Boruto: Misión Final.

Capítulo 5 - El último mes

Mitsuki estaba junto a sus amigos y Kabuto . Los cuatro estaban prestando atención a los que el adulto les decía.

«¿Ustedes tres también quieren ser ninjas médicos?» preguntó un poco sorprendido.

«En realidad ya lo habíamos decidido, pero no sabíamos cómo empezar.» respondió Shan

«En ese caso, los aceptaré como mis discípulos. Seguro que ustedes cuatro harán un buen equipo. Pero a lo que vinimos. Mitsuki, debo empezar con decirte algo importante.»

«Supongo que se refiere a "no obsesionarme con el poder". Me lo han dicho mucho.»

«Me alegra que ya lo sepas. Pero también debes entender que el mundo no siempre va a estar de acuerdo con lo que hagas. Yo he aprendido mucho de la manera menos convencional y ética, así que estoy seguro de que te llevaré por un buen camino. Aprenderás de mis errores, para que no cometas los mismos. ¿Quieres aprender a sacarle provecho a tus habilidades de médico?»

«Sé un par de ataques, pero sí, me gustaría aprender, señor Yakushi.»

«No seas tan formal. Puedes llamarme Kabuto.»

La gente pensaría que convertirse en mentor, sería una mala idea, pero Kabuto de verdad quería llevar a Mitsuki por un buen camino. Por alguna razón, desde el primer momento en que lo vio, sintió que debía protegerlo. Tal vez sea instinto, pero quería que él hiciera las cosas bien. De alguna forma u otra, lo apoyaría. Eso era lo que sentía, pero no sabía por qué.

Falta un mes para el ataque

🥗

Sarada terminó de empacar sus aclamados taiyaki. Estaba orgullosa y emocionada.

«La última tanda. No puedo creer que falte tan poco. Ya quiero verlos de nuevo.»

Salió de casa y fuera estaba Sumire esperándola. Iban a ir juntas para entregar la comida a Sasuke.

Mientras esperaban, vieron a Mitsuki, quien debía tomar un tren para realizar la típica visita a su padre.

«¡Mitsuki!» llamó Sarada.

«Sarada, delegada. Qué bueno verlas. Estaba por irme.»

«¿A dónde vas? Eso parecen unas maletas... ¡No me digas que te vas de la aldea!» Exclamó Sumire.

«Sí, pero no se irá para siempre. El séptimo le dio permiso para ir a practicar con su padre. Un poco arriesgado, pero confía en que Mitsuki será buen médico.»

«Ah, entonces es eso. Me alegro que todo vaya bien.»

«Muchas gracias, Delegada.»

«Volverá en dos semanas...» dijo Sarada. De repente, se le ocurrió molestarlo un poco «Dentro de poco volverás a ver a Boruto. ¿Emocionado?»

«Seguro que no estoy tan emocionado como tú de ver a Kawaki.» dice con una sonrisa.

«¡Mitsuki!» dijo sonrojada.

«Tú empezaste.»

Sumire no estaba entendiendo nada de lo que ocurría, o tal vez sí, pero no quería que fuese lo que pensaba.

«Pensé que en estos meses podrías aclarar tus sentimientos.» dijo Sarada decepcionada.

«¿Vas a seguir insistiendo con eso?»

«¡Pero es evidente! ¿¡Verdad, Sumire?!»

«¿Qué es evidente?» no quería saberlo, pero cabía la posibilidad de que estuviese malinterpretando todo.