El gato y el ratón (Haikyuu Fanfic)

𝐂𝐚𝐩𝐢̂𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈

"Salta. Ahora ve a por el cofre. No, espera. Hay un enemigo justo ahí. Tienes que rodearlo. No compres ahí, ese es un timador."

"Pero yo quiero el colgante. ¿Has visto como brilla?"

"Makoto, ese colgante no sirve para nada."

"He hecho todo lo que me has dicho hasta ahora, al menos déjame que compre esto."

Suspira.
"Está bien, pero si luego no tienes dinero no te quejes."

Kenma y yo llevamos como dos horas jugando con la consola tumbados en su cama. Me ha estado enseñando todos sus juegos, y aunque no soy muy habilidosa tiene paciencia enseñándome.

"Has muerto." Me informa al escuchar el sonido de la derrota.

"No me digas, Sherlock." Le digo devolviéndole la consola frustrada.

"Heh. No eres del todo mala. Deberíamos jugar un uno contra uno alguna vez." Sonríe levemente y continúa mi partida.

"¡Makoto, Kenma!" Nos llama el capitán abriendo la puerta. "Tenemos que irnos."

Kenma deja la consola en la mesa de noche y seguimos a Kuroo a la salida.

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Cogemos otro autobús para llegar al instituto donde se jugará el partido y entramos al gimnasio. El equipo contrario no parece de los más buenos pero tampoco malos. Y no veo que tengan manager.

Los entrenadores saludan al contrario y al pasar oigo a los otros jugadores.

"¡Hey mirad! ¿Es esa la manager?"

"Es mona."

"¡Hey vosotros!" Les grita Take. "¡Los ojos en el balón! ¡¿Os enteráis?!"

El equipo contrario le miram sorprendidos mientras Yaku arrastra al rubio, el cual les pone cara de malos amigos.

"¡Chicos, id calentando!" Les dice Nekomata.

Los chicos dejan sus bolsas y me chocan la mano antes de ir a la cancha. Los entrenadores se sientan en el banquillo y yo tomo asiento a su lado. Saco mi libreta para apuntar todo lo que hacen los jugadores. Sí, es una nueva. La otra no la recuperé. Pero ya tengo esta completa con todo lo que tenía en la otra. Al poco rato, el entrenador les llama para explicarles la estrategia.

Antes de volver a la cancha, los chicos unen sus manos y el capitán recita su canto.

"Somos como la sangre en nuestras venas. Debemos fluir sin detenernos. Debemos mantener el oxígeno moviéndose. Así... Nuestras mentes pueden funcionar al máximo y de manera eficiente."

Los jugadores se saludan, toman posiciones y empieza el partido. El capitán del Nekoma es el primero en sacar. El equipo contrario logra recibirla y se la devuelve con un remate. El bloqueo falla pero Yaku consigue salvarla. Kenma se la coloca al as y remata un punto.

El rubio grita de júbilo.
"¡Vas a verme anotar más seguidos como ese, Makoto!"

"Concéntrate, Take." Le dice Kenma.

El primer set estuvo muy reñido, pero nuestro equipo acabó ganándolo. Kenma lograba mantener el ritmo ya que el resto del equipo evitaba que se moviera demasiado. Yaku intentaba mantener a ralla a Take, el cual no paraba de intimidar al equipo contrario con caras extrañas. Y Kuroo tampoco se quedaba corto con sus provocaciones. Desde luego era un espectáculo.

El siguiente set lo ganó el equipo contrario, lo cual hizo que bajaran un poco los humos. Pero el último lo ganó nuestro equipo también. Al final Take logró anotar dos puntos seguidos.

Él se me acerca sonriendo, esperando el premio. Me levanto del banquillo y le doy un beso en la mejilla, a lo que él se pone rojo.

"¡¿Habéis visto?! ¡El as es lo más! ¡A ver si superais eso!" Se burla de los otros riéndose.

Los demás le miran molestos y se gana un cachete de Yaku.

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Los entrenadores nos dejaron el resto del día libre. Así que salimos a comer algo después del partido. Entramos a un restaurante de ramen cercano y tomé asiento entre Lev y Yaku.

"¿Qué os pareció vuestro primer partido?" Nos pregunta Yaku a los de primero.

Lo único que salen de mi boca son onomatopeyas como "doki doki", "dokaaan" o "jaaaaaan". Noto que todos se me quedan mirando como si estuviera actuando extraño.

"Perdón. Creo que me he excedido." Digo frotándome el cuello incómoda.

Todos niegan con la cabeza o las manos a la vez apurados.

"¡No no! ¡Está bien! Es que es la primera que te oímos decir esas palabras." Dice So para tranquilizarme.

"¡Exacto! Ha sido inesperado. Nunca te habíamos visto tan emocionada." Me sonríe Yaku.

"Makoto. Di otra vez esa última." Le oigo decir a Take.

Pienso un momento para recordar cual fue.
"¡Dokaaan! ¿No?"

Lev y Yaku me abrazan por ambos lados mientras Take se cubre la cara.
"La Diosa del Nekoma..." Le oigo decir entre sus manos casi llorando.

"Creo que estáis exagerando demasiado..." Les digo avergonzada.

Al poco rato llegan los boles de ramen y comenzamos a comer. Comí un poco más de lo normal, y eso que no me moví demasiado. Cuando terminamos, volvimos al hotel para pasar la noche.

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"Makoto, ¿podemos hablar un segundo?" Kuroo me alcanza antes de entrar a mi habitación. Qué extraño, solo dijo mi apellido.

"¿Quieres pasar?" Le pregunto abriendo la puerta.

Él parece vacilar por un segundo pero asiente y entra. Cierro la puerta detrás de mí y tomo asiento en mi cama.

"¿De que querías hablar?" Le pregunto mientras se acerca a sentarse a mi lado.

"Tal vez me esté imaginando cosas pero... Creo que no te comportas igual aquí que en el instituto. Allí te noto más... distante. ¿Tiene algo que ver con Miyako?" Si que fue directo. "¿Te ha dicho algo?"

"Me dijo que le gustabas." Le respondo.

"¿Nada más?" Me pregunta serio.

Me mira tan intensamente que siento que intenta leerme la mente. Y que mis pensamientos suenen tan fuerte en mi cabeza no ayuda. Realmente parece que me esté escuchando. Me encojo de hombros. No puedo decirle más.

"Está bien." Dice levantándose al ver que no consigue sacarme información. "Nos vemos mañana, Makoto-chan." Me sonríe levemente y sale de la habitación.

A lo que él se va, me acuesto en la cama con un resoplido. Por poco. Casi suelto lo que no debo. No quiero pensar en mañana. Debería irme a dormir.