La llamada del alma gemela

Capítulo 39

Llegaron al punto de reunión donde aquel ser había citado a Irina, las dos mujeres veían a su alrededor en busca de cualquier cosa inusual.

-Te dije que vinieras con todas las mujeres Decanini, te faltaron dos, bruja decrépita - Irina trato de guardar la compostura.

-Aquí era yo la importante, deja a mis descendientes en paz- llenándose de valor, no debía tener miedo - muéstrate-

Salió de las sombras el cuerpo golpeado de Elira, Irina rápidamente lo tomó. Apareciendo también un hombre con facciones bruscas, mirada amarilla.

-Simón - entre respiraciones cortadas Elira le decia a Irina - Es el padre, de mi papá Christian Johnson - Irina la tapó con su capa negra.

-No te esfuerces cariño - le acarició la mejilla.

-Tú-no recordaba su pasado, pero algunos flashbacks en su memoria, la hicieron reconocer ese rostro -¿Simón? -

-Hola Rowi, al fin me recuerdas - de carcajeo - planeaba decirte la verdad de mi naturaleza la noche de nuestra boda, pero adivina ¿que? No hubo boda - empezando a acercarse.

-Pudiste matarme y ya, mi familia no tenia la culpa- encarándolo, Simón se convirtió en lobo atacando el cuello.

En eso Adriel como se lo prometió a Romina, no dejo que Simón la lastimara. Llevándose al lobo al aire.

-Te maldije tantas veces, estupido ángel, estaba ya predestinado que mis descendientes se toparan con los tuyos - comenzando a forcejear.

Irina estaba tratando de ayudar a ambas mujeres, estaban lastimadas, Rowina tenía una herida en su cuello que empezaba a sangrar y Elira estaba muy mal.

-Rowina - llegó el Alpha Hafner Decanini, junto con su hermano menor, esposa y amigos.

Los 4 doctores empezaron a evaluar a las mujeres - le pediré a mis soldados, que se las lleven a la tierra - les dijo Endel, Irina asintió preocupada mientras que Roxan y Evan estabilizaban a Elira.

Marlen después de ayudar se dedicó a observar el cielo, pocas veces podía ser testigo de batallas desde una tercera persona, donde lo que es correcto lucha contra lo que se quiere imponer.

Hafner estaba atendiendo a Rowina, tratando de contener la hemorragia.

-Hafner me siento muy rara -decía Rowina, si un hombre lobo atacaba a un humano o vampiro, las heridas eran mortales, pero ¿que pasaba si atacaba a otro hombre lobo?

Rowina Decanini volvió a sufrir por segunda vez en su vida, la metamorfosis, la conversión a su naturaleza. Cuando eran niños ni recordaban ese dolor, pero ya siendo adultos.

-Esta despertando tu loba, le está hablando a mi lobo - Hafner trato de calmarla, lo más que pudo. La transición tardó media hora.

El aullido de la loba de Rowina a la luna, hizo que Adriel sonriera, estaba devuelta una parte muy importante de su mujer.

Cuando los del escuadrón A1 se llevaron a Irina y Elira, personas que también eran inocentes en este asunto de Simón. Hafner y Evan como los descendientes de Rowina, se inclinaron en señal de respeto para la loba.

La loba, le trajo consigo todos sus recuerdos, como conoció a Adriel, su gran amor por la manada, recuerdos de su hijo de pequeño, su viaje a Norte America.

-Yo no seré el que acabe contigo- decia Adriel y con una sonrisa de autosuficiencia soltó a Simón 5 metros al suelo.

El lobo todo débil por la caída, no podía moverse, se levantó al sentir como caminaban arriba de él.