Capítulo 3

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Nota Autora: Hola, el motivo de esta notita es pedirles que lean atentamente este capítulo y dejen sus impresiones, miren que me fajé para este personaje y su historia. Ah, sobre las actualizaciones serán tres veces a la semana, aunque no pondré días específicos y Mi destino, cuando me inspire subiré los cap, puesto que es corta a diferencia de esta. Bye, espero sus comentarios de esta manera sé si les gusta o no.

Narra Dareck

Esa emoción cruda y la ansiedad imperante de llegar a mi territorio, cobró fuerza cuando el avión aterrizo en el aeropuerto de San Francisco, dándome ánimos al saber que estoy a tan solo dieciséis minutos de Redwood; los mismos que me separan de recibir mi pronta libertad y conjuntamente conmigo las personas que me importan. Por primera vez, desde que me enteré de la cruda verdad, volví a sentir esa chispa de supervivencia, sabiendo que esta es la última misión que debía superar para poder obtener lo que por derecho me corresponde, pero que me ha sido negado desde el momento de mi concepción.

Una sonrisa se plasma en mi rostro, mi madre se asombraría si me viese en estos momentos, con cada tramo que avanzo hacía donde por veintiséis años he sido privado de libertad, además de ser objeto de manipulación, mucho más se extiende mi alegría. Sé que cumplirán con el trato, a pesar de lo difícil que les resulte, porque perderán a uno de sus mejores prototipos, como ellos nos llaman.

Estaba malditamente nervioso por llegar al lugar donde otros llamarían hogar, sin embargo, yo lo llamo el infierno. Aunque parezca un sustantivo bastante fuerte, rebatiría la suposición, alegando que es más bien descriptivo debido a nuestro gobernante y su forma de dirigir a sus prototipos. Él se cree con muchos derechos sobre nosotros, porque nacimos de su idea loca y retorcida, se piensa nuestro creador; porque si él no hubiese enviado a sus mujeres para que se acuesten con los demonios y hombres lobos más fuertes en todo el mundo, hoy no estaríamos los cientos de sujetos de pruebas, sus guerreros, para su lucha o más bien sublevación puesto que su objetivo es destronar al rey de los demonios, razón por la cual creó su propio ejército personal para dicha labor. Por años nos ha tenido engañados para que hiciéramos su voluntad, estaba totalmente ciego y entregado a la causa, hasta que descubrí todo, de ahí mí deseo de escapar de esta red de mentira.

Tanto tiempo odiando a mi padre por haberme abandonado con este loco, al igual que odiaba a mi madre por no criarme, todo eso fue antes de saber que simplemente soy un experimento de Donald, el líder del clan Morphis, quien enviaba a todas las mujeres del lugar a acostarse con los mejores ejecutores para de este modo tener grandes guerreros, una vez quedaban embarazadas se alejaban de ellos; aunque hay sus excepciones quienes son obligados a vivir en el territorio para que aporten más prototipos. Por lo que ninguno de nosotros conocemos nuestros padres, bueno, solo sabemos de aquellos que están encerrados en la mazmorras de reproducción, que solo sirven por su genética.

En mi caso soy un prototipo único, puesto que he escuchado que mi padre fue usado una sola vez, además de que es un ejecutor a temer; razón por lo cual ninguna mujer quería aceptar estar con él, quienes se negaron, no obstante mi madre fue obligada y cumplió con su misión, regresando al territorio conmigo en su vientre.

—Máquina, ya hemos llegado— la voz del chofer me saca de mis profundos pensamientos. Asiento, mientras salgo del vehículo y mi vista se fija en todas las cabañas que están alineadas una al lado de otra, si se pueden llamar de este modo, a un cuarto cuadrado de una madera vieja y suelo de hormigón. Donde solo encontrarás un minúsculo baño, dos catres, dos mesitas de noche y un ridículo armario que para nuestras escasas pertenencias le sobra espacio.

Estaba avanzando cuando Dick, el chofer, llama mi atención recordándome la reunión que debo sostener con Don, asiento para continuar con mi camino. Abro la puerta de la cabaña que comparto con mi hermano, quien supongo se está bañando porque escucho el agua correr. Al cabo de unos minutos, sale el pelirrojo de ojos azules, con una toalla anudada en su cintura y una sonrisa contagiosa.

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