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Cuando el matrimonio Stark se enteró del futuro nacimiento de su primogénito se encontraron muy felices, Howard por fin tendría a su futuro hijo Alfa que heredaría toda su fortuna y que continuaría con su legado. Sin embargo las circunstancias de la vida pueden ser distintas a la que deseamos, cuando el pequeño Anthony nació  inmediatamente los médicos se dieron cuenta de que presentaba características Omega, después de varios estudios se dedujo que el bebé era en realidad un Omega y de la categoría más alta, siendo un Omega prime.

Al enterarse Howard enloqueció, le reclamo a María de ya no poderle dar más hijos y que además el único que puedo tener sea un inservible y débil Omega.

Howard no odiaba a las Omegas, el problema es que Anthony era un Omega macho, que es considerado en la sociedad como los más raros o con menos probabilidad de nacer lo que los hacía ver  como un error de la naturaleza o un objeto de sumo valor(dependiendo de la cultura y preferencia de cada país, estos se da porque son sumamente escasos la probabilidad de que Nasca) , muy en el fondo Howard tenía miedo de lo que podría sucederle en un futuro a su hijo, quizá alguien podría secuestrarlo y venderlo en el mercado Negro o quizá algún Alfa quisiera aprovecharse de el solo para conseguir su fortuna y poder.

Los Omegas son considerados más frágiles y hay que tener sumo cuidado con ellos además de que en muchos casos la misma sociedad es la que los denigra y los hacen a un lado, es por eso que preferia mil veces tener un hijo alfa que sea fuerte y que pueda cuidarse por si mismo en vez de tener un  hijo Omega que tenía que cuidar y protejer.

Ante los insultos y reclamos de Howard hacía María, ella empezó a sentir un rechazo hacia su  hijo, desde el punto de vista de ella todo esto fue culpa de Anthony por nacer Omega, María no quería ver a ese niño y mucho menos se quería hacer cargo de el.

Ante el rechazo de los padres hacía el bebé los médicos no sabían que hacer, el bebé se quedaría solo sin sentir el afecto de nadie por su nacimiento.

No fue hasta que llegó el matrimonio de los Jarvis a ver al bebé y al notar el rechazo hacia el que ellos tomaron la decisión de hacerse cargo.

Ana Jarvis era un beta que lamentablemente no podía tener hijos propios, es por eso que al ver al bebé Tony solo, le brindo todo su amor maternal, ella se encargó de alimentarlo, bañarlo y junto con su esposo le dieron todo lo que un niño merecía.

Edwin Jarvis no entendía el rechazo de sus patrones hacia su pobre señorito, el bebé era una pequeña hermosura, un bebé muy tranquilo y con unos brillantes ojos llenos de curiosidad y ternura, la primera mirada que el bebé le brindo hizo que su corazón quisiera protejerlo ante cualquier mal incluso de sus propios padres, es por eso que junto con su esposa tomaron la decisión de criar a ese cachorro cuando sus padres no quieran hacerlo.

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