Oh, Fuck! ; kookmin

U

(Extra 01/03)

Jungkook tenía quince años aquella primera vez en la que su camino se cruzó con el de Park Jimin, su Omega.

Nunca se había interesado por las parejas destinadas, aquellos compañeros del alma que estaban enlazados a ti sin importar el tiempo, la distancia y la muerte.

Según dicen, aunque mueras y vuelvas a nacer, tu alma siempre estará enlazada a la de una sola persona.

Jungkook encontraba demasiados huecos en aquello, como por ejemplo, ¿Qué te aseguraba el nacer en el mismo siglo que esa persona? ¿En el mismo país o siquiera, mismo continente? ¿Quién te aseguraba el siquiera reconocerse como tal? Nacer en el mismo siglo, continente, país, y como extra, conocerse, ambos estando solteros, era una ridícula coincidencia de uno en un millón. Y a el le pasó.

Luego entendió que aquella ridícula coincidencia tenía sus partes oscuras.

El y su Omega se llevaban ocho años, y Jimin era su profesor.

No podía ser todo tan perfecto y de ensueño como los libros relataban, y Jungkook lo entendía.

Esa mañana de lunes, cuando comenzaba la preparatoria y caminaba perdido por los pasillos, lo vio.

Y como no verlo, si era lo más hermoso que sus adolescentes ojos pudieron ver en sus quince años de vida.

Jimin era, es y será lo más hermoso que el pudo ver.

El ya lo estaba observando cuando el Omega mirando su mano siguió un hilo que solo ellos dos podían ver, llegando a su destino, nada más y nada menos que un niño.

Jimin era ya un adulto y tuvo que asimilar la idea de que su Alfa aún estaba en la etapa de crecimiento.

Eran destinados, pero lo suyo no podía ser.

Y Jungkook lo entendió. Lo aceptó.

Durante casi cinco años Jungkook tuvo que vivir viendo a su Omega, sin poder tocarlo y amarlo como quería.

Porque amaba a Jimin, amaba cada pequeña porción de el que había tenido la oportunidad de conocer y sabía que iba amar aquella que aún le faltaba descubrir.

Fue una tarde de Noviembre que hablaron por primera vez de su lazo, el último día de clases, con la navidad pronta a llegar y consecuentemente, el cumpleaños número dieciséis del pequeño Alfa. 

No fue coincidencia el verse, ya que Jungkook lo estaba buscando, pero lo fue el hecho de estar solos cuando paso.

-Profesor Park, lo estaba buscando - murmuró Jungkook con su voz aún infantil y su cuerpo pequeño y delgado.