⊱ ❝O2O | 𝑪𝒍𝒂𝒔𝒆𝒔❞

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Después de que Juliette pudiera conseguir su horario junto con el número y la clave de su casillero, todos los Cullen la escoltaron por la escuela hasta dar con su archivero.

La rubia comienza a dejar varias cosas dentro de este mientras que los chicos Cullen se encontraban a sus espaldas hablando amenamente.

—¿Vieron la reacción de todos luego de que vieran a Juliette con Edward —pregunta Emmett con burla.

—Tienes suerte de no poder leer los pensamientos de cada uno de ellos —responde el castaño con irritación, pero hizo reír a sus hermanos por su comentario.

—Lástima por ti, tendrás que soportarlo por lo que resta del año —se burla Jasper de él.

Edward pone los ojos en blanco, mientras que Juliette terminó por cerrar su casillero y regresó a verlos.

—¿No deberían de ir a clases? —pregunta la neófita tras cruzarse de brazos.

Antes de que alguno pudiera responder, todos escuchan el timbre que daba inicio a las clases. Los Cullen se da la vuelta para tomar camino hacia su primera hora del día, dejando a solas a Edward y a Juliette.

La rubia mira a Edward que analizaba a unos últimos alumnos que quedaban en el pasillo, pero que miraban con suma atención a Juliette.

—No te pongas así —le pide la vampiresa antes de enredar sus brazos en el cuello de este que no dudó en tomarla de la cintura—. Solo bloquea tu don.

—Como si fuera tan sencillo —responde Edward con notable sarcasmo en su voz.

—Ay, por favor —comenta Juliette divertida—. Tú tienes más siglos de experiencia que yo y, al parecer, ya lo controlo.

Aun teniendo sus brazos alrededor del cuello de Edward, la rubia se quita uno de sus guantes para tocar la nuca de este con delicadeza, el castaño sonríe y comienza a negar ligeramente al sentir como poco a poco se congelaba dicha parte de su cuerpo.

—Puedo congelarte en cualquier momento, pero como te quiero mucho, no lo hago —explica Juliette con diversión sin alejar su mano de la nuca de Edward, pero decide bloquear su don.

—Entonces estás celosa —dice el vampiro de repente tras leer los pensamientos de la neófita.

—¿Qué cosa? —pregunta la rubia incrédula tras ponerse su guante correctamente.

—Cuando bloqueas tu don, dejas que yo lea tus pensamientos —explica Edward con diversión—. Creo que tendrás que seguir practicando para poder tener bloqueado ambos al mismo tiempo.

Juliette sonríe y entre cierra los ojos con desconfianza.

—Practicaremos después, ahora, guíame a la clase de Historia —le pide la rubia antes de ponerse de puntas y dejar un rápido beso en los labios del lector de mentes.

⊱ 𝑳𝒐𝒎𝒃𝒂𝒓𝒅 𝒚 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏 - 𝑬𝒅𝒘𝒂𝒓𝒅 𝑪𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏® ⊰Where stories live. Discover now