre fue la que consiguió que hiciera amigos, pero al mudarme a la otra punta del país: perdí las amistades de allí al cabo de los meses.

Cuando llegue a Los ángeles, hace siete meses, nunca conseguí hacer amigos.

Es más: desde el primer día de clase un grupo de chicas me amargan la vida en el instituto. Ya ha habido varias veces en las que han montado peleas y corrillos en los recreos para pegarme o cualquier otra cosa. La última vez (el martes pasado) fue cuando intentaron hacerme tragar un cigarro, al parecer no les gusta que fume.

La gente en ese colegio es asquerosa: en vez de ayudarse los unos a los otros, se echan la mierda de cada uno al otro (no literalmente, eso si que sería asqueroso).

Aunque en realidad yo siempre voy a mi rollo. Me gusta estar sola, mejor que mal acompañada. Pero siempre están esas tres que me amargan todo lo que pueden.

Ojalá se muriesen, total; tres putas menos alegraría la vida a la gente en el instituto. Es más, sería un bien social.

Hoy he llegado a las cuatro a mi casa, en la cual solo estaba Moira, nuestra asistenta, preparándome la comida.

-Tus padres aún no han llegado del trabajo, Vio...

-Ya lo sé, Moira-le corto- Siempre es lo mismo.

Me acerca el plato de comida y se acerca una silla al otro lado de la encimera para sentarse.

-He estado pensando que como hoy es viernes, y seguramente lo pases encerrada en tu cuarto como de costumbre, pueeras venir conmigo de tiendas-me dice sonriente convencida en que le diré que sí.

-¿De tiendas?-pregunto incrédula.

-Sí, he pensado que te gustaría comprarte ropa nueva, la que tienes ahora...-Dice y yo me miro el vestido negro el cual me llega hasta casi los tobillos.

-¿Qué le pasa a mi ropa?-pregunto.

-Bueno, he pensado...

-Me gusta mi ropa, Moira. Pero gracias por el interés-Intento sonreír en agradecimiento, ya que muestra más interés por mí que mis propios padres.

-Buenas tardes-Y hablando del rey de roma. Mi padre aparece con una sonrisa.

-Buenas tardes, señor Harmon-saluda con simpatía Moira acercando su plato de comida a la mesa.

-Hola, Vi-mi padre me saluda y planta un beso en mi mejilla.

-Que hay-suelto sin apartar la vista de la bazofia indigesta que tengo que comer.

-¿que tal ha ido la mañana?-Pregunta sentándose a mi lado.

-Eso, ha ido.

-Oye sabes que si te pasa algo no puedes ocultárnoslo, deberías decírnoslo-habla preocupado.

-Y tú sabes que no necesitas darme clases de psiquiatría, no soy una de tus pacientes-le recuerdo.

-Cierto, yo soy muy caro-ríe-,pero puedes contármelo como tu padre que soy.-sonríe y yo ruedo los ojos.