𝟶𝟸𝟽

535 66 28
                                    

- ¿Puedo arrepentirme? - San sonrió inocente.

- No. - Contesto Yeosang.

- Ay, pero ¿Por qué? - Hizo un berrinche.

- Es demasiado tarde para arrepentirse. - Hablo Hongjoong y Byeongkwan asintió.

- Esta bien. - Suspiro rendido.

- Te ves lindo vestido así. - Se burlo el pelirrojo.

San se encontraba vestido con un pijama de unicornio, de color azul, que le daba un aura tierna, si no fuera porque en su rostro se formaba una gran mueca de disgusto, cosa que hacía reír a los chicos. Habían decidido hacerle una pequeña sorpresa a Wooyoung, habían decorado la habitación de San con cosas que normalmente al rubio le gustaban o le llamaban la atención, incluyendo al pelinegro vestido con una pijama tierna.

En este momento, San se quedo solo en la habitación esperando por Wooyoung, los demás habían dicho que se irían a la piscina. Antes de salir, Hongjoong le advirtió que no hicieran mucho ruido, porque había niños con ellos y no querían traumarlos con ruidos raros, eso provoco la risa de Yeosang y Byeongkwan, y un bufido por parte de San.

Cuando Wooyoung entro en la habitación, no espero verla decorada, menos ver al pelinegro con una pijama de unicornio, sosteniendo un gran peluche oso panda entre sus brazos, viéndolo con una sonrisa. Confundido, se acercó al mayor y este le entrego el peluche, que fue sostenido inmediatamente, por un alegre y emocionado rubio, se acercó a una silla que se encontraba en una esquina de la habitación y depósito el oso allí, en eso escuchó el carraspeo de San y se volteó, llevándose la sorpresa de verlo con un ramo de rosas en su mano derecha y una pequeña carta en la mano izquierda.

- ¿Y... Esto qué es? - Pregunto aún más confundido.

- Bueno, no encontré mejor manera de decirte lo que siento por ti que hacer algo que te guste. - Wooyoung lo miro sorprendido. - Se que no es mucho, pero es muy importante para mi que lo sepas, que sepas que, te amo como nunca he podido amar a alguien, que sepas que, en esos cuatro años, te extrañaba tanto que sentía que moriría si no te volvía a ver, se que pude haber ido a buscarte, pero no me atrevía, no me atrevía a verte la cara luego de haberte hecho sufrir, luego de haberte lastimado. Somos opuestos, pero aun así no puedo ver un futuro sin ti, no me imagino al lado de otra persona. Se que a veces pierdo la cabeza, me vuelvo un demente, pero por favor, te pido que no te alejes de mí, no ahora. - San se dejó caer sobre la cama, quedando recostado sobre ella, con un brazo sobre sus ojos.

Wooyoung estaba sorprendido, eso es lo que más quería, pero nunca se imaginó una confesión de ese tipo por parte del pelinegro, cuando supo que San debería estar esperando una respuesta, se acercó hacia él y a horcajadas, se sentó sobre su regazo. El mayor lo miro, encontrándose con la sonrisa radiante del hermoso rubio, este se fue acercando a su rostro hasta rozar sus labios, ambos sentían la respiración contraria, San se sentía impaciente, debido a que el hermoso rubio sobre él, rozaba sus labios constantemente y se negaba a besarlo.

- ¿Podrías dejarte de juegos y besarme? - Wooyoung río, por la impaciencia del mayor.

- Primero, haz la pregunta. No puedo besarte, si no me preguntas. - Cómo San supo a que se refería, decidió que era su turno de jugar.

Agarro la cintura del rubio y cambio la posición, haciendo que ahora quedara sobre el rubio, mirándolo con una sonrisa triunfante, que hizo derretir a su chico, comenzó a besarle el cuello, dejando pequeñas marcas y chupones, el rubio soltaba pequeños jadeos que lo hacían enloquecer y le daban ganas de olvidar lo que había planeado y a cambio follarse al chico que rondaba por su mente.

- A- ahora quien esta jugando. - Hablo a penas el menor.

- Oh no, cariño. Yo no estoy jugando, no es mi culpa que seas tan sexy y me den ganas de follarte en este... - Fingió una embestida, que genero un pequeño gemido del rubio. - Momento.

- Sa- Sannie, po- por favor. - La voz del menor se escuchaba impaciente.

- ¿Qué quieres, bebé? - Susurro en su oído, haciéndolo estremecer.

- Be- bésame.

San dejo escapar una pequeña risita, sus besos en el cuello comenzaron a ascender por la mandíbula del rubio, hasta llegar a sus labios, donde se detuvieron antes de encontrarse con los contrarios, el rubio lo miro con un brillo en sus ojos, que aumento al ver como San lo miraba con amor y ternura. A pesar de estar en una posición un poco comprometedora, el pelinegro envolvió el cuerpo del menor, en un tierno abrazo que fue correspondido al instante.

- ¿Quieres ser mi novio, Woonie? - Wooyoung sonrió.

- Claro que sí, Sannie.

Ahora sí, ambos chicos unieron sus labios en un pequeño beso, donde sellaron su amor, que esperaban durara por mucho tiempo.

[...]

- ¿Qué creen que estén haciendo? - Hablo Hongjoong.

- Follando. - Respondió Sunghoon.

Todos lo quedaron mirando sorprendidos, incluso Jake lo miro como si no lo conociera, Sunghoon rodó los ojos, siempre lo trataban como un bebé al ser el menor entre ellos. Jongho reía de la cara ofendida que había puesto Seonghwa, al escuchar a su hermano hablar.

- Vamos, Park. Ya no es un niño. - La voz de San, se hizo presente.

- ¿Entonces si estaban follando? - Pregunta, esta vez, Jake.

- ¡Tu cállate, que aun eres un bebé! - Grito San, provocando la risa de todos.

- Amor, ya es un niño grande. - Hablo Wooyoung, entrelazando su mano con la del mayor.

- ¡Al fin! - Grito Jake, yendo a abrazar a ambos chicos.

- ¿Al fin qué? - Pregunto Seonghwa.

- ¿Eres o te haces, Park? - Contesto Sunghoon. - Al fin son novios.

- ¡Ahh, era eso! - Contesto. - Pues, felicidades.

Todos se dirigieron hacia los dos chicos, abrazándolos, en eso llego Jackson, su hija, Siwon y Byeongkwan, quienes, al ver la escena, no entendían que pasaba, pero al ver como San, besaba la mejilla de Wooyoung, entendieron y se unieron al abrazo. Estaban siendo una familia feliz.

𝐖𝐡𝐨 𝐚𝐫𝐞 𝐲𝐨𝐮?Where stories live. Discover now