PARTE I

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Era un caluroso día de verano, demasiado sol, demasiado ruido, demasiada tierra pegándose a su sudoroso cuerpo... ¡Ugh! Y sobre todo demasiada tentación de comerse en todos los sentidos a su preciosa e inocente novia. Tzuyu miraba a lo lejos como su pareja jugaba con su mascota, corriendo de aquí para allá en esos provocativos shorts que provocaban que se le hiciese agua la boca de lo bien que le quedaban a la mayor.

—Chewy ¿Me puedes traer un vaso de agua? Por favor, estoy sedienta...¡Agh!— Jihyo se tiró dramáticamente al frente de la taiwanesa, exhausta de tanto correr.

—Claro, amor.— La chica miró por unos segundos a su novia tendida en el pasto regulando su respiración con los ojos cerrados, tuvo que apartar la vista de ella cuando ésta sacó su lengua y se relamió el labio superior aún jadeando.— Maldito hábito.— Susurró para entrar por el vaso de agua. 

Tzuyu y Jihyo llevaban 2 años saliendo y podía resumirse como la relación "más pura y hermosa del mundo" como decían sus amigas con un poco de envidia de ese precioso lazo de amor.

Habían empezado a salir cuando Jihyo tenía 17 y Tzuyu 15, apesar de su diferencia de edad se enamoraron la una de la otra cuando se cruzaron por primera vez en la piscina del instituto. Jihyo estaba con su amigas hablando hasta que sin darse cuenta ya estaba en lo profundo donde sus pies no tocaban el suelo, en su desespero se aferró a la espalda de una chica alta que estaba acostumbrándose a la fría temperatura del agua.

Tzuyu se sorprendió y sonrojó cuando unos delgados brazos rodearon su cuello, por otro lado su cintura se vio envuelta por unas tonificadas y hermosas piernas. Luego cayó en cuenta que no tenía ninguna amiga en ese instituto y se alertó desenvolviendo las extremidades de la desconocida rápidamente.

—¿Que...— Volteó enojada y curiosa a ver quien era esa sinvergüenza. Pero solo encontró a una chica con todo su cuerpo sumergido en el agua y solo su cabeza asomada tratando de mantenerse a flote.

—Ayuda...— Repetía en voz baja.

Tzuyu rápidamente la cargo envolviendo sus brazos en su cintura y la alzó para que dejase de ahogarse. La llevo a la parte baja de la piscina, captando miradas curiosas en todo ese corto recorrido, cuando vio que era lo suficientemente llano la soltó. 

—Muchas gracias, aún no se nadar.— La chica misteriosa habló después de unos segundos de silencio, su pelo cubría su rostro debido a la vergüenza y agite del pasado evento. 

—No fue nada.— Tzuyu no se movió en ningún momento de su lado.

La chica de grado mayor se hundió en el agua para arreglarse el pelo y al surgir de ella pudo detallar mejor a su salvadora y quedó deslumbrada por su belleza.

—A la verga...— Murmuró abriendo levemente su boca en busca de aire, estaba totalmente aturdida.— Digo, alabado sea el señor. Gracias otra vez.— Estiró su mano hacia la chica alta.

—Soy Park Jihyo, un gusto.— Sonrió cuando la otra estrechó su mano correspondiéndole la sonrisa.

—Choi Tzuyu, igualmente.— A la menor le sonaba conocido ese nombre pero no lo recordaba.— Tu nombre se me es familiar ¿Eres parte de algún club?— Preguntó alejando su mano después del saludo.

—Soy la presidenta del Club Del Celibato.— Respondió orgullosa de su puesto importante en dicho grupo.

(Club Del Celibato: Organización que promueve la abstinencia sexual hasta el matrimonio por motivos religiosos.)

—Ah... he recibido sus folletos en los pasillos muchas veces, ¿Todos son hechos por ti, no?— No le iba a decir que se reía de su club porque le era casi imposible a los adolescentes estar en abstinencia hasta el matrimonio.

—Si, los hago con mis padres ¿Te gustan?...— Sin darse cuenta duraron hablando sobre ellas en esa fría piscina hasta que fue tiempo de volver a clases. A partir de allí sintieron un leve atracción mutua que solo fue creciendo hasta que se convirtió en amor. 

Ahora ya con 2 años de relación, Tzuyu no podía dejar de tener sueños subidos de tono con su linda novia que era portadora de un anillo de castidad, el cual le prohibía tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Al principio lo entendió y respetó sin ningún "pero", además no se imaginaba que iba a ser tan difícil luego de unos meses estando todo el tiempo con ella, viéndola cambiarse, en la piscina de su casa donde se la pasaban la mayor parte del tiempo después de que la coreana aprendiese a nadar y durmiendo a su lado.

Una noche de pijama, Jihyo cayó rendida después de ver unos capítulos de su dorama favorito, Tzuyu se quedó revisando sus redes sociales por un rato, hasta que un sonido extraño brotó de los labios de su amada.

—Mmm~...— La menor no era una pervertida pero sonó como un quejido ahogado en su garganta, casi como un gemido. Sintió como se movió un poco el cuerpo de Jihyo más cerca de ella y al estar de espalda no notó cuando esta levantó su brazo para pasarlo sobre su cintura.

La taiwanesa rió enternecida de la acción adormilada sin tomarle mucha importancia, disfrutando de un poco de calor en esa fría noche. Unos minutos después se aburrió y apagó su teléfono para dormirse, cuando estaba entre dormida y despierta sintió una mano tibia adentrándose en su camisa de pijama, acariciando su abdomen lentamente. Abrió sus ojos un poco soñolienta.

—¿Bebé?— Con cuidado tomó la mano de la mayor para sacarla de allí, Jihyo nunca se atrevería a tocarla de esa forma estando consiente.

—Tzuyu-ah... te necesito.— Su voz estaba más ronca y su mano iba subiendo cada vez más hacia su pecho libre de ropa interior. 

—¿Ehh?— Le estaba entrando un gay panic ante esas acciones pero ¿Que debía hacer?

N/A: Hola, no se cuantas partes vaya a tener esta historia. Espero que les guste❣️
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Don't eat it before marriage! [JiTzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora