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Capítulo 3: Tiene que ser un chiste

Una vez al mes tenía que ir al psicólogo antes de la escuela, era algo que venía haciendo desde hace por lo menos 2 años, por culpa del "incidente". Echarle la culpa al incidente era una forma de exteriorizar el problema y desligarse de él.

Su tío lo llevaba en el auto y lo dejaba en el consultorio. Jamás hablaban durante el viaje de ida, eso hacía las cosas más fáciles o eso creía su tío. Wei Ying solo se sentía avergonzado de que su tío se decepcionara de él por no ser tan fuerte como siempre demostró. Desde el incidente pudo notar como su tío trataba de hacer como si nada hubiese pasado, pero era imposible tapar la luna con un dedo.

En momentos se sentía agradecido de su distanciamiento respecto al tema, pero luego un vacío existencial lo invadía diciéndole que en realidad no le importaba a su tío. Mientras seas perfecto serás aceptado por él, de lo contrario se arrepentirá de haberte recogido de la calle, "nadie quiere a los rotos" era un pensamiento recurrente en él. Uno que prefería ignorar la mayoría del tiempo.

Eran incomodas las visitas. Se sentaba y miraba al doctor Xie Lian, él le preguntaba si quería hablar de algo y él muchas veces solo se quedaba en silencio. Un silencio que parecía significar algo para el psicólogo porque anotaba cosas durante la hora que duraba la sesión.

Ese día, sin embargo, fue distinto. Wei Ying no tenía con quien hablar de Lan Zhan y creyó que el psicólogo podría servir de algo por lo menos esta vez.

Se despidió de su tío al bajar del auto e ingresó al edificio. Todo sucedió en cámara lenta. Ingresó al ascensor y presionó el botón que lo llevaría al despacho. Podría haber tomado las escaleras, no eran muchos pisos, solo 5, pero no tenía ganas de usar las piernas. Por cada piso que marcaba el ascensor sentía que la opresión en su pecho aumentaba. No era momento para ponerse así.

Llegó al quinto piso y saludó a la secretaria del Dr., ella le indicó que pasará al despacho directamente. Ingresó y todo a su alrededor desapareció.

-Buenos días Wei Ying- Wei Ying se acomodó en el diván, el típico de color marrón, y lo saludó. El Dr. Xie Lian era una persona con mirada agradable. - Cuéntame, ¿Cómo te fue desde la última vez que nos vimos? -

Wei Ying no sabía cómo empezar, siempre espero a que la hora acabara y le dijera "regresa el mes que viene". Miró el despacho como si fuera la primera vez que prestara atención a lo que había en su entorno, y de hecho lo era.

El Dr. Xie tenía cuadros en la pared, todos de personas con lentes, con escritos bastante graciosos por lo inteligibles que eran, parecían hechos por niños o un borracho "¿Por qué los colocó en la pared? ¿era una forma de romper la tensión?".

"no debo desviar el tema principal por el que vine"-Mi cumpleaños fue el viernes-Comenzó.

-Feliz cumpleaños Wei Ying- comenzó a anotar, como si el hecho de que le hablara de cumpleaños fuera lo más innovador. Y de hecho lo era, Wei Ying jamás hablaba de sí mismo en las sesiones, siempre divagaba sobre otros y la mayoría de veces se limitaba al silencio- Espero que hayas tenido una linda celebración. – La sonrisa de Wei Ying ante esa última oración no pasó desapercibida para el Dr. Xie.

-De hecho, fue la mejor que tuve- el Dr. dejó de escribir y esperó a que Wei Ying se explicara. - ¿usted cree en el amor a primera vista? -Al ver que el doctor no respondía puso los ojos en blanco- Si, ya sé, no estamos aquí para hablar de usted-

-Este lugar es tu espacio, eres libre para hablar de lo que gustes- Trató de explicar Xie Lian.

Wei Ying dio un suspiro y continuó-El viernes con mis amigos fuimos a celebrar y conocí a alguien. Sabe, hasta el viernes jamás me planteé la posibilidad de ser gay o bi en todo caso- el doctor dejó de escribir, la lapicera se le había caído. Esta era la primera vez que Wei Ying se abría tanto y soltaba con algo tan revelador, tenía que hacer hincapié en este nuevo asunto.