Capítulo 7 - El Día del Ataque

339 39 52
                                    

El equipo de Sasuke se dirigía a las cercanías de la aldea. Cuando llegaron, Boruto y Kawaki se dejaron amarrar de pies y manos.

«Kashin, ¿podrías soltarlas un poco? Esto está muy ajustado.» sugiere Kawaki.

«Mientras más realista se vea, mejor.» dijo al finalizar un nudo.

«Sí, pero está empezando a doler.» se quejó Boruto.

Solo estaban ellos tres en ese lugar, y todavía se veía oscuro. El sol saldría dentro de poco.

«¿Están listos?» Los chicos asientan, y luego los carga en sus hombros «Recuerden. Actúen como si estuvieran inconscientes. Pase lo que pase, no reaccionen.»

Finalmente estaban yendo donde había acordado con Jigen. Se estaba acercando al lugar, pero notó algo inusual.

«Maldita sea, tal y como supuse.» dijo Kashin.

«¿Qué ocurre?» susurra Boruto.

«No está solo. Trajo a Boro, otro integrante de Kara.»

«¡¿Qué?!»

«Cállate, idiota.» susurra Kawaki.

Se sitúa frente a Jigen pero a una gran distancia.

«¿Por qué tan lejos, Kashin Koji?»

«Me agrada que haya traido a Boro. Solo demuestra lo precavido que es.»

«Por supuesto. Pero no creo que sea necesario. Esperaba tener que lidiar con muchos problemas.»

«El plan duró seis meses. Todo estaba calculado para que no tuviésemos problemas.»

«Supongo que la espera valió la pena. Nadie te siguió, ese par está tranquilo y bien atado.»

«Sabía que este día era perfecto para secuestrarlos. Misión cumplida, ¿nos vamos?»

«Bueno, nosotros nos vamos, tú tienes otra misión pendiente.»

«¿Otra misión?»

«Dos, en realidad. La primera es buscar a un buen médico, tan bueno como aquel imbécil. Y la segunda es buscar y matar a Amano. ¿Entendido?»

Él ya sabía que debía ser el que haría ese trabajo, y que también lo pondrían a prueba, pero ya era hora de demostrar quien era en realidad.

Pone a los jóvenes en el suelo y los obliga a arrodillarse tomándolos del cabello.

«¿Qué demonios haces?» pregunta Jigen.

Acerca un kunai al cuello de los dos chicos «¿Los quieres?»

No recibe respuesta, pero estaban atentos a lo que haría a continuación.

Sin dudarlo un segundo, corta el cuello de ambos. La sangre salió sin control.

«¡Kashin Koji!» gritó Jigen.

«Maldito, ¿este era tu plan?» dijo a duras penas Kawaki.

Y como golpe final, clavó ambos kunai en el pecho de los chicos, haciéndolos desaparecer.





«Jigen y un tal Boro. Se ven fuertes, ¿qué opinas, Kawaki?»

«Lo son, pero no son nada de lo que no me pueda encargar.»

»

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
Boruto: Misión Final.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora