CAPÍTULO 6

3 1 0
                                    

MITCHELL

Lunes 15:30

El sonido del teléfono al colgar ocupó la línea. Mi cara debió de reflejar mi sorpresa. Miré a Sandy. Ella alzó ambas cejas.

—¿ Y bien?

—Me ha colgado— le contesté.

—¿En serio?

Yo asentí a su pregunta lentamente y dejé el móvil a un lado de mi plato.

—¿Debería llamarlo de nuevo?

Sandy negó con la cabeza.

—No lo creo. A lo mejor es tímido o se ha quedado sin batería.

—¿Habré sido muy directo?

—No, Mitch, pero creo que ese chico te dará problemas— vaticinó un poco preocupada.

—Gracias, Nostradamus, por tus alentadoras profecías— solté una risa amarga, pasándome la mano por el pelo y suspirando.

—No seas tonto— se sentó a mi lado—. Mitch— dijo—, sé que estás pasando por un mal momento y que ahora necesitas cariño pero no quiero que te enamores de alguien equivocado y te hagan daño... otra vez.

Asentí en silencio y apoyé mi cabeza en su hombro.

—Oh, ven aquí, bebé grandote— cariñosamente me acarició la cabeza y me rodeó con un brazo.

—Me gusta de verdad— admití tras un rato.

—¿Por qué?— quiso saber Sandy.

—¿Por qué qué?— sabía a qué se refería pero necesitaba tiempo para encontrar una razón de por qué me gustaba alguien a quien conocía de una noche. Necesitaba una respuesta satisfactoria para ella... y para mí.

—¿Por qué te gusta? Apenas lo conoces, ¿no?

«Toucheé. Muy bien, Sandy. Tú y tu habilidad para tocar justo el punto débil»

—Porque parece perdido— respondí alzando la vista y mirándola directamente a los ojos—. Y quiero salvarlo.

al tercer díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora