𝐂𝐚𝐩𝐢̂𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈𝐈

2.1K 206 37
                                    

En el autobús de vuelta, Take insistió en que me sentara a su lado. Por desgracia, ir a casa significaba volver a ser la chica de los recados para Miyako. Me pregunto qué más cosas me obligará a hacer. Solo espero que nada peor que robar. Aunque ya he comprobado que las cosas siempre pueden ir a peor. ¿Y si me pide que haga daño a alguien? ¡Entonces de seguro me negaré!

"¿Makoto?" Oigo una voz familiar, pero suena mucho más suave de lo normal.

Cuando me giro veo a Take mirándome. Estaba distraída observando pasar los árboles por la ventana.

"¿Ocurre algo? Ayer estabas muy animada, pero hoy pareces... Como el primer día que te conocimos."

"¿El primer día?" Pregunto.

"Sí. Siempre estabas distraída con lo que sea que tuvieras en la cabeza y se te veía triste." Dice estirando mis mejillas. "Vamos, sonríe."

"¡Vale vale!" Le retiro las manos y me froto las mejillas. "¿Qué tal así?" Le muestro una leve sonrisa.

"Eso esta un poco mejor." Me sonríe de vuelta.

Eso ha sido extraño. Take no suele tocarme nunca. ¿Será algún tipo de código de matón o algo así? Pero consiguió animarme y charlamos el resto del camino.

"¿Y se lo dijiste a la cara? ¡Hay que tener agallas! Pero el capitán es un tipo relajado, no haría daño ni a una mosca."

"¿Que dijiste, Take?" Oigo de fondo a Kuroo.

"Makoto me estaba contando lo idiota que fuiste el primer día que os conocisteis. Primero no le preguntas su nombre, y luego pareces un mujeriego. ¡Deberías cuidar tus formas, capitán!" Le provoca el rubio.

"Mira quién fue a hablar. El matón de turno." Le contesta.

"¡¿Qué quieres decir con eso?!" Dice con cara amenazante.

"Que con caras como esa es por lo que tú tampoco te quedaste corto en malas impresiones." Se ríe Kuroo.

"¿Cómo?" Pregunta confundido. "¡Deja de decir chorradas!"

"Pregúntale a Makoto."

Él se gira a mirarme y yo le doy una sonrisa incómoda.
"Lo siento."

"Pero ahora no te doy miedo, ¿no?" Dice preocupado.

"¡No, para nada! Te conozco bien, tú tampoco harías daño a nadie." Le digo agitando las manos delante de mí.

Él deja salir un suspiro de alivio y vuelve a ser el chico ruidoso de siempre.

Al llegar el autobús al instituto, aún era temprano. Pero como había clases al día siguiente, todos pensamos que lo mejor sería que fuéramos a descansar. Sobre todo Kenma. Él no tenía ninguna intención de hacer ejercicio hasta mañana.

𑁍 𑁍 𑁍


La semana siguiente se desarrolló con normalidad. Clases, recados, entrenamiento... Aunque Miyako cada vez abusaba más de mí y me castigaba si me resistía o no lograba lo que me pedía. Me hizo escribir cosas obscenas en la mesa de uno de los de segundo. El pobre chico no me hizo nada y yo dejaba que Miyako le acosara a costa mía. No sé cuánto más podré aguantar.

Un día en concreto, Miyako me pidió que robara la camiseta del uniforme de jugador a Kuroo y le tomara una foto sin ella. Empiezo a pensar que estoy tratando con una yandere.
Era un recado normal como tantos otros, pero al ser Kuroo, me sentía más inquieta de lo normal. Si me descubre seguro que me odia.

Después de las clases, intento llegar antes que los demás a los vestuarios. Por suerte o por desgracia, con los pequeños recados de la pelirroja he aprendido a forzar una cerradura. Cojo un clip de mi estuche, busco la taquilla de Kuroo y la abro sin mucho esfuerzo.

El gato y el ratón (Haikyuu Fanfic)Where stories live. Discover now