Capítulo 4

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La noticia de la existencia de Ian fue una auténtica sorpresa para mi familia. No obstante, llegó a ser algo complicado poder comunicarlo sin que pensasen que me había convertido en algún tipo de degenerado que deja embarazada a la primera chica que pasa por mi vida, ya que no sabían sobre la existencia de Julia y sobre mi relación con ella. Tampoco ayudó el decirles que no éramos pareja, ni teníamos la intención de casarnos. Mis padres adoptivos mantenían unas opiniones difíciles de cambiar con respecto al matrimonio y los hijos, pero tras una larga charla me hicieron saber que se alegraban de que al fin tuviesen un nieto, fuesen cuales fuesen las circunstancias.

Hacía unos días que no veía al pequeño y lo echaba tanto de menos. Puede que sonase estúpido, pues apenas había tratado con él, pero tenía la necesidad de tenerlo a mi lado. Sentía la necesidad de recuperar el tiempo perdido y no veía la hora de que volviesen a Estados Unidos.

Un golpe seco me despertó de mis pensamientos. Elevé la vista hacia la puerta y vi como esta poco a poco se abría, dejando ante mi visión a una Victoria sonriente, la cual borró su sonrisa al verme trabajar, o al menos intentarlo.

—Ay. —Se quejó. —Ya basta, Tyler, deja de trabajar. —Protestó. Como respuesta sonreí y posé mi cabeza sobre mis manos para poder observarla.

—Haz que deje de trabajar. —Dije y su sonrisa volvió al rostro.

Victoria entró por completo en mi despacho, cerrando la puerta tras ella y acercándose hacia mi mesa mientras mantenía la sonrisa en su rostro.

Rodeó mi mesa hasta llegar a mi lado y se sentó sobre mí, pasando sus piernas a mi alrededor y quedando justo delante. Acercó su rostro al mío y fundimos nuestros labios en un acalorado beso. Rápidamente nuestras ropas iban desapareciendo y tuve que cogerla en brazos para llevarla al sofá que se encontraba en una esquina de mi despacho. Por suerte, a esa hora no quedaba nadie en la oficina.

—Esto me gusta. —Dejó claro Victoria. Sonreí como respuesta y ella borró mi sonrisa con otro apasionado beso.

La tumbé en el sofá y poniéndome encima de ella, la hice mía. Cerré mis ojos a medida que la penetraba a un ritmo constante. Sus gemidos delataban a una Victoria caliente, y yo tampoco me quedaba atrás. Esto también me gustaba a mí.

—Voy a explotar...—Susurró entre gemidos Victoria. Mordí mi labio inferior y con la mirada le dejé claro que a mí poco me quedaba.

Aceleré el ritmo para hacer más placentero el momento de éxtasis, y sus gritos se ahogaron entre mis labios en un lento beso. Demasiado placer.

Nuestros labios se separaron y pude notar su acelerada respiración. Me separé de ella y comencé a vestirme, lo que hizo que ella también se vistiese. Me acerqué al mueble donde guardaba el licor y miré a Victoria, la cual se estaba abrochando su camisa.

— ¿Quieres? —Pregunté señalando la botella. Ella negó con la cabeza y yo eché un solo vaso.

Bebí el whisky de un solo trago y me acerqué mi silla para sentarme. Ella, después de vestirse, hizo lo mismo pero sentándose en la silla de enfrente, al otro lado de la mesa.

—Tyler. —Me miró decidida. —Me gustaría aclarar qué tipo de relación tenemos.

La miré sin mostrar ningún tipo de sensación ni afecto a sus palabras, y ella resopló algo frustrada.

—Tyler. —Volvió a nombrarme. —Hablo en serio, no quiero ser la amante o el simple revolcón de alguien. —Suspiró. —Ni siquiera de ti.

Pasé mi lengua para poder mojar mis labios. Aquella afirmación me había dejado sin aliento, cuanto poco. Ella me miraba impaciente porque mostrase el mínimo afecto, pero no podía.

Atrápame (2ª temporada Búscame)Where stories live. Discover now