Arillo
—Gracias, ten cuidado —finalicé amable recibiendo la pizza del repartidor.
Cerré la puerta con llave y dejé la pizza en la mesa. Huele exquisito.
Até mi cabello sin preocuparme de como quede y agarré un vaso junto con unas servilletas.
Abrí la caja y relamí mis labios sentándome en la silla.—Que bien huele...
—Ah, si, llegó la pizza —avisé algo avergonzada de olvidarme de su presencia—. No sabía cuánto ibas a tardar en la ducha...
—Descuida bombón, no hay problema —tomó un vaso y se sentó frente a mí. — ¿Ya quieres el postre o qué?
Sonreí lasciva.
—Bueno... sales de la ducha solo con unos pantalones y tu tonificado abdomen desnudo... No me das muchas opciones, Dylan.
Dejó escapar una sonora carcajada y tomó una porción de pizza, mordiendola.
—Será luego de comer, es mejor esperar al postre —guiñó un ojo.
—Buen punto galán, buen punto...
Seguimos devorando la pizza mientras hablabamos de cosas cotidianas o sin importancia, riéndonos.
—¿Quieres que pidamos helado luego? —habló luego de un rato.
Lo miré insegura.
—Uhm... En realidad ya es algo tarde y yo mañana debo trabajar por la mañana y...
—Oh, ya entiendo, ya entiendo. Acabamos de tener sexo y me echas — actuó dolido.
—Puedo recompensartelo otra noche —me excusé.
—De acuerdo preciosa. Me convenciste —rió. Se levantó de la mesa y agarró las cosas sucias—. Te ayudo a limpiar y me larg-
—No hace falta, tranquilo —sonreí a la vez que me levantaba.
Dejó las cosas y me acercó a su pecho, apretando mi trasero y habló ronco en mi cuello—:No puedo dejar que hagas todo tú sola, yo también comí... y dos veces —mordisqueo mi cuello haciendo que me estremezca.
—D-Dylan, esta bien, de verdad —hice un bostezo falso—. Lo limpiaré mañana.
Se separó de mi y me inspeccionó de arriba a abajo.
Me ignoró y tiró las cosas sucias al tacho de basura y dejó los vasos para lavar.
—Solo queda eso, __(tn). Quieras o no ya te ayudé.
Rodé los ojos.
—Tampoco era tanto —me crucé de brazos.
Fue a mi habitación y a los segundos volvió con su pecho cubierto y su mochila.
Depositó un suave beso en mi mejilla y se despidió.
Solté un suspiro.
—Él sí que sabe moverse en la cama —murmuré para mi misma y dejé escapar una tonta risita.
—¿Quién sabe qué? —di un sobresalto al oír esa ronca voz a mis espaldas.— ¿tanto te alegra verme que saltas de la emoción?
—¿Que mierda...?
—¿Que murmuraste recién?
—Que te importa no seas mi vecina chismosa —bufé—. ¿Te enamoraste de mi o qué? Vienes en la mayoría de todas las noches.
Dejó escapar una risotada y se dirigió a la caja de pizza.
—Wow primor, no vueles tan alto con tu ego —tomó una porción—. No me gustas ni nunca me gustaras, imbecil. Vengo porque es divertido molestarte y para tenerte bajo control.
Arquee mi ceja.
—¿Bajo control? ¿Tú?
Sus ojos se posaron en mí.
—No quiero que uno de estos días tenga que matar a la mitad de la policía porque se te ocurrió hablar.
Me crucé de brazos.
—Ya te dije que no voy a hacerlo. ¡Podrías no volver! ¿No te parece una buena idea?
—¿Y no verte exasperada por mi presencia? No, gracias —sus ojos se dirigieron en los vasos—. ¿Tuviste visitas?
—¿Que mierda te importa, idiota?
Dejó la mitad de la porción en la caja y se acercó a paso lento chocando sus manos entre si, como limpiandolas.
—Te hice una clara pregunta.
Cuando quise levantar mi mano este las tomó entre la suya, ¡su mano entera agarraba por completo mis muñecas! ¡¿Que clase de mano tiene este hombre?!
Miró mi cuello y sonrió de lado.
—Parece que alguien tuvo sexo... ¿Estuvo bien?
No respondí. Su boca se acercó a mi cuello y lo lamió dándome escalofríos.
—Puedo hacerte gritar mucho más que ese chico o chica—murmuró—. Pero no voy a ser amable —se separó con una clara diversión en sus ojos—. Nos vemos luego, burbujita.
•••
¡hola y adiós!

YOU ARE READING
Átropos || Dabi Y Tú
Fanfiction-Átropos. -¿Qué? -preguntó confundido. -Átropos quiere decir cuando algo es inevitable, inexorable, Dabi -expliqué burlona, por lo idiota que es a veces. -¿Y qué? -Nuestro encuentro fue átropos. ••• ¡Obra hecha totalmente por mi! No se aceptan copia...