Don't Go | Traducción

3

Es muy sencillo ajustarse a la vida en su nuevo departamento. Se levanta temprano para pasear a Jessie, toma una ducha rápida antes de irse a clases, y luego vuelve a casa y pasea a Jessie nuevamente antes de arreglarse para ir a trabajar, si le toca trabajo ese día. Si no, pasea a Jessie, se relaja un poco, y luego va donde Harry con Niall o sólo los dos, y Louis llega para pasar el rato.

El departamento ya se ve más como un hogar. Para empezar, hay comida real en los estantes, no solo latas de frijoles expiradas. Zayn hace un hábito de dejar pequeños desórdenes donde sea que vaya, sólo para probar que alguien si vive ahí. Como la taza en la mesita de centro, o el peine en el lavamanos del baño, o el plato en la encimera. Pequeñas cosas que serían fácil de limpiar, pero no se toma la molestia.

Y se olvida que Liam va a volver a casa. Harry nunca dio una fecha exacta, y cuando Zayn preguntó, dijo que no había ninguna. Solo un periodo de tiempo estimado en que Liam podría volver. Así que el día jueves después de clases y un paseo particularmente malo con Jessie – ella lo arrastró hacia un gran charco en el suelo y luego se sacudió, mojándolo de pies a cabeza – llega directo a la ducha sin llevar ropa extra para cambiarse. Planea solo caminar desde el baño hacia su pieza en toalla.

Es casi como si Liam no existiera, en su mente. Es sólo una persona mencionada de paso, un amigo de un amigo que nunca conoció, y probablemente nunca lo hará. Alguien cuyo nombre tal vez recuerde, pero nunca piensa al respecto por más de un par de segundos.

Cuando sale del baño, vapor rodeándolo mientras camina, y ve a alguien agachado en el suelo cerca del pasillo, acariciando a Jessie, no junta las piezas del puzle. Simplemente no lo entiende. Por lo menos, no hasta que el muchacho se levanta, sus ojos pasean por el cuerpo de Zayn mientras sus mejillas se sonrojan, y dice "Hola. Soy Liam."

Y Zayn está tan, tan jodido. "Hola," Zayn dice, en un tono mayor que el normal, demasiado consciente de que está prácticamente jodidamente desnudo, solo con una toalla alrededor de su cintura. Su pelo está mojado, y el agua cae desde sus hombros, también, y así no es como se supone que conozca a Liam.

"Tú eres Zayn, ¿cierto?" Pregunta, y Zayn se da cuenta de que, desde la primera vez, sus ojos no dejan los de él, como si estuviese intentando mirarlo a los ojos en lugar de cualquier otra parte.

"Sí," Zayn dice lentamente. "Solo estaba--,"

Jessie elige ese momento para pararse entre ambos, su cola moviéndose como loca. Mira desde Zayn a Liam y luego se sienta y ladra una vez.

"Oh," Liam parpadea hacia ella. "Probablemente necesita salir."

"La acabo de sacar," dice Zayn, frunciéndole el ceño a Jessie, por un minuto olvidando el hecho de que se siente completamente incómodo. "Me empujó hacia un charco, ¿no es cierto?"

Jessie se ve satisfecha consigo misma, y continúa moviendo su cola.

"Lo siento mucho," dice Liam rápidamente, abriendo mucho sus ojos. "Se pone así cuando llueve. Es su peor hábito. La llevo a la playa durante el verano, y ama el agua."

Zayn asiente y luego mira hacia abajo, hacia sí mismo. "Debería, um, ir a cambiarme."

"¡Claro!" dice Liam ruidosamente. "Deberías- definitivamente- claro. Voy a- necesito hablar con Harry, de cualquier manera." Ya se está dando vuelta. "Te veré luego," dice, por sobre su hombro.

Zayn escucha la puerta principal cerrarse y mira abajo hacia Jessie, que sigue sentada allí, tan feliz como puede ser. "Deberías haberme dicho que era malditamente hermoso," Zayn le dice "Alguien debió haberme dicho."

Porque lo es. A pesar de que Zayn no había pensado mucho sobre Liam, las pocas veces que lo hacía, lo imaginaba vagamente como un hombre mayor y sin rostro. No alguien de su edad, con el pelo rapado y ojos cafés que se arrugan en las orillas cuando sonríe. No alguien con hombros anchos y dedos gruesos y una sonrisa brillante. No alguien cuya vestimenta Zayn quisiera sacar, solo para ver lo que hay debajo.