II.

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Vivir solo ya no era nada nuevo para Seungmin. Quizá los primeros años fueron difíciles pero nada que el tiempo no haya curado ya.

Las alacenas vacías y polvorientas a duras penas alojaban algunas latas de conserva de pescado, algunos empaques de arroz y ramyeon instantáneo. El refrigerador tenía apilado unos cuantos spam y unos contenedores con comida casera que sus vecinos le regalaron hace ya un par de días. Lo más cercano a una comida decente que tenía y era suficiente para él y su visita esta noche.

Los lunes eran mundialmente conocidos por ser malos días, y para este joven no era la excepción, levantarse temprano y salir de casa cuando aún era de noche no era su actividad favorita, pero si llegaba a tiempo le daba chance de dormir un poco más sin temor a ser molestado por aquel bravucón que, para subsuerte, no llevaba cálculo avanzado con él.
No era nada especial pero Seungmin era el único de su clase que clasificó para tomar ese curso, la mayoría eran de la otra sección y hasta algunos mayores, lo que sea que le hiciera ganar créditos extra era bienvenido para él.

Una vez que se sentó, revisó su celular solo para volver a guardarlo no había nada interesante ahí. Al verse prácticamente solo aún en el aula, sacó su otro teléfono y puso algunas cosas en orden, para ser el comienzo ver semana tenía bastantes ofertas buenas.

En un principio fue bastante difícil, la comunicación con los clientes y con los trabajadores era muy díficil, a Seungmin le pillaba un ataque de nervios cada que tenía que contestar la llamada de algún cliente o alguno de sus chicos pese a estar oculto tras una voz robótica, simplemente no podía hacerlo más así que optó por hacer todo por mensajería.
Los clientes o interesados le comunican por mensaje sus preferencias y existencias, luego este lo pone en el chat grupal de sus chicos y ellos deciden quien está interesado, por último acuerda una fecha y hora con el cliente, además claro, del monto a cobrar. Todo controlado por él, hasta el último detalle para cuidar bien de sus chicos.
Cabe mencionar que ninguno de los chicos tenía contacto con el cliente sino que todo era por medio de Kim.

— Hay una oferta para hoy. — Murmuró en voz baja.
Se trataba de un número que no tenía registrado, por la tanto un cliente nuevo.

Nunca faltaba el tipo asqueroso y repugnante qué tan solo se deleitaba con el físico, uno de esos viejos que nos les importa nadie en lo más mínimo, solo satisfacer sus deseos y presumir que estuvo con un niño lindo

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Nunca faltaba el tipo asqueroso y repugnante qué tan solo se deleitaba con el físico, uno de esos viejos que nos les importa nadie en lo más mínimo, solo satisfacer sus deseos y presumir que estuvo con un niño lindo.

Nunca faltaba el tipo asqueroso y repugnante qué tan solo se deleitaba con el físico, uno de esos viejos que nos les importa nadie en lo más mínimo, solo satisfacer sus deseos y presumir que estuvo con un niño lindo

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EXTRACURRICULAR [Stray Kids AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora