Mi Tentación (Elrubius y tu HOT)

Capítulo 90

Tom y yo nos sentamos en nuestros respectivos asientos, y al girarme observo como pasan Rubén y Mangel por nuestro lado, pero este no me dirige ni una mirada. ¿Será por qué Tom se ha sentado conmigo? Seguramente no le habrá hecho mucha gracia, puesto que últimamente está muy protector conmigo y siendo sincera no le puedo culpar.

-__________, ¿me estás escuchando?- Miro a Tom y este hace una mueca.- ¿Estás bien?

-Sí.- Intento sonreír, pero no me sale.- No, no estoy bien.- Escondo mi rostro entre mis manos.

-Oye, ¿Qué ocurre?-Pregunta preocupado.

-Lo que ocurre es que un tarado obsesivo quiere matarme para acabar conmigo o hacerme su esposa para acabar con lo demás y torturarme. Que mi amor juvenil, mis mejores amigos, la banda como mi novio están en peligro por mi culpa. Bueno, más bien por culpa de mis padres que asesinaron a su familia. ¿Y ahora tengo que cargar con todo esto después de intentar de rehacer mi vida? Ni siquiera llevo la cuenta de cuantas veces que he intentado de rehacer mi vida. Solo quiero tranquilidad en mi vida y disfrutar de lo que me queda, ¿es tanto pedir, Tom?- Su mano atrapa las lágrimas que se deslizan sin parar por mis mejillas .- Tengo miedo de perderos y encima tengo un mal presentimiento, y si a eso le juntamos que estoy cansada y estresada se forma una bomba que está a punto de explotar y no sabré a quien haré daño con mis sutiles palabras.

-______________, saldremos de esta porque lo tenemos todo planeado a la perfección. Ganaremos la partida juntos y más cuando me cuentes tu plan que seguramente no tendrá ningún fallo.

-Da igual lo perfeccionado que este siempre habrá algún error. Yo...- Tom me pasa un pañuelo y me sueno la nariz.- Yo solo quiero ser feliz.

-Saldrá bien porque nos hemos pasado noches organizando distintos planes con distintas situaciones como soluciones.- Me acaricia el rostro lentamente.- Y que sepas que yo daré hasta mi vida para que seas feliz.

Tom me abraza y siento de nuevo esa seguridad en mí consiguiendo al final que me relaje, la azafata se acerca y Tom le pide un vaso de agua y una pastilla para mi pequeño dolor de cabeza.

-Oye.- Tom gira su cabeza hacia mí.- ¿No me ibas a contar sobre ese hombre?

-Te lo contaré cuando lleguemos a Sídney, ahora mismo no estás en condiciones para dirigir información.

-De acuerdo.

Resoplo y miro hacia atrás disimuladamente para ver a Rubén porque necesito que me mire y me diga que todo va bien, solo necesito eso. Pero al girarme este me ve y solo me observa haciendo que mi corazón comience a latir de manera descontrolada, ¿cómo puede hacerme eso con tan solo con una mirada? Gira el rostro y yo vuelvo a mis pensamientos hasta volver a caer en los brazos de Morfeo.

Noto como alguien comienza a moverme de un lado a otro con lo que abro los ojos poco a poco dando con el rostro de Tom.

-¿Te han dicho lo feo que eres?- Este se le cambia la cara y comienzo a reírme haciendo que él haga lo mismo.

-Tú tampoco es que tengas una buena cara cuando duermes, te he hecho hasta fotos.

-¿Me estás amenazando?- Digo de manera indignada mientras poso mi mano en el pecho.

-Posiblemente.- Dice sonriendo.

Nos bajamos del avión y nos dirigimos en coches separados hacia una villa privada que da a la playa Bondi Beach, el trayecto es tranquilo y cómodo, pero me quedo asombrada por las maravillosas vistas que me ofrece conforme vamos avanzando para adentrarnos en un camino de tierra rodeado de palmeras que nos conduce hasta la gran puerta de la villa. Bajo del coche y la abro para que puedan pasar, observo detalladamente esta magnífica villa: La parte delantera es preciosa está todo decorado con hermosas flores sin obviar el olor a mar que se adentra por mis fosas nasales. La casa está pintada de un color blanco roto y está decorada por varias enredaderas que están situadas en sitios claves, al entrar el olor a encerrado llega a mí y vuelvo a mirar detenidamente cada cosa de la casa, por ejemplo: el color beige de las paredes que conjuntan muy bien con los muebles y con el suelo de madera, la cocina es muy grande dándose un aire a las americanas. Voy subiendo a la primera planta encontrándome con tres habitaciones las cuales dos son dormitorios y el otro el cuarto de baño, pero al ver que hay otras dos plantas me informa mi querido amigo Tom que son el resto de habitaciones para la banda, ya que así lo organizaba mis padres. Al bajar me dirijo a la terraza que se encuentra al lado de la preciosa salita y puedo observar que hay una gran puerta que bloquea mi vista con lo que salgo corriendo para abrirla dándome unas maravillosas vistas a lo que viene ser a una parte de la playa que es considerada privada por estar en nuestro territorio.

Si hubiera conocido esto en otras circunstancias me hubiera parecido más hermoso porque no estaría en una situación de vida o muerte, sino de vacaciones con mis amigos y pareja. Aun así, este lugar es perfecto para vivir con la familia.

-¿Podemos hablar?- Dice Tom.

-Por supuesto, ¿te apetece pasear por la playa?

-Claro.- Comenzamos a andar y pasados unos cinco minutos oigo a Tom suspirar.- Se llama Christopher Wheeler es un joven que si no hubiera seguido el camino de su padre sería uno de los grandes empresarios de América, pero tus padres tuvieron el error de matar a sus padres y a su esposa...- Se toca la cien.- Que nos enteramos luego que estaba embarazada. Así que no solo le arrebatamos a su familia y el amor de su vida, sino a su segundo amor que era su hijo. Nuestro plan era solo matar al señor Wheeler, pero no sabíamos que la Sra. Wheeler y Lilith estarían allí con lo que al final por órdenes de tus padres matamos a todos.- Su voz va descendiendo poco a poco haciendo que lo mire.- No estoy contento por esa matanza y menos al saber que también matamos a una pobre personita. Dije en su momento que era mala idea atacar a los Wheeler porque hicimos las paces con ellos, pero al parecer les informaron a tus padres que ellos tenían intenciones de hacer lo mismo con ellos y luego ir a por ti. Por lo que Christopher está siguiendo el mismo plan de su padre. Él...- Se gira y hace contacto visual conmigo, de su chaqueta saca una foto de un chico hermoso: sus facciones son muy varoniles y perfectos a la vez. Su cabello moreno le cae casi por el hombro, sus cejas están totalmente perfiladas y sus ojos son cautivadores siendo uno color negro y el otro de color café como si estuvieran mostrando un lado oscuro y un lado dulce, mi mirada baja hacia su boca que está mostrando una dulce sonrisa la cual podría derretir hasta el propio Polo Norte. Su cuerpo es atlético y es algo que se puede ver debido al traje marino que se le queda ajustado pareciendo un puto modelo, ¿ese es Christopher? Veo como Tom saca otra imagen en la que se puede apreciar que está serio y con un rotulador negro le dibuja un pasamontaña. Y en ese momento, varios recuerdos salen a la luz haciendo que me cubra la boca y cierre los ojos dejándome envolver con cada flashback que llega a mi mente.- Él me dijo que ya había pasado algo entre vosotros dos, pero a mí nunca me contaste nada sobre este tipo.

Mis piernas comienzan a temblar y siento como si estuviera viviendo de nuevo ese asqueroso día, Tom me coge de la mano y hace que nos sentemos en la suave arena.

-¿Ese es Christopher?- Digo intentado controlar mi respiración.

-Desgraciadamente sí, ¿pasó algo entre vosotros?

-Después de terminar mi primer año en la facultad, Judith y yo decidimos ir a Málaga por las vacaciones de verano. Una noche fuimos a una de las grandes y populares discotecas de allí. Y-yo necesitaba un poco de aire porque allí parecíamos como sardinas en lata, salí y me alejé un poco de la gente porque no quería oír a los borrachos de turno. Lo que recuerdo es que me apoyé en la pared y una voz rasposa hizo que me sobresaltase, al girar la cabeza solo pude ver a una figura masculina apoyada en la pared de enfrente y la que me dio una breve conversación. De cierta forma no me sentía cómoda e iba a volver adentro, per- pero sus manos se aferraron a mis brazos y se agachó para hacer contacto visual conmigo, pero tenía un pasamontaña que cubría su rostro.- Mi cuerpo tiembla al recordar lo siguiente.- T-te juro que intenté defenderme lo mejor posible, pero no hubo manera y menos después de varios guantazos que me metió dejándome casi inconsciente. Y ya lo siguiente te lo puedes imaginar.

Tom va abrir la boca, pero una voz nos detiene.

-¿Me estás diciendo que ese cabrón te violó?